La prevención contra la trata

21/09/2012 11:05 PM | Con el objetivo de incentivar la participación de los estudiantes secundarios en la discusión, reflexión y visibilización de problemáticas actuales que atraviesan a la sociedad en general, se presentó en la jornada de ayer un proyecto de ordenanza que estima la creación del concurso denominado "No seas cómplice, decile no a la trata de personas".
La iniciativa, elaborada por la edil capitalina Sandra Manzone (Coalición Cívica) en conjunto con la Fundación María de los Ángeles y la organización MUMALA (Mujeres de la Matria Latinoamericana) se inscribe en el marco del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas a conmemorarse mañana, 23 de septiembre.
Durante la conferencia de prensa llevada a cabo en el Aula Osvaldo Fasolo del Centro Cultural Eugenio Flavio Virla, los responsables de la idea expusieron el contexto que motivó su elaboración al destacar que se calcula que cerca de cuatro millones de personas, en su mayoría niños y niñas, son objeto de tráfico de personas en el mundo anualmente, donde Argentina se convirtió en un país de origen, tránsito y destino de víctimas de trata.
"Abordar la problemática en toda su complejidad implica reconocer que hay condiciones sociales, culturales e históricas que hacen al reforzamiento de los valores tradicionales de una cultura patriarcal en connivencia con una sociedad de consumo, que se caracteriza por el estilo violento y denigratorio de lo femenino y que insta a millones de varones a comprar o alquilar los cuerpos de mujeres en su condición de mercancía para ser explotadas sexual y comercialmente, y que empujan a los varones a incorporarse al universo de clientes", sostuvo Manzone en su exposición, donde fundamentó los lineamientos que se tuvieron en cuenta para elaborar el proyecto.
En este sentido, la iniciativa se encuentra destinada a estudiantes de último año del Nivel Secundario de las instituciones educativas de la Capital, quienes tendrán que proponer un proyecto de difusión para abordar la prevención de este flagelo. Lo que se persigue, de acuerdo a lo remarcado por los autores, es desalentar el consumo de los cuerpos, directamente ligado a la existencia de redes de trata y desde una concepción de equidad de género, identificando al consumidor como uno de los factores implicados en la problemática de la Trata con fines de explotación sexual.
En su alocución, la edil opositora indicó también que al momento de intervenir con políticas públicas tendientes a erradicar este karma social se deberá tener en cuenta "las representaciones que en el imaginario social legitiman a la prostitución. Las legislaciones del Estado no serán efectivas per se, sino que deben ir acompañadas por un profundo trabajo para remover las prácticas convalidadas por las costumbres, que son los ancestrales derechos de los hombres sobre el cuerpo de las mujeres", apuntó Manzone.

Erradicar el trabajo de las meretrices

Uno de los constantes aspectos sobre el que se hizo hincapié durante la disertación estuvo referido al rol que desempeña, en toda esta red de explotación, el cliente que paga por un servicio sexual ofrecido por las meretrices. Al respecto, Germán Díaz, miembro del equipo jurídico de la Fundación María de los Ángeles, adujo que "el cliente o prostituyente tienen un papel muy importante y es cómplice muchas veces de esta situación. Si un cliente se acuesta con una mujer que ejerce la prostitución, más allá que esté por su propia voluntad, es cómplice de un proxeneta que la explota sexualmente. Mientras haya clientes, seguirá existiendo la trata y explotación de la mujer, legitimando el uso de su cuerpo como una cosa".
Por tal motivo, el letrado considera como un gran avance a futuro que el Estado pueda poner fín al ejercicio mismo de la prostitución, en lugar de apostar por una regulación de la misma.
En este orden, Díaz manifestó que "el sistema que tenemos es abolicionista y no reglamentarista, debemos trabajar sobre esto que tiende a eliminar la prostitución, puede ser que se hable de utopía pero hay que combatir y darles oportunidades a las víctimas del sistema, a las chicas que ejercen la prostitución mediante la posibilidad de brindarles proyectos de vida individuales".
En su opinión, la persona que ejerce la prostitución "no lo hace porque le gusta, sino porque es víctima de un sistema que la arrinconó y llevó a elegir eso. Ninguna mujer elegiría ser prostituta en su vida, no puede ser considerado como un trabajo, por lo que no creemos que sea bueno reglamentar la prostitución, es aberrante pensar en eso", aseguró Díaz.
Ahondando sobre las responsabilidades que le caben al consumidor de a cuanta oferta sexual pueda acceder, Belén González Romano, integrante de MUMALA, aseveró que es precisamente este factor interviniente en las redes de trata, quien "inicia, sostiene y refuerza esta práctica, aunque su participación en este asunto aparezca secundaria, como secuela de un flagelo, como un subproducto de una oferta. Además, a los clientes mismos les cuesta aceptar su condición y representarse como tales, ya que no se reconocen así".

Motivaciones y secuelas

Al momento de hacer mención sobre las razones o motivaciones que podrían explicar el sostenimiento de estas prácticas ilegales y que coadyuvan a su potencialidad, la licenciada en Psicología Fernanda Coronel, miembro del gabinete que trabaja en la Fundación encabezada por Susana Trimarco, adujo que "los contextos de pobreza, falta de oportunidades laborales y de desarrollo, las falencias educativas, la exclusión social, la discriminación de género, contribuyen a fomentar situaciones de vulnerabilidad generando las condiciones para que sectores de la sociedad sean víctimas de este delito".
Paralelamente, la profesional detalló algunas de las secuelas por las que atraviesan las víctimas de trata, aduciendo que esta personas "sufren la negación de sus derechos como la libertad, la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular, enfrentándose a condiciones de violencia física, verbal y psicológica, abuso sexual, embarazos no deseados, abortos inseguros y a tratos crueles e inhumanos", relató Coronel.
Finalmente, Yanina Muñoz, quien forma parte también de MUMALA, refirió que el presente proyecto apunta a trabajar directamente con una población de jóvenes, para interpelar el rol de hombres y mujeres en la transformación de las prácticas arraigadas social y culturalmente que reproducen costumbres y hábitos patriarcales.
"Se hace hincapié en convocar a la juventud porque son actores fundamentales y potenciales para generar cambios en el presente y las futuras generaciones, por ello, se busca que investiguen, analicen, debatan, creen mensajes, y muchas otras acciones que van a estar encaminadas a visibilizar y problematizar al machismo, su base cultural y la problemática relacionada: la trata de mujeres y niños con fines de explotación sexual. Quién mejor que ellos mismos para proponer lenguajes y formas que lleguen a otros jóvenes y a la sociedad en general", señaló Muñoz.

Argentina, pionera mundial en el marco legal

El Día Internacional Contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas fue instaurado por la Conferencia Mundial de la Coalición Contra el Tráfico de Personas, en coordinación con la Conferencia de Mujeres que tuvo lugar en Dhaka, Bangladesh, en enero de 1999.
Se eligió el 23 de septiembre por haberse promulgado es día de 1913 en la Argentina la Ley 9.143, primera norma legal en el mundo contra la prostitución infantil que tenía por objeto terminar con la trata de mujeres en prostíbulos locales y además siendo la primera en el continente americano en abordar la problemática de la protección de las víctimas de explotación sexual, penalizando a los responsables.
La Ley 26.364, sancionada en 2008, reconoce los derechos de las víctimas de trata de personas y establece lineamientos para la protección de las mismas. Al incorporar al Código Penal los artículos 145 bis y 145 ter, tipifica la Trata de Personas con fines de explotación. En el caso de menores, existe trata aún en los casos en los que no mediase ninguna forma de coacción.