La marcha que llegó a destiempo. Por L. Pelaez

En uno de los Decretos de Necesidad y Urgencia, el 13/2015, que se informó el 11 de Diciembre, se crea el Ministerio de Comunicaciones y en otro, el 12/2015, se vincula al “Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos en la órbita de la jefatura de Gabinete. Estas dos resoluciones entran en conflicto con leyes vigentes como la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA).

En el Ministerio de Comunicaciones, según lo que explica el decreto, “funcionarán los organismos descentralizados AUTORIDAD FEDERAL DE SERVICIOS DE COMUNICACIÓN AUDIOVISUAL y AUTORIDAD FEDERAL DE TECNOLOGÍAS DE LA INFORMACIÓN Y LAS COMUNICACIONES, ambos actualmente en la órbita de la PRESIDENCIA DE LA NACIÓN“. De esta forma los entes reguladores AFSCA y AFTIC serán “subordinados” por el flamante Ministerio, que tendrá además funciones de “Supervisión” y de “autoridad de aplicación” . Estos cambios que atentan a la autarquía que tenían estos organismos por ley y la declaración del Ministro de Comunicaciones Oscar Aguad, quien dijo que “La regulación de la Ley de Medios no va a subsistir durante nuestro Gobierno”, sedimentaron una decisión de una parte de la población, motorizada sobre todo por agrupaciones kirchneristas, de movilizarse al congreso para criticar los anuncios y cambios relacionados a la modificación en el funcionamiento de la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Si bien muchos se movilizaron de manera totalmente genuina reconociendo muchos avances, al menos en la letra, con respecto a lo que se tenía anteriormente en esta área en términos de regulaciones; creo que sería necesario que las agrupaciones y militantes del kirchnerismo, que convocaron a esta marcha y levantaron las banderas por una comunicación sin monopolios mediáticos y que respete la libertad de informar e informarse, hagan una autocrítica sobre lo que en estos 6 años con LSCA reglamentada, se estuvo haciendo desde el AFSCA para lograr esos objetivos y cumplir la ley, que es lo que se reclamó ayer y por lo cual convocaron a quienes fueron.

La Red Nacional de Medios Alternativos expresó en su comunicado que “El gobierno saliente utilizó la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (LSCA) para montar un aparato comunicacional gubernamental con el afán de disputarle el discurso a los medios opositores y hegemónicos, principalmente al multimedios Clarín”. También mencionan que mientras tanto “los medios comunitarios, alternativos y populares seguimos presos de una disputa entre dos sectores políticos, el macrismo y el kichnerismo, que manipulan una y otra vez la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, no para multiplicar voces y discursos, sino para confrontar entre ellos”. En este sentido se hace mención a una de las grandes deudas en estos 6 años en los que tenemos reglamentada esta ley. Uno de los aspectos más reconocidos de esta reglamentación apuntaba a la pluralidad de voces, con la novedosa incorporación de los medios comunitarios y alternativos, a quienes se les debería garantizar el 33% del espectro radioeléctrico, pero no sólo no están ocupando ese espacio sino que ni siquiera se realizó el plan técnico que se debía haber hecho en los 180 días siguientes a la reglamentación de la ley. Esta ausencia termina postergando las disposiciones legales por falta de recursos técnicos. Con respecto a la pluralidad de voces también recuerdan que al no tener garantizado ese espacio están en una situación de vulnerabilidad que puede terminar con el decomisamiento de equipos, como en los 90′ o como pasó hace unos meses con los equipos de Antena Negra TV.

 

En la movilización de ayer se levantaron banderas reclamando la aplicación plena de la ley y que el Gobierno Nacional la respete, como si no estuviera vigente desde hace 6 años, en donde se han salteado muchos puntos que no se han aplicado aún, y sobre los cuales ante las criticas en anteriores años no sólo no escucharon sino que menospreciaron. No se puede reclamar que se tome como ejemplo la conducta del anterior gobierno, con respecto a la disputa contra los grandes medios buscando una mayor pluralidad, cuando a seis años de la sanción de esta nueva ley el sector de radio y televisión está, al menos, tan concentrado como en 2009. Como menciona Martín Becerra en su blog, hubo cambios pero sólo de nombres, por ejemplo, Daniel Hadad quien fue sustituido por Cristóbal López (quien, además, ensanchó el multimedios con Radio 10 y C5N como cabeceras, al comprar Ámbito Financiero, Ideas del Sur y La Corte). Mientras sigue creciendo el grupo Clarín, Telefónica fue indultada de la incompatibilidad legal múltiple en la que incurre al gestionar, a través de la marca Telefe, una gran cantidad de canales de tv en el país. Al real dueño de la licencia de Canal 9, Ángel (a) El Fantasma González, se le admitió la operación de la emisora a través de una figura fronteriza con el testaferrismo (Analisis completo en: Recalculando: seis años de LSCA). No alcanzó con esta aplicación sesgada de la ley de medios, por parte del gobierno, para no desconcentrar nada, sino que desde el año pasado con la nueva ley TIC “Argentina Digital” se habilitó la posibilidad de que las telefónicas, con un modelo de mercado convergente, concentrado y extranjerizado entren al negocio del sector audiovisual.

