Los olvidados de Salta

"Es así todo el día, pero de noche es mucho peor", se queja un grupo de vecinos del barrio 6 de septiembre. Pero el ruido no es el único problema. También, según cuentan, hay a ciertas horas del día un "polvo amarillo" que cruza de una orilla a la otra. "Ellos dicen que no pasa nada, pero acá hay varios chicos con asma que se tuvieron que atender en el centro médico", aseguran casi a coro Ana, una dirigente barrial de Libres del Sur, y Felipe, otro vecino de unos 50 años.

La fábrica es la de Cerámicas Alberdi, la más grande del país, que inauguraron formalmente hace dos semanas la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y el gobernador Juan Manuel Urtubey y que implicó una inversión en Salta de unos 12 millones de dólares y generó un nuevo espacio de trabajo en el Polo Industrial al que quedó integrada.

Pero, como suele pasar, los vecinos de la nueva fábrica tienen sus "peros": además de quejarse del ruido y la supuesta contaminación, dicen que para poder trabajar ahí les exigen que tengan títulos de técnicos y que el taller barrió con dos canchas de fútbol que usaban chicos y grandes del 6 de septiembre y del 20 de junio, un asentamiento lindero.

"Los que nos critican porque nos enojamos nos dicen que por qué nos instalamos pegados a la fábrica... ¡Pero el terreno de la fábrica empezaron a cercarlo en 2006 y nosotros estamos acá desde hace más de 20 años!", comenta y contesta Ana.

Ana, Felipe y otros vecinos reclaman además una serie de obras. La parte del barrio en la que viven es una zona baja, que se inunda tanto cuando se desborda el río como cuando llueve y la falta de desagües hace que el agua que corre por las calles de piedra y tierra de los dos asentamientos llegue al arroyo de manera descontrolada. En las paredes se ven las marcas de las últimas inundaciones.

"Siempre prometen. En el 2007 vino Urtubey, y otros ni siquiera llegan hasta acá. Prometen y prometen, pero nunca cambia nada", dice Ana y agrega: "Lo que pedimos es la escritura (aseguran que los terrenos en los que se asentaron y construyeron sus casas fueron donados por su propietario), los desagües y que pase el basurero. Porque este olor que sentís hoy -un olor denso a cloaca y a basura que se pudre-, con el calor del verano es mucho peor".

"En sus propagandas -lamentan risueños- muestran como terminadas obras que no hicieron o que están por la mitad. Nosotros los miramos y decimos: 'este sí, este no, este no'. Mirá, acá muestran como desmalezan una canchita divina, pero la foto tiene 10 años; la canchita es esa, con los escombros que ves y porque la limpiaron y nivelaron los mismos chicos. Hay dos Saltas, y nosotros estamos olvidados".