[Mendoza] Legalizar la interrupción voluntaria del embarazo evitaría la muerte de miles de mujeres
Según datos oficiales, se estima que cada año abortan alrededor de 500 mil mujeres en todo el país. El dato surge porque se registra que 60 mil de ellas llegan a los hospitales públicos cada año con riesgo de vida y complicaciones en su salud por abortos mal realizados. La clandestinidad de esta práctica es la principal causa de mortalidad materna; de acuerdo a los últimos registros la cifra de muertes -solo en 2017- ronda entre 150 y 300 mujeres. Negar que esto sucede -como lo hacen la Iglesia y sectores políticos asociados al rígido dogmatismo religioso- es no querer ver la realidad.
Es importante decir que la gran mayoría de los países aceptan el aborto legal, inclusive en Argentina desde hace 100 años está despenalizado, en casos como el abuso sexual, embarazo sin consentimiento en personas con discapacidad, y cuando hay riesgo de salud o vida para la mujer. El problema es que acceder al sistema de salud en estas causales ha sido obstaculizado sometiendo a las mujeres a extensos procesos burocráticos y traumáticos por los que no deberían pasar. La judicialización del caso y la objeción de conciencia son las principales razones que vuelven impracticables los abortos no punibles requeridos hoy en hospitales públicos.
En 2012 la Suprema Corte de Justicia expresó que la interpretación de la ley era amplia y ordenó que las provincias y municipios instruyeran un protocolo para evitar está revictimización y lograr disminuir la mortalidad materna. Lo que hoy necesitamos con urgencia es bajar los índices de mortalidad materna. Desde Libres del Sur creemos que la interrupción voluntaria del embarazo debe ser una práctica científica y segura en los hospitales públicos para salir del oscurantismo y clandestinidad a los que hoy se ven sometidas las mujeres.
En esto contexto histórico tenemos que trabajar aún más como sociedad en respetar la autonomía, madurez y responsabilidad de las mujeres en sus decisiones, siempre acompañado con más educación sexual para todas las personas y mejorando el acceso a los métodos anticonceptivos.
Senador Mancinelli