[Corrientes] Cinco meses de gobierno Pro

A la inflación que veníamos padeciendo hace años se ha sucedido en estos últimos meses una espiral de incrementos de precios de los artículos del consumo popular y de servicios esenciales para toda la población.

Al estancamiento en la generación de empleo  que venía aconteciendo hace varios años (sobre todo en los sectores de la producción y la industria) se han sucedido despidos de trabajadores del sector público nacional, provincial y municipal (valiéndose el macrismo en muchos casos de la precariedad laboral  de los trabajadores del Estado que el kirchnerismo fomentó);  pronunciadas bajas entre los obreros de la construcción además de varios miles en sectores de la industria (especialmente la automotriz pero no la única).

En este contexto los incrementos de sueldos han sido poco representativos en el sector público, no alcanzando a compensar el deterioro del poder adquisitivo fruto de la inflación creciente. En el sector privado las paritarias se están desarrollando y las que  cerraron no son demasiado auspiciosas para los trabajadores en especial porque no se sabe realmente cual será la inflación final del año.

El gobierno de Macri ha reconocido la inflación a diferencia del kirchnerismo que la negaba o le bajaba el precio. Pero este sinceramiento no es suficiente ni garantiza nada por sí mismo. Y mucho menos cuando tampoco hay INDEC  fiable y no lo habrá por varios meses. En el mientras tanto luego de la fortísima devaluación que sólo ha favorecido a sectores concentrados de la economía, sumado a los impactantes incrementos de los servicios , se ha acumulado sobre las espaldas de trabajadores y la clase media el peso del ajuste brutal de estos meses.

Los cruces mediáticos, judiciales y políticos  de los asuntos Panamá Papers de un lado  y Lázaro Báez y compañía del otro,  que hacen las delicias y el entretenimientos de fanáticos del lado K y del lado M, donde la corrupción en el manejo de los recursos del Estado, la evasión impositiva, el capitalismo de amigos y los parecidos en las preferencias de la obra pública, a veces entroncan con  demandas legítimas de justicia de importantes sectores de la sociedad, pero otras veces funcionan apenas como entretenimiento interesado o cortina de humo para no detenerse en la Argentina real de carne y hueso que está sola y espera.

La Argentina que no era un paraíso en diciembre del año pasado y que con el correr de estos casi 5 meses tampoco ha progresado a favor de las mayorías populares.

Las centrales gremiales hace pocos días, más allá del dudoso prestigio de algunos de sus dirigentes, han llevado a cabo un acto que debería ser bien analizado por el gobierno de Macri para dar respuestas prontas  y eficaces  a quienes mueven la rueda de la actividad en el país.

Es hora que deje de atender a los empresarios concentrados y empiece a resolver los acuciantes problemas de quienes no tienen espaldas para soportar mucho tiempo: los trabajadores y la clase media están esperando.

Prensa Gabriel Alejandro Romero
Concejal de la Ciudad de Corrientes
Libres del Sur Corrientes