“Dentro de la Ley… ”

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“Dentro de la Ley… ”

Aquella famosa frase acuñada hace décadas y que en tantas oportunidades de nuestra historia política se ha utilizado adquiere hoy, nuevamente, un rol protagónico.

El fallo de la Corte Suprema de Justicia sobre los artículos que estaban en pleito entre el Gobierno Nacional y el mayor (no el único) grupo concentrador de medios de nuestro país sobre la legalidad de la Ley 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual abre un nuevo debate sobre el rol de los medios y la aplicación de la normativa vigente.

Mientras el Gobierno Nacional centró sus acciones declamativas y legales sobre el Grupo Clarín, entendiendo a esta política como la “madre” de todas las batallas, en paralelo se asoció a los demás grupos concentradores  de medios del país, alimentándolos con abundante publicidad oficial y aplicando una sugestiva permisividad en las políticas de adecuación que estos grupos debían implementar para ajustarse a derecho. Ni hablar de los medios que fueron naciendo al calor de esta disputa, mucho de ellos con dificultades para ajustarse a una norma que estaba vigente y no se aplicaba.

Carencias de control en todo nuestro territorio, connivencia e incumplimientos varios fueron una constante a lo largo de estos cuatro años.  Por un lado se emprendía una “batalla” contra la concentración y a favor de la diversidad y al mismo tiempo se sostenían alianzas con grupos concentradores en las distintas capitales de provincia y ciudades de nuestra nación. Esto produjo silenciamiento de voces, escasa diversidad y menos fuentes de trabajo para la industria.

A partir de hoy, se impone que tanto el principal grupo concentrador como todos los otros que operan en nuestro país deberán adecuarse, sin prebendas y con el peso de la Ley, a lo que establece la norma. Aplicarla es el desafío que aún está pendiente.

Cooperativas, ONG´S, Asociaciones de Productores Independientes, pueblos originarios continúan esperando sus licencias para poder emitir sus mensajes. Mensajes que nos darán mayor diversidad, pluralidad y con seguridad, generarán oportunidades laborales. Hemos sostenido durante todos estos años la necesidad de llevar adelante estas políticas, por las cuales tanto se trabajó durante los meses previos a la sanción de la ley y en el transcurso de los cuatro años subsiguientes a la promulgación de la misma.  

Aplicando la ley, seguramente muchas voces podrán hablar, gritar, cantar…cuando en la actualidad tan sólo susurran.

Dentro de la Ley (aplicada y velando por su cumplimiento por parte del Gobierno, adecuación y cumplimiento de los Grupos concentradores de medios, amplia participación a todos los protagonistas no incluidos hasta ahora) todo…fuera de la Ley nada.

Gerardo Tuerdosky