INDEC ¿Cambiar algo para que nada cambie?

Después de los cambios en el gabinete nacional, arrecian versiones sobre cambios en el desprestigiado Instituto oficial de estadísticas, potenciadas por la salida del Secretario de Comercio. Visto en perspectiva es claro cuando el Indec va a cumplir siete años de intervención, que el objetivo principal fue y es encubrir la persistencia de elevados niveles de pobreza e indigencia, inexplicables en un contexto de fuerte crecimiento económico. El método necesario  fue falsificar sistemáticamente los precios de los productos elementales que componen las Canastas Básicas de Alimentos y Total, cuyos valores se cruzan con los ingresos de los habitantes de diferentes zonas del país. 

 

Los hogares e individuos que cada treinta días no llegan a obtener lo necesario para cubrir el valor de los alimentos son considerados indigentes, y los que no tienen los recursos suficientes para solventar, además de los alimentos, educación, salud, vestido, etc., lo indispensable para vivir dignamente son clasificados como pobres. Para el Indec una familia de dos adultos y dos hijos pequeños se puede alimentar con $ 760 mensuales, por lo que los que tienen ese ingreso no serían indigentes (apenas 1,5% de la población), y la que obtiene $1900 no es pobre (8% de de los habitantes). 

 

La manera preferida de “explicar” esos valores, es no publicar en ningún lado los precios que permiten llegar a esos importes que rozan lo ridículo. Si embargo aunque lo niegue, mediante diferentes medidas, el gobierno viene reconociendo por la vía de los hechos, en lo que va del año, un avance de la inflación cercano al 25%: devaluación de la moneda (3,87% solo en noviembre), aumento de combustibles, convalidación de los convenios colectivos, etc, en porcentajes similares. 

 

Por otro lado tanto el Ministro de Economía como el Jefe de Gabinete, subrayan que no habrá cambios bruscos. ¿Avanzarán hacia un reconocimiento “gradual” de los aumentos de precios? Si esto es así, ¿Qué sucederá con los porcentajes de pobreza e indigencia? Por allí puede venir la nueva trampa. 

 

Por estos días el gobierno del Chaco anunció la puesta en marcha de un nuevo índice provincial “con asesoramiento de la CEPAL” (Comisión de la ONU para A. Latina). Ese organismo considera como indigentes a las personas con un ingreso del orden de 2,50 dólares por día, con lo que al cambio actual estaríamos en el orden de $15 por día, por persona con un valor cercano a los $1500/1800 por mes para cada familia. Lejos de los $760 del INDEC. La otra vía podría ser cambiar el método de cálculo, incorporando otros elementos no monetarios, o ingresos secundarios de vidriosa comprobación. 

 

Seguramente lo mas difícil de aceptar para el oficialismo son porcentajes de pobreza que van del 48% en Chaco, al 27% en el conurbano bonaerense, pasando por un 35% en Salta (según datos del Indice Barrial de Precios). Por allí pueden venir las nuevas-viejas manipulaciones.