Un primer paso para la igualdad de Derechos

Apoyamos matrimonio entre personas del Mismo Sexo
Un primer paso para la igualdad de Derechos

La familia como construcción sociocultural tiene connotaciones ideológicas e implicancias morales. Si hablamos de construcción hablamos de un proceso y No de un orden Natural. La naturalización es lo que se opone a la historización, porque algo que se da como natural no tiene historia. No hay una nueva y una vieja cuestión social sino que existe una cuestión social que se modifica a través del tiempo.

Hablando de los orígenes de la familia y haciendo un poco de historia, recordemos que aproximadamente a fines de siglo XII principios del siglo XIII los hombres que se iban a las Cruzadas abandonaban a sus mujeres y tomaban otras en su camino dejando hij@s de estas mujeres por todos lados. De esa manera se rompían los sistemas de parentescos. Estos sistemas eran complicados, nadie sabía que tenían que casarse y nadie sabía a quien pertenecían esos hij@s. Todo esto tiene que ver con las relaciones de sistemas de parentesco presentes en todas las culturas, fue así que se necesitó de manera urgente instituir una forma de Familia. Se instala así el sacramento del Matrimonio, inagurándose como único este modelo de familia pensada como forma de regulación social desde un lugar de centralidad. A partir de allí se buscó legitimar la familia, ya no sólo desde lo religioso, sino también desde lo jurídico para instituir la herencia y esto tiene que ver con la distribución de la riqueza. Se toma entonces el modelo del feudalismo, el mismo modelo se traslada: el poder del Sr feudal pasa al Padre y las Mujeres y los niños y niñas quedan en condición de inferioridad respecto de este Señor.

La familia nuclear significó el eje para la acumulación del mercado, es decir para el fortalecimiento de una forma de gobierno ya que este Modelo reduce el entorno familiar a la figura de padre ,madre e hijos sacando de este círculo a todo lo que pueda significar la familia ampliada . En este modelo el Hombre aparece como productor en el medio y la mujer aparece en un lugar de subordinación. Se naturalizan los roles que cada uno debe ocupar en los ámbitos públicos para los hombres y privados (domésticos) para las Mujeres. No es casual ni natural la desigualdad de derechos que aún existe.
 

Recién en el año 1926 en la Argentina las Mujeres tienen derechos civiles y desde 1949 derechos políticos. Se nos consideraba en condiciones de inferioridad y se nos igualaba a la eterna infantilidad.
Creemos necesarias estas reflexiones ya que actualmente en nuestra sociedad desde algunos sectores se critican los avances y las luchas de aquellas personas que reclaman con justicia, igualdad de derechos.
Concretamente hacemos referencia al Proyecto de matrimonio homosexual, que equipara las uniones entre personas del mismo sexo a la de parejas heterosexuales y que ya logró media sanción en Cámara de Diputad@s.
 

Nos parece un importante avance el reconocimiento de Derechos y que la ley permita a cualquier persona que lo desee formar una “Familia” cualquiera sea su elección sexual. Como lo mencionamos antes, una familia es una construcción social, histórica y cultural Entendemos que una familia no sólo se forma con un varón y una mujer, existen las familias monoparentales las familias ampliadas, las familias extensas. Para que los niños y niñas se desarrollen sanos y en armonía dentro de una familia tienen que ser amados y respetados.
 

Debemos identificar claramente los factores de peligro para nuestra sociedad, que sin dudas no son los homosexuales, ni las lesbianas, ni las mujeres que defendemos la legalización de la interrupción Voluntaria del Embarazo, lo peligroso para nuestra sociedad es negar la diversidad, legitimar la violencia hacia las mujeres negando el real acceso a sus derechos, lo peligroso es pretender leer la realidad con la Lógica del UNO es decir con la idea de una verdad absoluta, que presupone superioridad y propone inevitablemente la Exclusión de tod@s los que no acepten esa verdad. Lo peligroso es no tolerar expresiones e ideas distintas porque una verdadera y justa sociedad democrática se construye con disensos y tolerancia sin discriminación ni violencia.

Nancy Sotelo
Movimiento de Mujeres “Juana Azurduy”