Inflación no es distribución de la riqueza

Inflación no es distribución de la riqueza

En los últimos meses hemos venido sufriendo en la Argentina una nueva escalada inflacionaria, encabezada por la carne pero acompañada por el conjunto de los bienes de la canasta básica de alimentos. Desde ya, el INDEC y todo el gobierno nacional ha negado recurrentemente la existencia de la misma, intentando tapar el sol con una mano.

El problema es que, a medida que los precios suben, el valor del salario real disminuye y por lo tanto lo que es muy malo para los trabajadores asalariados, termina siendo un fabuloso negocio para las empresas formadoras de precios. Así, la Asignación universal por hijo, por ejemplo, se ha convertido, vía inflación, de una gigantesca transferencia de recursos de los sectores populares a los grandes pulpos monopólicos alimenticios. El nuevo presupuesto, finalmente archivado, es una broma en lo referido a las perspectivas inflacionarias para el 2011.
 

Este gobierno, que ha llenado páginas y discursos con la redistribución de la riqueza, no ha logrado en 7 años acortar la diferencia entre los ingresos de ricos y pobres, ni terminar con el 40% de trabajo en negro sin ninguna seguridad social.
 

Es necesario, particularmente en el sector alimenticio, atacar la concentración monopólica que ha ido creciendo durante los últmos gobiernos y planificar una política de control de precios seria y participativa, algo bien distinto a la ineficiencia de Moreno, para que los sectores populares no continúen perdiendo poder adquisitivo en manos de los monopolios. Esto junto a una nueva política impositiva que no recaiga en el IVA como principal recaudador, sino que apunte a que quien mas gane más pague.

Ernesto Mancinelli-Jorge Sara
Movimiento Proyecto Sur Mendoza

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