Replica a Martín Sabbatella

“No hay honestidad ni imparcialidad”

El presidente de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA), Martín Sabbatella, se refirió el 15 de febrero pasado, en entrevista con Viernes, a la impugnación que pesa sobre el representante en el directorio por el Frente Amplio Progresista (FAP), Alejandro Pereyra. Sabbatella mencionó las impugnaciones de la Universidad Nacional de La Plata (“por la falsificación de aspectos en el currículum”), del CELS (“por haber firmado una resolución que tomó el COMFER” de carácter intimidatorio hacia los medios en la crisis del 19 y el 20 de diciembre de 2001), y otras “que tenían que ver con su actuación privada como abogado en algunas acciones litigando contra la AFSCA”. Según el titular del ente regulador, estos cuestionamientos son “graves” y corresponde al FAP designar otro representante. Pereyra, quien es respaldado por el bloque político al que representa, envió la siguiente réplica.

 

 

En un reportaje que fue publicado el 15/02/13, el presidente de la AFSCA realizó afirmaciones sobre los logros, alcances, perspectivas a futuro y análisis concreto en casos particulares sobre la aplicación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. Al mismo tiempo, en dicha entrevista, hace referencia a las impugnaciones que bloquean el ingreso del director por la tercera minoría parlamentaria (Frente Amplio Progresista) a la AFSCA.

Me he tomado el atrevimiento de remitir la presente nota de opinión, esperando que no se tome como un ejercicio legítimo al derecho a réplica.

Me permito en primer lugar recordar que los planes técnicos para radiodifusión sonora y de televisión abierta, que aplica la actual administración, siguen siendo: el Planara que realizó la dictadura militar en cuanto a televisión abierta, en el que canal 2 LS86 América sigue siendo una estación de televisión abierta con localización en la ciudad de La Plata y no en Capital Federal, o el plan técnico confeccionado durante la administración del menemismo.

Ahora bien, sobre la candidatura impugnada para la integración del directorio aludida, habrá de decirse en primer término -tal como lo estipula el artículo 14 de la Ley 26.522- que la representación que ejerce el candidato propuesto a cubrir el cargo de director en la AFSCA por las minorías resulta ser la extensión de la voluntad política de esa minoría que lo propuso. En virtud de ello, mal se puede tener una resolución sobre los alcances de las impugnaciones y observaciones que puedo haber sufrido como candidato propuesto por la minoría -en cuanto a su evaluación para determinar su aceptación o rechazo- por representaciones políticas que no guarden relación exclusiva del bloque que lo propone.

No atender a este básico criterio de honestidad e imparcialidad política en el procedimiento reglado por los alcances del Decreto 1.525/09 implicaría una práctica antipolítica de evidente intromisión en la vida interna de los partidos o frentes, lo que se encuentra vedado por el derecho y por el buen proceder del ejercicio de la actividad pública de los representantes del pueblo.

En los casos del licenciado Gabriel Mariotto o del propio Sabbatella, ambos fueron impugnados y sin mediar otro procedimiento que los regulados por los artículos 3, 7 y c.c. de la Ley de Procedimientos Administrativos, las facultades del artículo 99 de la Constitución nacional y el reglamento general del Decreto 1.525/09, la presidente de la Nación rechazó las observaciones y procedió al mandato de designación que determina sin excepciones el inciso g) del artículo 2 del referido decreto.

Ahora bien, sobre las impugnaciones de las entidades públicas y privadas que denotan con su actuar pasado y presente una cercanía y simpatía inocultable con la actual administración, sólo cabe decir que fueron contestadas por el suscripto y por el FAP con documentación que demuestran su condición infundada de cada una de ellas. En cuanto al ejercicio de mi profesión, me remito a que se cumplió en los términos de la Ley de Ética Pública, y que ella me dio la idoneidad para poder conocer los datos que aportó más arriba, en cuanto a la aplicación de la ley de medios, y con ello coincidir con el presidente de la AFSCA en que la historia no empieza cuando uno llega, ni termina cuando uno se va. 

Alejandro Pereyra 

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