El acoso callejero, un exceso que sufre la mayoría de las mujeres
El acoso callejero, un exceso que sufre la mayoría de las mujeres
Piropos violentos
Por Victoria De Masi
Lo reveló una encuesta realizada a las porteñas. Promueven la sanción de una ley para castigar a los acosadores.
Que un varón persiga a una mujer en la calle no es un piropo. Que la toque en vía pública sin su aprobación tampoco. Que le muestre sus genitales o se masturbe en el transporte público, menos. Un piropo no es decir una grosería ni tocar bocina ni silbar. Sin embargo es una práctica extendida y naturalizada de parte de muchos hombres. Tanto que según una encuesta reciente, todas las mujeres consultadas dijeron haber vivido una experiencia así alguna vez y a edades muy tempranas: en promedio desde los 13 años.
Ayer fue el “Día contra el acoso callejero”. La organización Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana) encuestó a 206 mujeres mayores de 16 años que residen en la Ciudad. Todas respondieron que vivieron alguna vez una situación de violencia disfrazada de piropo. El estudio arrojó varios datos. De acuerdo al informe, el 15% de las mujeres encuestadas dijo haber padecido acoso sexual en la vía pública antes de los 13 años: un 5% dijo que el acosador les mostró el pene, a un 4% las tocaron o agarraron con intenciones sexuales y a un 3% les hicieron un comentario sexista.
El monitoreo fue presentado ayer en el Anexo de la Cámara de Diputados e intentó mostrar qué tipo de comentarios reciben las mujeres en las calles. El 84% dijo que los silbidos o bocinazos son la forma que tienen los hombres de “piropear”. Entre los gestos degradantes, el 59% respondió que les hicieron gestos vulgares y el 51% que recibió algún tipo de comentario sexista (“Qué lindo escote para meterse dentro”, por ejemplo). Otro dato llamativo es que entre las estrategias para evitar algún tipo de acoso, el 87% de las encuestadas manifestó que evita los lugares oscuros o poco concurridos y el 74% cruza de vereda si intuyen que pueden molestarlas.
“El acoso callejero es una de las expresiones de violencia sexista más frecuente que padecemos las mujeres en el espacio público. Es de las más comunes y, por ende, está naturalizada. El Estado debe hacerse presente a través de campañas y diseñar políticas para dar respuesta a esta problemática”, observa Raquel Vivanco, coordinadora nacional de Mumalá.
Por lo pronto, el bloque Libres del Sur presentó, hace un año, un proyecto para prevenir el acoso callejero y sancionar a los varones que lo hagan. Y no hay mucho más. Las iniciativas que surgieron hasta ahora son de mujeres que sufrieron este tipo de violencia (ver Testimonio) o de estudiantes. Una de las acciones fue “Hablame bien”, un sitio creado por alumnos de una escuela de publicidad. En esa web, las mujeres podían registrar en un mapa dónde, quién y qué les habían dicho en la calle. Su aparición fue un revuelo: luego de la nota publicada en Clarín, varios partidos políticos se contactaron con ellos. Pero cuando los alumnos plantearon que necesitaban un pequeño presupuesto para pagar el dominio, ninguno quiso financiarlo. En apenas cuatro meses “Hablame bien” llegó a recibir 2500 denuncias.
Publicado en: http://www.clarin.com/sociedad/acoso-callejero-exceso-mayoria-mujeres_0_1554445057.html
Un estudio asegura que las mujeres comienzan a sufrir acoso callejero a los 9 años