Luego de repasar muchos puntos que siguen sin resolverse luego de estos años con el kirchnerismo en el poder, el mismo sector que hoy reclama la aplicación y el cumplimiento de una ley que aplicaron de forma sesgada, también hay que mencionar el piso que nos deja también el gobierno saliente sobre los cuales el actual gobierno deberá impulsar las próximas políticas comunicacionales.

Según un relevamiento que publica Martín Becerra, en estos años se otorgaron al sector “sin fines de lucro” doce (12) licencias por concursos realizados, ocho (8) autorizaciones a emisoras de tv de baja potencia, 107 adjudicaciones directas (sin concurso) de las cuales 71 fueron a cableoperadores de cooperativas y el resto a emisoras de radio AM y FM de muy baja potencia. Esta escasa cantidad de licencias y autorizaciones es un indicador de la falta de prioridad que tuvo este sector en las políticas ejecutadas por el gobierno. Con respecto a los grupos privados concentrados aún siguen sin realizarse las adecuaciones de 15 grupos, entre ellos los más importantes, como las de los grupos Clarín; Telefe/Telefónica; Supercanal/Vila-Manzano; Telecentro/Pierri; PRISA; Hadad-Cristóbal López/Indalo; Aldrey Iglesias. En algunos casos hay documentación pendiente para que dichos procesos avancen, no obstante obtuvieron ya el visto bueno del gobierno, como ocurre con Telefe/Telefónica a la que el oficialismo dispensó de cumplir la ley en lo referente a ser una empresa controlada por una prestadora de servicio público de telefonía, ser extranjera y superar la audiencia potencial del 35%. En cuanto al Sector estatal se puede destacar la creación de 6 señales audiovisuales que se difunden a través de la tv digital, mejoró la calidad de la pantalla de Canal 7 y potenció la sujeción de los segmentos de información y opinión a la línea gubernamental.

Nadie quien defienda la democratización de las voces y el fomento a los medios comunitarios y alternativos puede estar en contra de esta ley y de su aplicación completa, más allá de aportar desde la crítica puntos en los cuales se debería seguir trabajando para perfeccionarla. Ahora bien, muchos de esos puntos sobre los cuales se hicieron mención en la concentración en defensa de la ley ya fueron vulnerados por el anterior gobierno y no hubo una sola movilización, por parte de este mismo sector que se movilizó ayer, para exigir que se cumpla la elaboración de plan técnico, el otorgamiento de licencias para medios comunitarios y alternativos, la desconcentración de grupos mediáticos, entre otros puntos. Sobre lo anterior no sólo no se avanzó totalmente sino que se pusieron más trabas en el camino con la inclusión de las telefónicas al sector audiovisual y el visto bueno al plan de Telefónica/ Telefe, entre otras muestras de la verdadera voluntad política del kirchnerismo que buscó con esta ley disfrazar con espíritu democratizador mientras armaba un conglomerado mediático más en el oligopolio que hoy maneja la información en nuestro país.

Es necesaria la autocrítica en muchos sectores del kirchnerismo (sobre esto y otros temas) para poder avanzar en serio junto a todos los que queremos una mayor democratización, con un funcionamiento autarquico de los organismos reguladores, por presupuesto, apoyo y lugar para los medios comunitarios y para poder de una vez democratizar el sistema de medios en nuestro país y concretar el camino que organizaciones sociales, intelectuales y muchos ciudadanos trabajaron en la gran cantidad de foros para hacer real la ley con más discusión en nuestra historia.

Publicado en: https://elpastoesparalasvacas.wordpress.com/2015/12/18/la-marcha-que-llego-a-destiempo/