Macrigate: crédito y campo en Salta

Macrigate: crédito y campo en Salta

Siguen los escándalos con la declaración jurada del Presidente. Aquí revelamos que el campo que Macri declara en Salta es en sociedad con Nicolás Caputo, el mayor contratista de la Ciudad. Y queda justo en la misma localidad en la que el empresario Elsztain –eterno beneficiado del PRO- desarrolló un mega emprendimiento agropecuario con un crédito del Banco Ciudad por 20 millones de dólares que le otorgó Sturzenegger.

La primera declaración jurada (DDJJ) de Mauricio Macri como Presidente no deja de revelar datos irregulares sobre su patrimonio. A la cuenta en Bahamas con 18 millones de pesos que coincide con la ubicación de la empresa off shore Fleg Trading descubierta en los Panamá Pappers, se sumaron el emprendimiento inmobiliario de Barracas al que Macri eximió de impuestos impulsando una ley específica en la Ciudad y el injustificable crecimiento de su fortuna. Con cuatro denuncias penales acumuladas, la lista sigue creciendo. En la misma declaración jurada, la primera como Presidente, Macri informó la cotitularidad de 373 hectáreas en el Departamento Rivadavia, provincia de Salta. Su curiosa inversión en ese departamento coincide geográficamente con un gran emprendimiento agrícola-ganadero de Cresud, empresa de Eduardo Elsztain, también dueño de IRSA, que se financió con un crédito de 20 millones de dólares que le otorgó el Banco Ciudad en 2012, durante la gestión de Federico Sturzenegger, actual presidente del Banco Central.

Macri declaró que el campo tiene 3.736.131 metros cuadrados (373 ha.) y que él posee el 18,69% de la propiedad. La compra quedó registrada en la cédula parcelaria 5.465 del catastro salteño, según pudo comprobarlo la periodista Laura Urbano, quien precisó a este portal que la propiedad está en manos de 10 socios: además del Presidente, en el documento público figuran Nicolás Caputo; José Maria y Pablo Torello; Carlos Fabián De Taboada; Joaquín Labougle; Naon Matías Gaviña; Guillermo Alfredo Benedit; Cristina Torralva; y la SRL “Los Tykey”.

Es decir que esta explotación agropecuaria es la primera sociedad comercial activa reconocida públicamente por el Presidente que lo tiene por socio con su amigo y empresario de la construcción Nicolás Caputo, el mayor contratista de obra pública de la Ciudad.
Caputo ya era protagonista de esta y las anteriores declaraciones juradas de Macri, ya que el Presidente declara haberle hecho un préstamo a este multimillonario empresario, que fue creciendo hasta alcanzar en la última DDJJ los 22 millones de pesos. Otro de los socios del emprendimiento en Salta es José Torello, asesor personal de Macri, ex integrante de la SIDE y uno de los conocidos operadores del macrismo en la Justicia.

Además Macri comparte la titularidad con Pablo Torello, hermano de José, integrante de la Sociedad Rural y actual diputado nacional de Cambiemos por la Provincia de Buenos Aires. Carlos Taboada, otro de los socios de Macri, es habitué del Club Newman, donde suele medirse al golf con los Torello, principalmente con José. Joaquín Labougle, también socio, es abogado e integra la constructora Stonehedge. A comienzos de 2008, cuando los incendios en las islas del Delta en medio de las protestas por la 125, terminó involucrado en una causa judicial. El siguiente en la lista es Guillermo Benedit, un productor agropecuario de 64 años, de sangre azul en la historia de las familias patricias de la Ciudad de Buenos Aires.

En esta investigación, Nuestras Voces pudo comprobar que el campo queda en “Pluma de Pato”, una localidad del Chaco salteño que está en el ojo de la tormenta por el avance la frontera agrícola, los desmontes y los desalojos de comunidades locales.

