"El 18F fue por justicia y contra la impunidad"

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La movilización multitudinaria del 18F fue por justicia y contra la impunidad del poder

La jornada conocida como el 18F  ya se ganó su lugar dentro de los más importantes acontecimientos protagonizados por la sociedad civil argentina en la búsqueda de justicia y lucha contra la impunidad del poder del Estado, en una tradición que reconoce antecedentes  hace 20 años atrás con el caso María Soledad Morales o, más recientemente, las concentraciones sociales por verdad y justicia contra los responsables de la tragedia ferroviaria de Once.

La participación de cientos de miles de ciudadanos a lo largo y ancho del país pidiendo el esclarecimiento de la muerte del fiscal federal Alberto Nisman constituyó no solo un necesario y conmovedor acompañamiento a dolor de sus familiares sino también un imponente apoyo para que se profundicen, desde el poder  judicial,  las investigaciones respecto a las responsabilidades que le caben a la presidenta de la Nación , el canciller Timmerman y demás funcionarios y partidarios y seguidores del actual gobierno en las gravísimas acusaciones que por encubrimiento y respecto a la causa Amia le hiciera el extinto magistrado y que ahora prosigue el fiscal Pollicita.

En ese sentido, la gran demostración ciudadana del 18F, lejos de ser la antesala o el campo de pruebas de “golpes” blandos o maniobras “destituyentes” tal como  se denuncia infantil e interesadamente desde el justicialismo gobernante, no es sino la simple y contundente reafirmación del principio de igualdad ante la ley, que vale tanto si se es vecino de barrio o si se es presidenta de la nación, jefe de gabinete o gobernador.

La impunidad que repudió la gran jornada social del 18F no se limita a la relacionado con la muerte de Nisman o  el presunto encubrimiento presidencial a los autores del atentado a la Amia; se extiende también a la impunidad de la acción del narcotráfico y la parte de la política y las fuerzas de seguridad que lo ampara y protege en las fronteras y barrios de nuestros país, así como la impunidad calamitosa de los hechos de corrupción ocurridos  durante la denominada “década ganada” K , en la que hasta hoy se siguen falseando estadísticas para esconder la pobreza y la indigencia que se cobra la vida de nuestros niños por desnutrición y otras enfermedades.

También hay que señalar como hecho preocupante hacia el futuro inmediato que difícilmente el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner tome nota  de las enseñanzas del 18F para efectuar los cambios urgentes que contemplen los reclamos planteados, ya que su conducta ha sido la de responder con la misma altanería y agresividad  de siempre y la auto-victimización por demás conocida. Esto hace prever que la denominada transición  hasta el recambio de autoridades de diciembre de este año  tendrá las complejidades e inconvenientes de un gobierno debilitado y sordo frente a  los reclamos de una sociedad civil participativa que está dispuesta a hacerse oír pacifica y democráticamente las veces que se considere afectada.

Carlos Martinez
Diputado provincial
Bloque Libres del Sur