Otra muerte evitable. Por Raquel Vivanco. Audio
Karina Díaz era enfermera, tenía 42 años y 4 hijxs, vivía en Exaltación de la Cruz hasta hace 15 días, momento en que decidió irse de su casa. Hace tres meses había denunciado a su pareja, Sebastián Martínez, por violencia de género.
Ayer a la mañana, al bajar del colectivo en pleno centro de Luján, Karina se encontró con que su ex marido la esperaba en la parada, según dicen los testigos presentes, Martínez se encontraba furioso y murmuraba que la iba a matar. Dicho y hecho, luego de discutir Martínez sacó un cuchillo y agredió a Karina causándole heridas fatales, luego se quitó la vida. Lo paradójico es que Karina llevaba en su cartela la orden de restricción de acercamiento que le había dado el juzgado al que fue derivada su denuncia.
Al igual que muchas otras víctimas de femicidios Karina había decidido romper con el circulo de la violencia en el que se encontraba, hace tres meses dio el primer gran paso para tener una vida libre de violencia: realizó la denuncia en una comisaría de Exaltación de la Cruz. Pero una vez más el Estado no se hizo presente para garantizar que Karina no pierda la vida en el intento.
La gran movilización por #NiUnaMenos del 3 de junio del año pasado, significó un antes y un después en la visibilización del flagelo de la violencia contra las mujeres en la Argentina, logramos instalar en la agenda pública la violencia machista como una problema político y denunciar los femicidios como la expresión mas extrema de ésta. A partir de ese momento muchas mujeres decidieron terminar con las relaciones violentas en las que se encontraban, la línea 144 de asesoramiento, contención y derivación colapsó durante los días previos y posteriores a la gran convocatoria. Sin embargo, y a pesar de los anuncios realizados, nada cambió en nuestro país. Cada 30hs una mujer es asesinada por un hombre de su círculo intimo, carecemos de políticas publicas integrales que den respuesta a esta situación y la falta de voluntad política se hace evidente una vez mas de la mano del escaso presupuesto asignado al Consejo Nacional de las Mujeres (CNM), órgano de aplicación de la ley 26485 de prevención, sanción y erradicación de la violencia contra las mujeres. El presupuesto aprobado para el año 2016 representa tan solo el 0,0055% del total del presupuesto nacional, lo que equivale a una "inversión" de $4,50 por mujer destinados a la lucha contra la violencia machista.
Ante esta realidad desde el Movimiento Mujeres de la Matria Latinoamericana decidimos relevar los femicidios en nuestro país a través de los medios gráficos digitales, a sabiendas de que muchos de ellos no salen en los periódicos y que otros tantos casos siguen siendo abordados como "crímenes pasionales". Dicho relevamiento arrojó que a 100 días de la gestión de Mauricio Macri hubo 66 femicidios, pero nada se dice al respecto desde el ejecutivo nacional, los derechos humanos de las mujeres siguen sin estar en la agenda del gobierno nacional.
La falta de políticas publicas integrales fomenta la impunidad de los agresores, no terminaremos con la violencia hacia las mujeres si el Estado sigue estando ausente. Mientras tanto muchas mujeres seguirán preguntándose como hacer para romper del circulo de la violencia sin perder la vida en el intento.
Raquel Vivanco
Coord. Nacional de MuMaLá