Recursos Naturales: discutir la cuestión de fondo

Recursos Naturales : discutir la cuestión de fondo

Las acusaciones cruzadas entre medios y funcionarios opositores y oficialistas acerca de si hay o no cianuro utilizado en las explotaciones mineras de las provincias del Noroeste, impide incursionar en un debate necesario acerca del modelo de desarrollo productivo para nuestro país.

Mientras  por un lado se alimenta la indignación popular a través de la constante denuncia del cianuro utilizado en las explotaciones mineras, por otro, medios,  empresas y representantes de distintos estamentos gubernamentales se desgañitan desmintiendo esa afirmación, como si fuera la única materia de discusión.

No entran en ésta el consumo de agua potable, de energía eléctrica, las regalías, el impacto sobre el desempleo, el pasivo ambiental que heredarán las próximas generaciones argentinas.

Como no se discuten  las inundaciones provocadas para determinados cultivos, los desmontes, los agrotóxicos utilizados en las explotaciones agrícolas, la desaparición de los "cinturones verdes" en ciudades y pueblos, el tratamiento de los residuos urbanos e industriales, la producción energética que sigue basada en el consumo de combustibles fósiles, y tantas otras materias que hacen al desarrollo de nuestra sociedad, y que albergan la amenaza de convertirse en tragedias en el futuro, si aún no lo son.

Es necesario aprovechar la creciente conciencia y movilización en torno de problemáticas "locales" para generar un proceso de diálogo, en todo el territorio nacional, con los distintos actores: las cámaras representantes de la producción (no sólo minera, las comunidades afectadas, las universidades nacionales, las organizaciones que estudian la problemática ambiental y los Estados nacional y locales. Es necesario el compromiso de los tres Poderes, ya que hace falta además legislación, y quienes deben controlar que se cumpla, haciendo prevalecer siempre el principio precautorio, que protege más allá de las evidencias "científicas".

No son eslóganes, campañas de "información", ni mucho menos represión las mejores herramientas para armonizar el desarrollo económico nacional con el bienestar de nuestra comunidad.
Ciertamente el dinero está en el medio, pero es momento de sincerarnos. Si criticamos el "anarco capitalismo financiero", no podemos permitirnos alentar un "anarco capitalismo productivo", explotador sin miramientos de los recursos naturales no renovables.

El Estado debe garantizar razonables ganancias a las inversiones productivas, pero controlar que estas se realicen sin dañar el ambiente donde se asienten, aportando además, al desarrollo local.
La crisis europea, y los crecientes atropellos por parte de las empresas a las comunidades, demuestran que el capital no reconoce banderas ni derechos. Son los Estados los que deben hacerlo.
 
Gabriela Sosa

Movimiento Libres del Sur en el Frente Amplio Progresista