Necesitamos un vacuna contra la grieta. Por Jorge Ceballos.
Necesitamos un vacuna contra la grieta.
El inicio de la pandemia en nuestro país trajo, quizás un único dato positivo, la unidad de oficialismo y oposición frente a un tema que requería una mirada amplia que saltase la grieta. Fue muy fuerte la imagen del Presidente Alberto Fernández flanqueado por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta y por el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kiccillof. Mérito del Presidente pensarlo de esa manera, mérito del Jefe de Gobierno de aceptar el convite y también del Gobernador que intuyó que el conurbano no podía tener un destino separado de la Ciudad de Buenos Aires.
La respuesta de la sociedad a este esquema de gestión fue de casi total apoyo, un amigo que no participa en ningún partido me dijo “es la primera vez que siento que los políticos nos están cuidando”.
Esa situación duró varios meses y fue muy importante para evitar la explosión del área más afectada por la pandemia, luego vinieron los hechos que todos vimos, la grieta volvió a ganar terreno, algo si se quiere comprensible si se tiene en cuenta que se aproxima el proceso electoral.
Lo que cuesta mucho entender en este momento es la actitud de un sector mayoritario de la oposición y particularmente la de los medios más influyentes respecto a la vacuna adquirida en Rusia. En primer lugar se le ha dado un sesgo ideológico a un problema sanitario en el medio de un contexto dónde no se le encuentra en el mundo solución al Covid 19, dónde los sistemas de salud más importantes y desarrollados como el de Alemania y EEUU sufren en carne propio este flagelo. La campaña anti vacuna rusa adquiere ribetes grotescos, sembrando temor, pareciera más propio de tiempos de la guerra fría, como si dicha vacuna te convirtiese en “comunista”.
Se desconoce la enorme calidad del Instituto donde se fabrica, que lleva décadas de prestigio y se descontextualiza el proceso de fabricación de la vacuna rusa con el argumento de que no se cumplieron las etapas de toda investigación o que no se publicaron informes antes de su aprobación.
Asi vemos que los falsos argumentos que se propagaron en este tiempo, por medios que se jactan de no hacer “periodismo militante”, se fueron desmintiendo uno a uno, “hubo tercera etapa”, es apta para mayores de 60 años, en el mes de enero, o sea en cuestión de días se publicara el informe, etc. etc. Todas las vacunas que se fabrican en el mundo desde el inicio de la pandemia se hicieron saltando formalidades y con el apuro que la situación requiere.
En concreto lo grave de esta campaña contra la vacuna rusa, que en realidad es una campaña contra el gobierno, es que pone en peligro la salud de todos los argentinos, oficialistas y opositores sembrando el miedo cuando lo que necesitamos es que cuanto antes todos los argentinos se vacunen.
Ojalá consigamos una vacuna contra la grieta que tanto daño le hace a la Argentina, no va a salir de un laboratorio sino de la conciencia de cada uno de nosotros.
Jorge Ceballos
Secretario General de Libres del Sur