No sirve clandestinizar la prostitución

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La trata no se combate clandestinizando la prostitución.

En pocos días se comenzara a tratar en la Legislatura la ley de Lucha contra la trata de personas y con preocupación observamos como un tema importantísimo perfila a diluirse en una serie de medidas efectistas sin atacar las causas.

Debemos distinguir en primer lugar la prostitución de la trata de personas y la explotación sexual.
La prostitución es una actividad de instancia privada, licita, no penalizada, siempre y cuando sea ejercida voluntariamente por personas mayores de edad y constituye el modo de subsistencia de muchas familias en la actualidad.

Podemos tener distintas miradas sobre la prostitución y su ejercicio pero no podemos dejar de reconocer su existencia y que la gran mayoría de los hombres y mujeres que la ejercen son de los sectores más humildes, muchas veces dejados de lado por el Estado y que a través de la prostitución encontraron la posibilidad de llevar el pan a su casa.

Por otro lado la explotación sexual y la trata de personas constituye un delito contra la dignidad de las personas, denigrando a sus víctimas a la esclavitud, la tortura, el maltrato y la explotación en condiciones infrahumanas.

Mujeres, niñas y niños son secuestrados por redes de tratas para someterlos a la prostitución. Para esto se valen de la fuerza (el secuestro) o de engaños, aprovechando las necesidades económicas de las víctimas, prometiéndoles trabajo tomando contacto con ellas para sumergirlas en el infierno de la explotación sexual.

El efectismo y la improvisación del Gobierno.

Para combatir las redes de tratas el Gobierno de la Provincia de Córdoba propone la clausura de las wiskerias, cabarets y otros locales donde se ejerza la prostitución.

Esto, lejos de golpear las redes de trata, ilegaliza la prostitución trasladándola a lugares clandestinos. Generando un circuito más oculto donde sea aun más difícil detectar y detener la explotación sexual. Estas medidas efectistas e improvisadas nos dejan ver que al Gobierno le resulta más fácil invisibilizar que hacerse cargo de la problemática.

En este sentido nos solidarizamos con las integrantes de AMMAR (Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas) ante la falta de consulta del impacto de esta medida.

Es inexplicable que si lo que busca el Gobierno es perseguir la trata y combatir la explotación sexual no lo haya hecho hasta ahora.
Es inexplicable que el gobierno no investigue a fondo las ramificaciones de estas redes que difícilmente podrían desarrollarse sin la vista gorda de los encargados de controlar e investigar.
Es inexplicable que para tomar medidas que afectan a sectores vulnerables de nuestra sociedad el Gobierno no abra los espacios de diálogo con las organizaciones que vienen trabajando estas problemáticas.

Y sobre todo es contradictorio que el Gobernador De la Sota diga “atacar” las redes de trata con prohibiciones de resultados inciertos mientras su gobierno recorta los gastos en Desarrollo Social cerrando comedores, recortando subsidios a los Centros de Desarrollo Infantil, generando condiciones para que estas redes sigan explotando el hambre y la necesidad de los más humildes.

MuMaLá 
Mujeres de la Matria Latinoamericana
Movimiento Libres del Sur