En la gestión Capitanich creció la inseguridad

En la gestión Capitanich creció la inseguridad de los chaqueños

Luego de haber sufrido la pérdida de casi 140 mil votos en las últimas elecciones, el gobernador salió, visiblemente nervioso y alterado por los desfavorables “números” electorales, a responsabilizar a otros sectores institucionales y a la oposición política , de su pésima gestión en materia de seguridad, en un intento desesperado por hacerle creer a la población que el no tiene nada que ver con el escenario cotidiano de inseguridad que padecen los chaqueños.

Todos los abogados, jueces y fiscales son “cómplices” de la delincuencia y de los delincuentes, según el contador Capitanich, aunque no dá siquiera un solo nombre ni identifica conductas disvaliosas o ilícitas en ninguno, ni hablar de denuncias concretas. Todo al “voleo”, como quien dice para “salir del paso (o de las PASO) y del trago amargo de los comicios lo antes posible.

A los opositores políticos nos ataca con epítetos virulentos, pese a que  hemos cumplido acabadamente con nuestras obligaciones, sancionando la Ley de Seguridad Provincial, la reforma procesal penal, la creación de nuevas fiscalías y de la policía judicial, entre otras medidas. Muchas de estas normas son actualmente incumplidas total o parcialmente por el ejecutivo, sea en sus aspectos reglamentarios o presupuestarios.

Lo que pretende ocultar el gobernador mediante estos ataques es su propia incapacidad en seis años que lleva de gobierno para resolver con políticas públicas eficientes la protección de la vida, la integridad física y los bienes de los ciudadanos de nuestra provincia.

Parafraseando la consigna electoral, cara a la publicidad oficial, podemos decir que con la gestión Capitanich el Chaco se “agrandó” en materia de inseguridad, y de la peor manera.

En primer lugar, subió el índice de delitos registrados , es decir, los denunciados, en particular durante el año 2012. Algunos datos lo ilustran: en el área metropolitana del Gran Resistencia creció un 8 por ciento; en General San Martín, un 12 por ciento y en Villa Ángela un 25 por ciento. A nivel provincial, en el último año ,los delitos contra la propiedad se incrementaron en un 20 por ciento.

Por otra parte, es altísimo el índice de delitos no registrados, porque la gente ya no concurre a realizar la denuncia, principalmente porque cree que es una pérdida de tiempo, o porque la policía no toma importancia del hecho y no hace nada. Tenemos así que, según encuestas de victimización oficiales, un 67 por ciento de los ciudadanos no denuncia el robo parcial de automotores; un 42 por ciento no hace lo mismo con el robo de motocicletas; un 70 por ciento no se acerca a la comisaría para notificar el robo o hurto de bicicletas; un 75 por ciento de los habitantes que sufre robos en su domicilio tampoco los denuncia. En el caso de robos en la vía pública la situación es peor: 76 por ciento nunca lo denunció. En el caso particular de robos en la vía pública, el 73 por ciento de los que denunciaron no quedaron satisfechos, ya sea porque la autoridad no hizo nada, o no lo tomaron con seriedad, o porque la policía le dijo que “no se ocupa de cosas menores”. Para el caso de ciudadanos que concurrieron a denunciar a las comisarías con la esperanza de recuperar partes robadas de sus automotores un 90 por ciento se declararon desahuciados porque todo quedó en la nada o no le dieron importancia a la cuestión. Como remate, un 60 por ciento del total de encuestados contestó que el gobierno no está haciendo nada por el tema seguridad.

Las estadísticas citadas corresponden a una encuesta de la Secretaría de Seguridad de la Provincia del Chaco; son datos oficiales que el gobernador conoce y maneja desde hace tiempo. No es, por tanto, serio ni responsable por parte del contador Capitanich ver la “paja” en ojo ajeno mientras  oculta, deliberadamente, la “viga” de la realidad en el propio.

Es mas que evidente que en lo últimos años se agravó el problema de inseguridad que padecen nuestros ciudadanos. También se deslegitimó enormemente la institución policial como una de las herramientas fundamentales de las políticas de protección social. Si la población ya ni siquiera denuncia es porque perdió la confianza en el nivel de respuesta eficiente del Estado a la vulneración de sus derechos elementales.

De un tiempo a esta parte podemos decir que las víctimas de inseguridad casi no distinguen entre Capitanich y sus subordinados  a la hora de señalar a los principales responsables políticos de la mala gestión en seguridad de los últimos años. De la reiterada costumbre del gobernador de combatir la ineficiencia y corrupción de sus funcionarios “premiándolos” con mejores cargos o lugares electivos los chaqueños ya han tomado debida nota y se lo han hecho saber en las últimas elecciones. Esperamos, aunque con flacas ilusiones, que también tome nota el primer mandatario del hartazgo ciudadano ante tanta inoperancia , desmanejo e incumplimiento de las leyes.

Carlos Martinez (*)
Diputado provincial
Bloque Libres del Sur-FAP

(*) Coautor de la Ley de Seguridad Provincial 6976.