Peligra la comida de 40 mil niños/as

Peligra la comida de 40 mil niñxs en 200 escuelas de La Plata

Alrededor de 40.000 chicxs que reciben alimento en 200 escuelas de La Plata tienen este derecho en peligro ya que el Servicio Alimentario Escolar (SAE) ha entrado en un estado crítico.

En torno a la problemática del SAE confluyen 2 cuestiones:

• Una cuestión local: La deuda millonaria que tiene el Estado Provincial (quien financia el SAE) con el Consejo Escolar de La Plata (quien lo administra) y por consiguiente se traslada a los proveedores del SAE que son quienes llevan la mercadería a las escuelas todos los días.
• Una cuestión provincial: La “baja generalizada” en toda la pcia de Bs. As. a las meriendas reforzadas o viandas que no se han transformado en comedores escolares en el plazo acordado entre Desarrollo social y los consejos escolares locales.

Con respecto a la primera cuestión y haciendo un poco de historia, vemos que a principios del 2010 el Ministerio de Desarrollo Social recortó las raciones de los comedores de La Plata de 24.325 raciones diarias, tomando como base octubre del 2009, a 17.497, lo que produjo un enorme repudio de los docentes, directivos, familias y organismos vinculados a la niñez. A partir del malestar generado, la Pcia y el consejo escolar negocian en 21.570 raciones. Lo que genero la deuda es que el presupuesto girado hasta octubre del 2010 inclusive fue por las 17.497 raciones y NO por las 21.570 acordadas.

En este punto, consideramos inadmisible toda baja de cupos ya que no se ha hecho ningún estudio serio ni planificación, ni estadística o datos de terreno.

Fue de un día para otro, como claramente se hacen los ajustes presupuestarios.

Nada indica que estamos ante una modificación favorable en la necesidad alimentaria de lxs niñxs.

Es absolutamente falsa la afirmación mediática oficial de que la matrícula se ha incrementado en un 25% debido a la Asignación Universal por Hijo. En el último año ese crecimiento no llega a los 3 puntos en nuestra provincia. Lo que sí crece al interior de la matrícula es el número de beneficiarios de la AUH. Esto, entendemos, es señal de pauperización, no de mejoras. Es un indicador que sintetiza el nivel de desempleo y/o trabajo en negro, inestable y precario de las familias de lxs alumnxs.

La suma adeudada a los proveedores llegaría a 3 millones pero son $1.324.752,99, correspondientes a diciembre de 2009 y noviembre y diciembre de 2010, los más urgentes para que no se corte el servicio. Debe hacerse cargo el Ministro de Desarrollo Social, Baldomero Álvarez, en coordinación con el gobernador Scioli, quien prácticamente gasta esa suma por día en publicidad oficial, mientras su discurso habla de un Estado que garantiza el derecho alimentario de lxs niñxs.

Los proveedores ya con desesperación e impotencia frente a tanta impunidad advirtieron que de no hacerse lugar a la solicitud podrían apelar, como medida cautelar, al embargo de la cuenta de los comedores, de todos modos hay un daño irreparable, por un lado en cuanto a trabajar en la incertidumbre e imprevisibilidad total y por otro porque los precios de hoy son el doble de lo facturado en su momento, a causa de la enorme inflación que, por otro lado, el gobierno también niega.

Con respecto a la segunda cuestión, estamos frente a un nuevo y vergonzoso ajuste, otra vez les toca a los más débiles y vulnerables: lxs niñxs.

El gobierno provincial tomó la decisión de eliminar la Merienda Reforzada o Vianda de las escuelas que hasta hoy la brindaban. Por estos días, el Ministerio de Desarrollo Social bonaerense ha volcado un ejército de inspectores que recorren las escuelas de la Provincia para anunciarles a los directorxs de los establecimientos el recorte de este recurso básico. Ellos explican que la decisión data de 4 años, tiempo y plazo que se le dio a los consejos para que implementaran la medida.

El argumento de quitar definitivamente la vianda es que “si hay necesidad, debe haber comedores para que se brinde comida al plato, y si no hay necesidad, debe dejarse solo un desayuno”

Lo que le complica el panorama al gobierno son las serias dificultades edilicias y de infraestructura para implementar comedores en donde realmente hay necesidad alimentaria, hay que hacer una inversión grande y no pareciera haber voluntad política para materializarla. Hoy, vencido el plazo, la decisión de fondo del Ejecutivo es dar marcha atrás con un derecho adquirido, borrando de un solo trazo los cupos de merienda reforzada en cada escuela que se visita. Lamentablemente, después de haber funcionado con precariedad, sin instalaciones, problemas con proveedores y personal insuficiente, hay directorxs que aceptan el recorte. Otrxs, comprometidxs con los derechos de lxs niñxs, firman en disconformidad y se disponen al peregrinaje por oficinas intentando que no se aplique la medida.

La Merienda Reforzada o Vianda es un camino intermedio para alimentar a lxs niñxs en situación de pobreza en aquellas escuelas públicas que no cuentan con instalaciones ni espacio para implementar un comedor. En la ciudad de La Plata , no son pocas las escuelas y jardines que se encuentran en estas condiciones.

Los inspectores que responden al ministro Baldomero “Cacho” Álvarez de Olivera para dar de baja este derecho solo miran si hay comedor o no, independientemente de cuánta sea la necesidad de la matricula. Dicen que los cupos con los que se financia la merienda reforzada “no existen” en realidad son cupos de comedor y si el comedor “no esta” se dan de baja los cupos por ser “un servicio inexistente”.

Suena muy irracional e injusto, como una trampa, como decir que la realidad no existe, o querer taparla con un dedo.

Desde el ISEPCI La Plata entendemos que el almuerzo que las familias pueden brindar, es una comida muy precaria y la merienda de la escuela es un complemento válido porque consiste en una fruta, yogurt, cereales, carne, pollo, jamón y queso que se les brinda en forma de sándwich, empanadas, pizza, lo cual sirve para incorporar nutrientes al fin. El hecho de cuestionar el formato es sencillamente perverso ¡Claro que es mejor un buen plato! Nadie es tan necio para negarlo, pero si las instalaciones y obras de infraestructura no se han hecho por falta de gestión o por ser inviable el espacio… es perverso dejar a lxs chicxs sin comer.

Decir que “en la escuela que no hay comedor, no se comerá”, es como decir “en la escuela que no tiene biblioteca, lxs chicxs no tendrán libros”.

Según el principio de progresividad del Estado en materia de garantizar los derechos básicos, lo que correspondería es dejar la merienda reforzada hasta tanto se construyan los comedores o se revierta la necesidad.

Lo que pensamos desde este Instituto es que lamentablemente no pareciera ser esa la intención del ejecutivo. Está a la vista en qué invierte a sus inspectores: en lugar de monitorear indicadores que permitan medir la necesidad alimentaria llagan a las escuelas para “ejecutar la baja de un cupo” sin mirar a quién se esta afectando.

Lejos de garantizar derechos, el Estado sale a recortarlos.

Área de Educación y Niñez del Instituto de Investigación Social, Económica, Política y Ciudadana de La Plata (ISEPCI La Pata)