[Córdoba] Los cordobeses nunca pagarán tantos impuestos como en el 2016

 

El Observatorio de Finanzas Públicas del CIPPES, realizó un análisis del presupuesto provincial 2016, recientemente aprobado y llegó a la conclusión de que la presión fiscal en Córdoba continuará subiendo el año próximo alcanzando límites históricos.

La presión fiscal mide la carga impositiva que deben pagar las empresas y familias de una ciudad, provincia o nación. El objetivo de este estudio es analizar la evolución de la presión fiscal de la Provincia de Córdoba entre los años 1993 a 2016, haciendo especial foco en el Presupuesto 2016. Para este fin hemos utilizado datos oficiales y públicos disponibles en la pagina web de la Provincia de Córdoba y la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Provincia de Córdoba.

Para medir la presión fiscal hemos elaborado el siguiente indicador: La recaudación provincial total propia por impuestos, tasas y fondos (los recursos impositivos y no impositivos) medida en relación al Producto Bruto Geográfico (PBG) de la Provincia de Córdoba. Es decir, definimos la presión fiscal como el porcentaje de la producción de bienes y servicios elaborados en un determinado año que se lleva el Estado provincial vía impuestos, tasas y fondos. El incremento de la presión fiscal según este indicador implica un incremento en la recaudación provincial por encima del crecimiento de la economía local y la inflación (aproximado por el PBG).

En el 2016 se estima que la presión fiscal provincial ascenderá a 9,22%, un nivel nunca antes observado en la historia reciente de Córdoba.[1] Es decir, la presión fiscal continua aumentando en el 2016 y se situará en un nivel máximo histórico, incluso por encima de los valores alcanzados en 2014 y 2015, que serian de 8,46% y 8,92%, respectivamente.[2] Este aumento de la presión fiscal provincial significa que los cordobeses nunca habremos pagado tantos impuestos como en el 2016. Más aun, el aumento de la presion fiscal de los ultimos años significa tambien que la Provincia está aumentando los impuestos por encima del ritmo de aumentos salariales y de la inflación, con lo cual los cordobeses destinan una proporcion cada vez más importante de su suedo para solventar al gobierno de la Provincia de Córdoba.

Si analizamos el periodo 1993 a 2016, como se puede apreciar en el gráfico 1, observamos que entre los años 1993 y 2008 la presión fiscal se mantuvo relativamente estable y nunca superó el 5%. Se destaca que en 1999, cuando asumió el primer mandato el actual gobernador de la Prov. de Córdoba, la presión fiscal rondaba el 4,48%. En los años siguientes, hasta el 2002, la presión fiscal disminuyó hasta 3,32%. Esta reducción se debió en parte a la reducción del 30% de los impuestos provinciales, anunciada y publicitada masivamente por el gobierno provincial, y por la crisis 2001/2002. Sin embargo, en los años inmediatamente posteriores a esta crisis, la presión fiscal provincial se recuperó y volvió a niveles que rondaban el 4%, llegando el 2008 con una presión fiscal de 4,26%. A partir de 2009, observamos un incremento sostenido en la presión fiscal llegando hasta los máximos actuales de 8,46% en el 2014, 8,92% en el 2015 y 9,22% en el 2016.

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El aumento en la presión fiscal provincial, que se dio a partir de 2009, se logró, fundamentalmente, a través de dos políticas tributarias.[3] Por un lado, a partir de 2009 se aumentaron sostenidamente las alícuotas del Impuesto a los Ingresos Brutos. Por ejemplo, el rubro Alimentos y Bebidas (mayoristas) pagaba una alícuota de 2,5% en el 2008, 3,5% en el 2009, 4% en el 2010 y 4,75% en el 2013. Por el otro lado, se han creado varias tasas y fondos de asignación específica y no coparticipables con municipios y comunas de la Prov. de Córdoba, especialmente a partir del 2012. Por ejemplo, además de la famosa Tasa Vial, existen varios fondos, como el Fondo para el Financiamiento del Sistema Educativo (FOFISE), el Fondo Rural para Infraestructura y Gasoductos (FRIG) y el Fondo para el Mantenimiento de la Red Firme Natural (FMRFN), que se cobran en la boleta del Impuesto Inmobiliario. En el 2016 se creará un nuevo fondo, Fondo para el Financiamiento de Obras de Infraestructura, que planea recaudar alrededor de 1.875 millones de pesos, y se cobrará a los contribuyentes del Impuesto de los Ingresos Brutos.

El fuerte incremento de la presión fiscal provincial del período en análisis es coincidente con el incremento de las transferencias por Coparticipación Federal de Impuestos. Mientras que en el año 1999 las transferencias automáticas por coparticipación federal de impuestos significaban 4,59% del PBG, en el 2004 aumentaron a 5,49% del PBG y en el 2014 aumentaron a un 7.28% (ver gráfico 2). Es decir, a pesar de que Córdoba se ha visto con mayores recursos vía transferencias automáticas del gobierno nacional, se incrementó igualmente la presión fiscal de la Provincia. Es por ello, que si bien Córdoba tiene derecho a exigirle mayores recursos a la Nación y que las peleas políticas entre los gobiernos provincial y nacional han tenido como consecuencia una discriminación fiscal hacia Córdoba, es totalmenente erroneo que el gobierno de la Prov. de Córdoba se ha visto obligado a aumentar la presión fiscal provincial a causa que la Nación envía menos fondos a Córdoba.

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Lo que explica que el gobierno de la Prov. de Córdoba haya aumentado la presión fiscal a máximos históricos está relacionada con su política fiscal llevada adelante a partir de 1999, en especial en lo referido a su política de contratación de empleados públicos.[4] Unión por Córdoba asume funciones ejecutivas en 1999 con 72.528  empleados públicos, llevando esta cifra a 123.259 en 2014, es decir un incremento de 50.731 empleados públicos en 15 años (ver gráfico 3). Si tenemos en cuenta que en el mismo periodo hubo alrededor de 20.000 jubilaciones anticipadas de la administración provincial, Unión por Córdoba habría contratado a más de 70.000 empleados públicos en 15 años de gestión.

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La política fiscal de la actual gestión provincial, lejos de reducir los impuestos que pagan las empresas y familias cordobesas en un 30%, ha hecho que estos deban pagar en el 2016 alrededor de 106% más impuestos que en 1999.