[Bs. As.] Se agravan las carencias nutricionales en el conurbano
Se agravan las carencias nutricionales en el conurbano bonaerense | |||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Se incrementó en el segundo semestre la malnutrición entre niños y adolescentesEsto es consecuencia directa de una alimentación deficiente, con pocas carnes, frutas, y muchas harinas y grasas, que se ha agravado por los elevados aumentos de los precios de estos productos. |
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Entre los meses de Septiembre/Octubre de 2016 los Institutos ISEPCi (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana) e INNOBA (Investigación Para una Nueva Buenos Aires), junto a la organización Barrios de Pie, realizaron el segundo relevamiento anual entre niños y adolescentes que concurren a los comedores y merenderos del Movimiento Social, en 24 distritos del conurbano bonaerense.
Se pesaron y midieron 8038 niños y adolescentes de 0 a 19 años, a partir de lo cual se construyeron tres indicadores antropométricos: peso/edad para lactantes de 0 a 2 años; e Índice de Masa Corporal (IMC) y Talla/edad para niños y adolescentes de 0 a 19 años, los cuales permiten detectar la situaciones de malnutrición en la población relevada. Aquí adelantamos algunas conclusiones surgidas de los primeros datos procesados. Principales hallazgos en relación a los niños y adolescentes pesados y medidos: 1- Se duplicó la cantidad de n/a pesados y medidos. Se amplió la cantidad de 4024 n/a 8038 n/a: En relación con el relevamiento del primer semestre del año 2016, la alta concurrencia de nuevas familias a los merenderos y comedores ha incidido para que sucediera el aumento. 2- En el distrito de La Matanza se han incrementado en un 140% los chicos tallados y pesados, pasando de 1265 n/a, a 3128 n/a. Principales hallazgos en relación a los indicadores relevados: - En los lactantes de 0 a 2 años, el 43%, presentan malnutrición. De ellos, un 19% se encuentran con indicadores de déficit alimentario que contemplan situaciones de bajo peso y riesgo de bajo peso, mientras que un 24% padecen obesidad o sobrepeso. El cuadro se agrava si consideramos que fueron detectados altos porcentajes de estos lactantes con baja talla (34%) y riesgo de baja talla (7%). - En la primera infancia, de 2 a 6 años, se incrementó la malnutrición respecto al relevamiento del primer semestre, pasando del 49% al 51%, los que presentan alguna variante de malnutrición: 3% riesgo de bajo peso, 5% bajo peso, 22% sobrepeso, 21% obesidad; y 19% de baja talla para la edad, que también crece. Continua la preeminencia del sobrepeso y obesidad que se conjuga con la baja talla, para limitar preocupantemente la salud integral de estos niños. - En la segunda infancia, de 6 a 12 años, aumenta la malnutrición del 44% al 49%. De ellos un 3% se encuentran en riesgo de bajo peso, 3% están con bajo peso, 21% con sobrepeso, 22% con obesidad; y 7% de baja talla. Alarmante resulta el incremento de la obesidad y sobrepeso ya que se trata de niños escolarizados, que en su mayoría acuden a comedores escolares. - En los adolescentes de 12 a 19 años, se registra igual situación, del 28% de malnutrición en el primer semestre pasamos al 42%. Hay un 5% en riesgo de bajo peso, 4% con bajo peso, 17% con sobrepeso, 16% con obesidad; y 11% en situación de baja talla. Cuadros comparativos entre los relevamientos del primer y segundo semestre de 2016 Septiembre/Octubre 2016. La Matanza:
Marzo/Abril 2016. La Matanza:
Entre los relevamientos del primer y segundo semestre, en La Matanza, el único dato de evolución positiva se da entre los lactantes, con un descenso en los niveles de malnutrición. Sin embargo en la misma franja etaria hay un fuerte ascenso en los porcentajes de niños y niñas que tienen baja talla, lo que expresa una situación de malnutrición crónica. La baja talla sube significativamente en todas las franjas etarias, como así también la malnutrición en sus diversas variantes. Dentro de éstas son particularmente relevantes dos datos: por un lado, entre los niños y niñas de la segunda infancia en edad escolar que comen en los comedores escolares, el fuerte ascenso (de 13 al 22%) que están en condiciones de obesidad; y por otro, el enorme crecimiento de la malnutrición entre los adolescentes (28 al 42%). Este relevamiento del segundo semestre 2016 ha permitido observar que en general se incrementado los porcentajes de la malnutrición en los niños entre 2 y 19 años. Se ratifica una tendencia expresada desde 2001 en adelante, cuando empezaron a descender los índices de bajo peso y a subir los de sobre peso y obesidad, consolidando generaciones de niños y adolescentes pobres entre los cuales prevalece el incremento de la obesidad y el sobrepeso. Esto es consecuencia directa de una alimentación deficiente, con pocas carnes, frutas, y muchas harinas y grasas, que se ha agravado en los últimos meses por los elevados aumentos de los precios de estos productos, que no fueron compensados por el incremento de sus ingresos. Isaac Rudnik - Laura Lonatti |