Gato por liebre

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Humberto Tumini, secretario General de Libres del Sur y miembro de la Mesa Nacional del FAP, sobre el discurso de Cristina Fernández de Kirchner y la dolarización.

"La Presidenta gusta de poner gato por liebre en sus discursos"

Cristina llama -interesadamente- dolarización al ahorro en dólares, y dijo que pasará a pesos los suyos. Pero dolarizar es atrasar el tipo de cambio como en el uno a uno, como ahora.

La Presidenta, en su alocución de hoy por la cadena nacional, para defender la confusa pesificación que impulsa -entre otras cosas, con la prohibición de comprar dólares hasta para viajar-, la contrapuso con aquellos que supuestamente quieren "dolarizar" la economía. Se retrotrajo al respecto a la crisis de 2001, preguntando si argentinas y argentinos nos nos acordábamos de los que querían dolarizar la economía en aquel entonces y lo que hubiera pasado si eso se concretaba.

Claro, como han pasado ya diez años de aquella tremenda crisis, suponemos que Cristina Kirchner debe apostar a que pocos recuerdan cómo fueron las cosas -y las propuestas- de aquellos tiempos, y de sus absolutas diferencias con lo que en la actualidad sucede.

Veamos: Los que proponían en aquellos años dolarizar, eran los defensores de la Convertibilidad, del uno a uno; eran los que, frente a la crisis manifiesta del atraso cambiario, proponían una vuelta más de tuerca en el mismo sentido: todo en dólares, como hicieron en Ecuador. Sin embargo hoy, los que pretenden sostener el atraso al que han llevado el precio del dólar, al usarlo como ancla anti-inflacionaria, son justamente los del gobierno nacional; que muchas veces para justificarlo, hasta usan argumentos surgidos de la boca del propio Domingo Cavallo.

El oficialismo esconde esa situación a la que han conducido la política cambiaria -con las consecuencias presentes y futuras que todos conocemos por dura experiencia-, con el falaz argumento de que quieren "pesificar". Y llaman "dolarizar", mentando demonios de otra época, no a supuestas propuestas de poner el valor de un dólar a un peso como en el 2001, sino al correcto planteo de que se debe nuevamente buscar un tipo de cambio competitivo que saque del ahogo a la economía, con una política simultánea de combatir la inflación que está en la base de todos los problemas.

La Presidenta gusta jugar con la desmemoria de sus conciudadanos y, a menudo, para justificar sus equivocadas políticas pone en el plato de sus discursos gato por liebre.

Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur - Frente Amplio Progresista

 

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@Humberto Tumini