Humberto Tumini: "No fue casual, ni solo idea suya"

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LA AGRESION DE LARROQUE NO FUE CASUAL NI SOLO IDEA SUYA

El diputado nacional oficialista, Andrés Larroque, uno de los principales jefes de La Cámpora y de Unidos y Organizados, llevó adelante anoche en la sesión donde se debatía la ley del voto a los 16 años, una durísima agresión verbal sobre la oposición en general, y en particular sobre el FAP. Dirigiéndose al Partido Socialista que preside Hermes Binner como “narco socialismo”, en consonancias con los ataques despreciables que distintos funcionarios nacionales vienen desplegando -de dos semanas a esta parte- contra el gobierno de la provincia de Santa Fe.

  Se podría pensar que el exabrupto del dirigente fue, en definitiva, una decisión personal, tomada en un momento de excitación. Nada mas lejos de la realidad que eso: lo que dijo Larroque fue preparado previamente en las usinas kirchneristas, con clara intencionalidad política.

  Veamos. El diputado camporista no se caracteriza por hablar en el recinto, rara vez lo ha hecho en el año que lleva en funciones. Tampoco tiene como rasgo dominante lanzar intervenciones políticas agresivas, como algunos de los otros voceros oficialistas (sin ir mas lejos Aníbal Fernández). Lo que dijo -además- no es novedad, sino que está enmarcado en la estrategia de creciente confrontación promovida por el gobierno nacional; no solo contra la oposición política o social, sino también con el periodismo que no le es funcional, e incluso con la disidencia interna. Recordemos respecto de esto último, el trato que le dieron al propio Daniel Scioli hace solo meses ( “no sabe gestionar, es un desastre, es una cáscara, se tiene que ir” le enrostró el intendente ultra K Darío Pérez).

  Difícil entonces no ver en este insólito ataque en el parlamento, en el debate de una ley que no suscitaba grandes controversias con la mayoría de los bloques, una estrategia política del gobierno de confrontación abierta con todos aquellos que se lo oponen o cuestionan su rumbo. Estrategia que ya está en marcha, y que deparará seguramente nuevos capítulos de buscar dividir tajantemente la sociedad.

  El kirchnerismo siente que una parte cada vez mas mayoritaria de la sociedad le resta su apoyo, que la re reelección de Cristina está cada vez mas lejos; y que su gobierno, fruto de sus errores y fracasos, está debilitándose y conflictuándose. Opta entonces por un rumbo de confrontación y agresividad creciente, sin importarle en absoluto el daño que con eso le hace a la democracia y a la convivencia de los argentinos. Ahí hay que ubicar por tanto el llamativo discurso de Larroque.

 

Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur-Frente Amplio Progresista