[Córdoba] "Berni desnuda que no hay políticas para el narcotráfico"
El secretario de seguridad de la Nación nunca deja de darnos sorpresas con sus definiciones. Ahora, al adjudicar el crecimiento del narcotráfico al desarrollo económico, casi como un beneficio de la "década ganada", no hace otra cosa que recurrir a un cliché sin sentido para tratar de explicar un problema sumamente complejo.
Si quienes deben velar a nivel nacional por la seguridad de todos caen en semejantes argumentos se nos hace notorio por qué estamos como estamos. El narcotráfico reconoce raíces que van más allá de la supuesta bonanza económica, ya que nos habla de la falta de expectativas de millones de personas que encuentran en las drogas (legales e ilegales) un alivio o un parche para sus carencias; pero además el mundo narco se nutre también de miles y miles de chicos y chicas que son cooptados como "soldaditos" que acceden asi a ingresos que no obtendrían de otra manera.
De la misma forma es imposible entender este gigantesco problema social si no hablamos de la complicidad, cuando no de la connivencia de los narcotraficantes con integrantes de las fuerzas de seguridad que les garantizan impunidad, zonas liberadas y fronteras porosas. Sin esta complicidad sería imposible entender como en Córdoba hace unos días atrás se allanó una importante cocina de estupefacientes de pura casualidad (dicho por las propias autoridades) desnudando de esta forma la carencia de inteligencia para descubrir hasta lo que estaba muy a la vista.
Tampoco es cierto, como dijo Berni, que las drogas hoy son más visibles gracias a las tareas que realizan la Policía Federal o la Gendarmería al combatir el este flagelo a través de allanamientos, requisas y desarticulación de bandas. Hoy tenemos que decir con mucho dolor que el problema narco se hace notorio justamente por la ausencia de políticas públicas, que deberían ir mucho más allá de la represión. En muchos barrios humildes de la Argentina la gente sabe del narcotráfico porque ve los kioscos en su barrio vendiendo paco, porque observa y es víctima del movimiento de las bandas en su guerra por territorios, porque ve a sus hijos e hijas transformados en consumidores, sufriendo en carne propia los grandes problemas que existen hoy para obtener atención pública y gratuita especializada en adiciones.
Ahora nos queda claro, una vez más, que para Berni el problema no tiene solución y lo que es peor, la única política activa que puede esbozar el Estado es el de la represión o -gran paradoja- sentarse a esperar una recesión económica que le quite "clientes" a los narcos.
Nestor Moccia