Cumpleaños de Juana Azurduy
En Rosario, Santa Fe
Juana Azurduy x Julio A. Roca en los billetes de $ 100
¡ La Patria también es Mujer !
El 12 de Julio no es un día cualquiera
Hace 230 años nacía Juana Azurduy en Chuquisaca, Bolivia
¿Quién fue Juana Azurduy?
¡Conozco la canción!
¿Donde quieren que esté, en un billete?
¿Ustedes se llaman como ella?
Eran las preguntas y comentarios de la gente que pasaba por la Plaza Pringles en la tarde de ayer.
Juana Azurduy fue una guerrera, líder, compañera, combatiente en la lucha por la que todavía pelean nuestros pueblos: Una Patria Grande, una América Unida.
Con la idea de reemplazar la imagen de Julio A. Roca por la de la teniente coronela, Las Juanas repartieron billetes de $ 100 realizados por dibujantes de todo el país.
Laura Capdevila, Juan Vasquez, Diego Fiorucci, Paola Murias , Cristian Llamosas, Carlos Barocelli, artistas de la ciudad, participaron de la jornada dibujando episodios de la vida de Juana.
La tarde invitaba a tomar mate calentito , a charlar sobre la vida de tantas mujeres que como Juana fueron protagonistas a lo largo de la historia.
¡Feliz cumple Juana, estamos acá trabajando día a día para seguir tu ejemplo!
En Villa Maria, Córdoba (nota El Diario Córdoba)
| Heroína de la independencia latinoamericana | |||||||||||
| Mujeres villamarienses recuerdan a Juana Azurduy | |||||||||||
La historia de nuestro país se ha forjado no sólo con la participación de hombres sino también con la contribución y la energía de muchísimas mujeres que en su lucha siempre han sido protagonistas en el crecimiento de nuestra Nación, en épocas donde eran discriminadas. Sin el protagonismo de estas mujeres los hechos no hubiesen sido los mismos. Por ello el Colectivo de Mujeres Juana Azurduy Villa María destaca la importancia de recordar el natalicio de esta heroína y valorar su compromiso y coraje en la gesta independentista.
Juana Azurduy nace en Chuquisaca, Alto Perú (Bolivia) el 12 de julio de 1780. Sus padres fueron un hombre de linaje español y una madre indígena. Es en Toroca donde Juana aprende junto a su padre a andar a caballo y a amar la vida libre del campo. A los siete años queda huérfana y se hace a cargo de ella una tía paterna, Petrona Azurduy, quien intenta en vano mantenerla cerca de bordados y costuras. La tiranía de la quietud y la falta de movimiento comienzan a oprimir el carácter de Juana que, poco a poco, deja de hablar.
Es por eso que a los 17 años deciden internarla en el Monasterio de Santa Teresa con el fin de domar la tentación de una vida aventurera con la que sueña Juana. Sin embargo, el silencio, la limpieza y la disciplina, los rezos y oraciones matinales no logran evitar que Juana cuestione la utilidad de la vida en el claustro y opine sobre el apoyo de la Iglesia a los poderosos, por lo que su estancia allí no llega a completar un año. Vuelve a casa, en el cantón de Toroca en Río Chico, vuelve a entrar en contacto con los indios. Recupera el quechua de la infancia y aprende el aymará.
Se casa con el general Manuel Ascensio Padilla. Tienen cuatro hijos que lleva consigo en las batallas en las que participaba junto a Manuel. Luchó con gran coraje en la guerra de la independencia de su país. El 25 de mayo de 1809 se sublevó el pueblo de Chuquisaca, revolucionando el Virreinato del Río de la Plata desde el Alto Perú. Es aquí donde aparece la figura guerrera de Juana. Deja sus cuatro hijos y acompaña a su esposo al campo de batalla.
Allí organizan una tropa de ayuda a las expediciones que envía Buenos Aires al Alto Perú. Las crónicas de la época cuentan que cuando Belgrano la ve pelear le entrega su espada en reconocimiento a su bravura y lealtad a la causa. Fue ella quien ocupa en plena guerrilla el cerro de la Plata y se adueña de la bandera realista enemiga. Con esta acción el Gobierno de Buenos Aires, al mando de Pueyrredón le concedió en 1816 el grado de tenienta coronela del Ejército Argentino en virtud de su "varonil esfuerzo".
En ese entonces, todavía parecía más conveniente conquistar Perú por la vía altoperuana, es decir por el norte. Cuando San Martín se hace cargo del Ejército cambia de estrategia, elige llegar a Lima por el Pacífico, luego de cruzar los Andes hacia Chile. Este cambio de estrategia, deja a Juana y a su tropa sin sustento económico y abandonados a su propio destino. Así, Juana ve morir a sus cuatro hijos y combate embarazada de su quinta hija. Cuando queda viuda asume el mando de la guerrilla con el grado de coronela. Se une en la defensa del norte bajo el servicio de Martín Miguel de Güemes. Tras la muerte del caudillo, sin más combate, queda carente de recursos para volver a su Patria.
Su vida transcurre en Salta reclamando inútilmente a Bolivia sus bienes confiscados. Decide regresar pero recién en 1825 logra que el Gobierno le otorgue cuatro mulas y cinco pesos para poder volver. En 1825 se Declara la Independencia de Bolivia, el mariscal Sucre fue nombrado presidente vitalicio. Este le otorga a Juana una pensión, que le fue quitada en 1857 bajo el Gobierno de José María Linares. Juana termina sus días olvidada y en la mayor pobreza el día 25 de mayo de 1862 cuando estaba por cumplir 82 años. Se la enterró en una fosa común sin los honores ni las glorias que su accionar y compromiso por la Patria merecía. Sus restos fueron exhumados 100 años después, para ser guardados en un mausoleo que se construyó en su homenaje.
La tenienta coronela Juana Azurduy de Padilla fue una mujer que con gran audacia y compromiso con el futuro, se puso al frente de una lucha tan desigual, como fue la guerra independentista de nuestro territorio americano. Más aún, llegó a conseguir el título mencionado no por azar de la vida sino, muy por el contrario, por su valentía, tesón, fidelidad y lucha hacia lo que creía justo, como era la libertad para los pueblos de América del dominio extranjero.
Colectivo de Mujeres Juana Azurduy Villa María |
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