Una foto color sepia

En el día de ayer, Fernando Solanas y Elisa Carrió presentaron públicamente un acuerdo político, en dirección a las elecciones legislativas de octubre. Evidentemente, tienen necesidades mutuas que los deben haber llevado a ello.

Al margen de sus motivaciones, lo cierto es que pareciera haber un abismo entre el gran objetivo -compartido por nosotros- que enunciaron: Ganarles la Ciudad de Buenos Aires al macrismo y al kirchnerismo, y las posibilidades de lograrlo con dos candidatos que, cada vez más, expresan una Argentina que se está retirando.

Ganarles las elecciones capitalinas al PRO y a Frente para la Victoria, es una posibilidad cierta en octubre y debe ser el gran propósito de las fuerzas progresistas y democráticas de la Ciudad. Unirnos para ello, es un paso importantísimo en esa dirección, por cierto. Pero hay -además- que presentarle a porteños y porteñas un proyecto con futuro, no uno anclado en el pasado, como el que, a ojos vista, expresan hoy Pino y Carrió.

De todas maneras tenemos las internas abiertas para dirimirlo. Sería muy interesante que ambos dirigentes lo acepten.