Una cosa es Tucumán y otra el proyecto de país
Con la derecha lejos
Sabido es que, el domingo pasado, el kirchnerismo llevó adelante un abierto fraude en las elecciones provinciales de Tucumán. Agravada dicha conducta con la represión policial a quienes protestaron por el agravio a la voluntad popular en los comicios.
Como corresponde, quienes componemos el frente que llevó a José Cano de candidato lo acompañamos en la conferencia de prensa que este dio en la Ciudad de Buenos Aires, el miércoles pasado. Allí estuvieron con él Margarita Stolbizer en representación de Progresistas, Mauricio Macri y Ernesto Sanz por Cambiemos y Sergio Massa por el frente UNA, mas allá de las claras diferencias que tenemos en el orden nacional. Cuestión esta que se grafica nítidamente en el hecho de que, mas allá de la presiones por la “unidad”, que incluso terminaron con la ruptura de UNEN, la decisión nuestra fue ir en alianzas claramente diferenciadas.
No fue esto un capricho de nuestra parte sino, como ha reiterado Stolbizer, una conducta de honestidad hacia nuestros votantes. En Tucumán, bajo determinadas condiciones políticas provinciales, que han quedado graficadas en lo sucedido en las recientes elecciones, con un programa consensuado por todos y candidatos a la gobernación representativos de dicha propuesta, hicimos una muy amplia alianza. No es lo mismo en el orden nacional, donde las diferencias entre Progresistas y las propuestas que encabezan Macri y Massa son insalvables.
Como hemos reiterado en múltiples oportunidades -en particular cuando nuestra discusión con Carrió y Sanz que plantearon el acuerdo con el PRO- los que conformamos Progresistas hemos señalado que el proyecto de país que propugnamos y defendemos, nada tiene en común con la derecha; por el contrario estamos en las antípodas en casi todo. Por ende que hayamos ido juntos a enfrentar poderes casi feudales, como en Tucumán, muy lejos está de significar acuerdos nacionales.
Es más, el cuestionamiento de Macri respecto del sistema electoral en general, está teñido de hipocresía y de falsedad a ojos vista. Por el contrario, su conducta en esta cuestión está claramente emparentada en aspectos fundamentales con la del kirchnerismo. Solo basta para demostrarlo, observar el uso que el PRO le ha dado al gobierno de la Ciudad y a sus recursos económicos, poniéndolos al servicio de la campaña de aquel en forma claramente ilegal y descarada. Sacando de ello enormes ventajas, como hacen Scioli y la Presidenta por su lado. Cuestión que fue planteada en su momento muy claramente por Martín Lousteau, en los comicios porteños recientes.
En las elecciones nacionales, Progresistas marcha por acá y los distintos candidatos de la derecha -en el gobierno o la oposición- por allá. Bien distantes.
Humberto Tumini