Tengo 33 años.

Soy Médica y Docente en la UNC.

Siempre viví en Córdoba. Mi infancia transcurrió entre la ciudad y el campo de mi papá, de ahí mi debilidad por las plantas y los animales.

Entré a la universidad en plena crisis del 2001 y enseguida sentí la necesidad de salir a la calle y comprometerme en la lucha contra el hambre y la pobreza que tomaba fuerza en los distintos barrios, recuperando la participación política como herramienta de transformación colectiva. Mientras tanto en la Facultad de Medicina defendíamos el ingreso irrestricto y la universidad pública y gratuita.

Desde hace varios años vengo trabajando junto a MuMaLa en la prevención y erradicación de la violencia de género y la defensa de los derechos de la mujer. La gran movilización del 3 de Junio para que no haya Ni una Menos fue una manifestación de que el cambio cultural está en marcha y la política debe estar a la altura de las circunstancias.