No todo es culpa de la naturaleza

Inundaciones en la provincia

No todo es culpa de la naturaleza

Escudados en supuestos récords de precipitaciones los funcionarios miran para otro lado antes las víctimas y consecuencias que dejan las inundaciones en la provincia de Buenos Aires.

El sábado pasado alerté sobre la situación del cauce del río Luján alterado por las construcciones ilegales que se hicieron en su cauce en los distritos de San Fernando, Escobar, Tigre entre otros. Los negocios inmobiliarios de empresarios de la construcción  y funcionarios municipales tienen estas consecuencias que paga el resto de la sociedad.
 

Algo similar ocurre con la cuenca del Reconquista y la del Matanza convertidos en basureros a cielo abierto.
En todos los casos se trata de ríos de llanura con escasas pendientes que al obstruirse sus cauces en momentos de grandes lluvias derivan sus aguas hacia las zonas pobladas.
 

Pero esta negligencia cuando no conducta delictiva de los intendentes se agrava cuando antes las consecuencias de las inundaciones ni siquiera se ocupan de paliar la situación de los damnificados como es el caso de La Matanza donde para no evidenciar la cantidad de evacuados se cierran las escuelas donde los vecinos van en busca de ayuda, eso es lo que está ocurriendo en este momento en  el barrio Nicol  de Virrey del Pino.
 

La naturaleza nos está devolviendo los maltratos que le infligen los grandes negocios pero las autoridades hacen lo suyo también, al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.
 

Jorge Ceballos