Pobreza en la provincia y ajuste en el Paicor

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Pobreza en la provincia y ajuste en el Paicor

En el cuarto trimestre de 2011 había en la provincia de Córdoba alrededor de 113.494 personas cuyos ingresos familiares no superaban la línea de indigencia (1.248,48 pesos).

Por Alfredo Schclarek Curutchet y Lucas Ariel Torre*

En los últimos días volvió a ser noticia el Programa de Asistencia Integral de Córdoba (Paicor), por la reducción en la calidad del servicio brindado.

Según declaraciones de algunas escuelas, en el desayuno se reemplazó la leche chocolatada por mate cocido y la colación quedó reducida a un bollo de pan, mientras que en el almuerzo se ha observado el aumento de los alimentos más económicos y la disminución de la variedad de los postres.

Por su parte, las empresas proveedoras sostienen que los 8,62 pesos que venían recibiendo por ración –la cual comprende almuerzo y desayuno o merienda– no eran suficientes, dada la falta de actualización del importe en el último año y medio.

Tal es el revuelo que este tema está generando que el Gobierno provincial ya salió a anunciar que aumentará el pago por ración a 9,91 pesos.

La noticia sobre la reducción en la calidad de los alimentos en el Paicor no debería ser analizada, sin embargo, como un hecho aislado, sino que se inscribe en una política de ajuste más generalizada en el programa, que ya lleva años implementándose.

Por ejemplo, el año pasado ya había sido noticia con la exclusión del programa de los niños que pertenecieran a familias cuyos ingresos superaran los 2.500 pesos.

Esto significó la baja del 19,6 por ciento de los inscriptos al programa, lo que equivale a un total de 46.132 niños.

Si tenemos en cuenta que en 2010 los beneficiarios eran 237.453 niños y en 2011, después de la exclusión, el padrón quedó en 188.847 niños, comprendemos cabalmente la magnitud del ajuste implementado.

Más aun, analizando el gasto en alimentos del Paicor, observamos que en 2010 fue de alrededor de 306 millones de pesos, mientras que en 2011 el gasto fue de 311 millones. Es decir, un aumento anual de sólo el 1,6 por ciento, cuando en el mismo período los alimentos subieron alrededor de 19,4 por ciento.

Problema crucial. Esta política de ajuste en el Paicor se vuelve más indefendible si tenemos en cuenta que la pobreza, lejos de ser un tema resuelto, es uno de los principales problemas que enfrentan la Nación y la Provincia.

Según datos del índice barrial de precios (IBP), publicados por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes) y datos de la Encuesta Permanente de Hogares, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en el cuarto trimestre de 2011 había en la provincia de Córdoba alrededor de 113.494 personas cuyos ingresos familiares no superaban la línea de indigencia (1.248,48 pesos).

Es decir, alrededor de 3,43 por ciento de la población no tiene ingresos suficientes como para alimentarse de manera adecuada. Respecto de la línea de pobreza (2.759,15 pesos), encontramos que 840.455 personas están en esta situación.

Esto significa que un 25,4 por ciento de la población de la provincia de Córdoba es pobre (se obtienen datos similares para el conurbano bonaerense, lo que representa 2.587.873 pobres).
Desagregando estos datos por edad, vemos que en la provincia hay 45.433 niños bajo la línea de indigencia y 377.556 niños en situación de pobreza.

Estos datos significan que cinco por ciento del total de niños de la provincia es indigente y que 41 por ciento es pobre. Más aun, del total de indigentes y pobres, el 40 por ciento y 45 por ciento, respectivamente, son niños.

Es evidente que la pobreza es un flagelo que afecta fundamentalmente a los niños.
Ahora bien, resta por analizar cuáles pueden ser las causas de este ajuste, dado el contexto actual.
El sospechoso número uno es la política de endeudamiento llevada a cabo en los últimos años y los altos montos de los servicios de deuda a pagar.
A modo de ejemplo, los Boncor emitidos en 2009 y 2010 significaron un endeudamiento de 746 millones de dólares, a una tasa de interés del 12 por ciento.
Dichos fondos fueron destinados, en gran parte, al financiamiento de obras como el Centro Cívico, el estadio Mario Alberto Kempes, el Faro del Bicentenario, el Parque Las Tejas y la Terminal de Ómnibus de la capital provincial.

Estas obras no aumentaron la capacidad productiva ni exportadora de la Provincia, con lo cual tampoco aumentó la capacidad contributiva de la Provincia.

Es decir, la única manera de pagar los servicios de esta deuda es aumentar las alícuotas de los impuestos existentes, crear nuevos impuestos o disminuir otros gastos de la Provincia.
Lamentablemente, se elige disminuir el gasto en alimentos del programa Paicor.

A modo de comparación, en 2011 se pagaron intereses sólo de los Boncor por 360 millones de pesos y 311 millones de pesos en alimentos para el Paicor.

De modo que si no se hubiera llevado adelante la política de endeudamiento actual, se podría haber duplicado el presupuesto del Paicor, con lo cual se podría haber aumentado la calidad de los alimentos, se podría haber incorporado la provisión de cena e incluso se podría haber incluido al 50 por ciento de los niños pobres que actualmente no son cubiertos por el Paicor (188.709 niños).

El preocupante panorama descripto en los párrafos anteriores, fríamente manifestado en números, retrata la situación de niños que están viendo sus derechos esenciales vulnerados y limitadas sus posibilidades de desarrollo.

La pobreza debe ser un tema principal en la agenda de gobierno y hay que ajustar las políticas públicas en consecuencia.

*Profesor adjunto de la UNC, investigador del Conicet y director académico de Cippes e investigador asociado de Cippes, respectivamente 

Publicado en La Voz: http://www.lavoz.com.ar/opinion/pobreza-provincia-ajuste-paicor