Nuevo golpe kirchnerista al federalismo

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El sainete rionegrino es un nuevo golpe kirchnerista al federalismo

La situación que se ha generado luego de la orden impartida por la presidente de la Nación al gobernador de Río Negro y dirigente del Frente Grande, Weretilneck y al actual senador y connotado ex menemista, Pichetto al exigir y procurar por todos los medios la renuncia del actual intendente de Bariloche, Goye, refleja quizás como pocos el desprecio del kirchnerismo gobernante por las instituciones de la democracia así como una reiteración de sus permanentes  ataques a la forma federal de organización política que elegimos los argentinos, sin dejar de hacer notar que también se trata de un intento brutal de aniquilación del esquema constitucional de autonomías municipales.

Sin ponernos a mencionar en lo económico la nula predisposición del oficialismo durante estos últimos diez años  a debatir y poner en marcha  reglas de juego mas justas y equitativas en materia de distribución en la coparticipación de impuestos federales  y del  denominado “fondo sojero” ,son más que conocidos los últimos intentos de “ahogar” a través del manejo de la “caja” a provincias como Buenos Aires, Santa Cruz, Córdoba y Santa Fé ,entre otras, calificando de malos administradores, ineptos gestores y hasta de  “narcotraficantes” a sus jefes de gobierno provinciales, todo ello con abiertas intenciones de debilitar , en beneficio oficialista, la gestión de los gobiernos locales, desconociendo, en los hechos y en el derecho, las autonomías  garantizadas por la Constitución Nacional a los estados provinciales preexistentes.

Ahora bien, con estos antecedentes recientes, lo que está ocurriendo en Río Negro reviste una gravedad inusitada porque se ha desplegado una amenaza de que sino se  cumple la voluntad política de la Sra. Presidente se suspenderían los envíos de fondos desde el gobierno provincial hacía el municipio de la ciudad de Bariloche. Esto lo ha reconocido el propio senador Pichetto y no lo ha desmentido ningún funcionario del gobierno nacional, para vergüenza de la democracia. Por lo visto, poco y nada le importa a la presidenta que detrás de su inconcebible y arbitraria decisión  se puedan ver afectados los derechos y la calidad de vida de 150 mil argentinos que viven, trabajan y pagan sus impuestos en esa ciudad rionegrina, incluidos en ese número los mas de 30 mil  barilochenses que todavía sobreviven bajo la línea de pobreza e indigencia.

Al parecer, Cristina Fernández de Kirchner le echa la culpa a Goye de los saqueos del 20 D en Bariloche, con lo cual, implícitamente, las primeras declaraciones de sus propios funcionarios acerca de que los organizadores eran  Moyano, Micheli, Barrios de Pie, etc ,se sigue desmoronando a pedazos y conforme transcurre el tiempo. Un dato por demás llamativo es que a mas de dos semanas de los acontecimientos no han trascendido aún los nombres de los detenidos y el gobierno no ha hecho mucho porque se dieran a conocer,¿porque será?. Tal vez porque los “involucrados”, lejos de ser “marginales”(palabras de presidente) al servicio de “desestabilizadores” son, en su mayoría, parte de ese conglomerado de 12 millones de personas que aún hoy viven bajo la línea de la pobreza y la indigencia y por fuera del “Relato” presidencial.

Por otra parte, la imagen del “progresista”  Weretilneck junto a Pichetto dándole el ultimátum al intendente caído en desgracia por designio presidencial es un atentado al sistema y a los principios de las autonomías municipales establecidos en las Constituciones de la provincias argentinas, al tiempo que una forma brutal e impune de revocatoria de mandato ejercida no a consecuencia de disposiciones orgánicas de la Carta Municipal de una ciudad argentina o por plebiscito revocatorio de sus ciudadanos sino por obra y gracia ,exclusiva y discrecional ,de la omnipotente autoridad presidencial.

Peligroso accionar para nuestro sistema democrático el de la presidente y sus obedientes acólitos,  más cercano en  política a las prácticas “destituyentes” o de “golpe institucional” que ellos suelen endilgarle a otros sectores y asombrosamente similares,  en su concepción , a las trapisondas generadas  a lo largo de la historia por el  mas visceral unitarismo rivadaviano .

 

Carlos Martinez
Diputado provincial
Bloque Libres del Sur en el FAP