Canje de principios
Canje de principios
Podrìamos decir que desde el verano vivimos en la Argentina un culebròn vinculado a las supuestas bondades del nuevo canje de deuda impulsado por el gobierno nacional a traves del Ministro de Economía Amado Boudou.
Para los menos informados, veamos de que estamos hablando cuando hablamos de canje de deuda externa.
Durante el gobierno de Nestor Kirchner, con Lavagna como ministro de economía, se implementò un canje de deuda en default (o sea en estado incobrable) por el cual, màs allà de algunos puntos oscuros, se obtuvo una quita del 67%, se pesificò buena parte del cronograma de pagos y a plazo màs largos, al mismo tiempo que fue incrementandose el Producto Bruto interno del paìs, por lo cual el peso de la deuda pasò a ser relativamente menor en relaciòn a lo que producimos año a año.
Durante ese mismo canje, exitoso por cierto, el ex presidente Kirchner no se cansò de reafirmar el concepto de que puien no entra a èste canje, alpiste. Para eso o solo usò su palabra sino que hizo aprobar por el Congreso una ley cerrojo para que no le quedaran dudas a nadie sobre que èsto iba en serio. Allì nacieron los famosos hold outs (bonos que quedaron fuera de la operación). Dichos bonos supuestamente ultraincobrables fueron a parar mayoritariamente al los conocidos como fondos buitres, megaespeculadores financieros que compran cualquier cosa muerta a muy bajo precio y luego, a traves de todo tipo de aprietes y litigios legales o no, obtienen jugosas ganancias en una timba màs que impùdica.
Hasta acà todo claro, incluso el gobierno nacional en una medida que puede discutirse o no, cancelò su deuda con el FMI, principal lobbista de las transnacionales que en Argentina manejan los servicios pùblicos, lo cual indudablemente le permitiò mayor libertad de movimientos. Esto fue reflejado por Nestor Kirchner claramente con el Chau Fondo! que pronunciò en màs de un discurso. La salida de los mercados de crèdito internacionales iba en un respetable camino de progreso.
Volviendo al presente, el actual gobierno nacional plantea que èste es un canje similar a aquel que brevemente describì. Es asì?
En principio empezamos mal. La llegada de Amado Boudou a economía marcò una señal a los mercados internacionales. Ex Ucede el marplatense, vino acompañado desde las sombras por Mario Blejer (un bronce de la banca internacional) y ràpidamente empezò a tirar lìneas para volver al mercado internacional de crèditos. En castellano, a endeudarse nuevamente. El gobierno dio sus primeros pasos planteando hace ya màs de un año, la necesidad de resolver la deuda con el Club de Parìs, pero el estallido de la crisis financiera internacional de 2008/2009 lo hizo recapacitar y pasar el asunto para màs adelante.
Pero la necesidad de volver a endeudarnos tomo nuevo ímpetu cuando la presidenta Cristina Fernandez avanzò sobre las reservas del BCRA para hacer un gesto de supuesta confiablidad a los mercados. Esas reservas iban a usarse para cancelar deuda al mismo tiempo que se reabrìa el canje para los bonos que supuestamente nunca serìan reconocidos (Kirchner dixit). Para eso, junto al PRO y la UCR, derogaron rápidamente la ley cerrojo en el Congreso Nacional tirando por tierra eso de que el gobierno no acuerda con la derecha. Asì, esos bonos muertos que cotizaban a 20, hoy lo hacen a 51, y esos fondos buitres ante los que la presidente Cristina Fernandez dijo que nunca se iba a arrodillar, hoy festejan con champan. Obviamente, en el medio, el tràfico de influencias entre consultoras y funcionarios, deja jugosas ganancias a màs de uno.
A èsta altura es bueno preguntarse para què tanto impulso en èsto de pagar deuda? Incluso inventando todo tipo de justificativos progres, donde pareciera que estamos haciendo la revoluciòn financiera? Nadie se ha puesto ni colorado cuando Hillary Clinton saliò a apoyar el canje
Sin dudas, la respuesta es que Argentina va nuevamente a una polìtica de endeudamiento internacional. Ante la falta de decisión de afectar rentas extraordinarias, modificar la estructura impositiva o afectar reservas del BCRA para el desarrollo de empresas nacionales estratègicas, el gobierno nacional avanza sin pausa en negociar con la banca internacional. No solo para tapar agujeros financieros que figuran en el presupuesto, sino centralmente para conseguir oxìgeno polìtica para llegar a diciembre de 2011 en condiciones dignas.
Poco tiene que ver el concepto del primer canje con èsto que pretende implementarse hoy, màs teniendo en cuenta que se incrementarà nuestra deuda al menos en $ 9000 millones de dòlares luego de terminado. Asì, el tèrmino desendeudamiento toma un tono màs que sarcàstico.
Cuando suceden èstas modificaciones en cuestiones macroeconòmicas, siempre es bueno preguntarse si no se podrìa haber hecho otra cosa. Si no habìa otra salida posible.
Y la verdad que sin ser muy inteligente uno puede darse cuenta que, en plena crisis internacional donde los paìses centrales se encuentran en una situación màs que delicada, donde las posibilidades de negociación son màs fuertes para las economìas como la nuestra, con una situación relativamente a nuestro favor en cuanto al superavit de la balanza comercial, con paìses de Latinoamérica que han repensado su relaciòn con los mercados internacionales y con importantes reservas en el BCRA, es el momento de dar curso a lo que la justicia argentina ha ordenado: investigar la fraudulenta deuda externa, pagada ya holgadamente con sangre sudor y làgrimas de todo un pueblo. Es el momento indicado, las condiciones estan objetivamente dadas. Falta solo decisión polìtica para realizarlo. Nada puede justificar que un paìs como el nuestro, creciendo a tasas chinas durante 8 años, continue con, al menos porque no existen datos fidedignos, 9 millones de pobres. Allì deben ir mucho màs que reservas para pagar una verdadera y real deuda històrica.
Sebastian Gonzalez
Angarill@ | Periódico digital mendocino
Sin Comentarios
Sólo <a href="http://libresdelsur.org.ar/wp-login.php?redirect_to=http%3A%2F%2Flibresdelsur.org.ar%2Fnoticias%2Fcanje-de-principios%2F"> usuarios registrados </a> pueden comentar
Sé el primero en comentar este artículo
Escribir un comentario