Macri declaró que la compra se realizó en mayo de 2015 por un monto de 334.364 pesos. ¿Por qué diez socios decidieron ese lugar en el mapa? ¿Tuvo alguna relación con Elzstain y su crédito del Ciudad para valorizar los campos vecinos?

Macrigate

Una ayuda del Ciudad

El 10 de enero de 2012, el Banco de la Ciudad le otorgó a la firma Cresud, accionista mayoritaria de IRSA, ambas manejadas por el empresario Elsztain, un préstamo a cinco años, con una tasa del 6%, por un total de 20 millones de dólares para convertir unas 15.934 hectáreas ganaderas de su campo “Los Pozos” en agrícolas.

La firma Cresud tiene un total de 371.639 hectáreas en los departamentos Anta y Rivadavia de Salta. Suele aparecer en las denuncias de comunidades locales o de la organización Greenpeace por los desmontes, que a bocados se devoran decenas de miles de hectáreas de bosques para correr la frontera productiva.

En algunos casos, las denuncias advierten que se venden campos con comunidades “adentro”. En otros, que la voraz caída de lluvias, lava tierra y embiste poblados justamente por esos bosques. O por su desaparición, para ser precisos.

En esa región de Salta, el apellido Elsztain es harto conocido. No sólo por la inmensa cantidad de tierras que posee, sino porque además suele sostener económicamente a pueblos enteros, con donaciones o emprendimientos de Responsabilidad Social Empresaria. En el Departamento Rivadavia, donde el Presidente compró sus campos, los Elsztain hasta bautizaron con su apellido una escuela que construyeron a través de la Fundación IRSA.

A dos años de que la Ciudad le prestara los 20 millones de dólares, Cresud había logrado convertir unas 13.441 hectáreas de su campo “Los Pozos” en agrícolas. Sin haber perdido el negocio ganadero: con frecuencia se publica en el diario La Nación o en la prensa local el anuncio de remates de esta empresa en el Departamento Rivadavia. Hace 10 años atrás, en esta finca se destinaban unas 37.860 hectáreas a ganadería, según consta en el boletín oficial de Salta.

Cresud tiene una estructura accionaria variada, pero su mayoría está en manos de Eduardo S. Elsztain. Esta empresa es, a su vez, la dueña del 37,4% de IRSA, una firma más conocida en Buenos Aires, porque controla casi todos los grandes centros comerciales porteños, como el Alto Palermo, el DOT, el Patio Bulrrich o el Buenos Aires Design.

Las relaciones entre Elsztain y Macri se hicieron fluidas cuando Augusto Rodríguez Larreta –hermano del actual jefe de Gobierno porteño– renunció a Irsa –donde era vocero y lobista- y se integró al gabinete de Macri en la Ciudad. El año pasado renunció a su puesto y se dedicó de lleno a la campaña de su hermano Horacio.

Y este año lo encuentra en la mesa chica de la gobernadora María Eugenia Vidal y en el directorio del Banco Provincia, una nueva fuente de posibles créditos a Cresud e IRSA.
El gran negocio pendiente entre Elsztain y el Pro es un megaemprendimiento urbano en los terrenos de la ex ciudad Deportiva, en la Costanera Sur, que fue frenado en la Legislatura en 2012. Fue entonces cuando Augusto Rodríguez Larreta se hizo conocido, ya que fue el “operador” de la empresa. Entre tanto, otras ventajas se han dado y obtenido entre los mismos actores: el año pasado algunos legisladores denunciaron públicamente que el Gobierno porteño le cobraba a IRSA apenas unos 46 mil pesos por alquilarle el predio donde funciona Buenos Aires Design, en Recoleta, con “dos centros de convenciones, 70 oficinas, centros comerciales y 150 cocheras”.

El propio Macri actuó directamente a favor de los intereses de IRSA al momento de la votación en la legislatura que habilitó de manera engañosa la apertura del shopping Distrito Arcos, en Palermo. Con el shopping terminado, se judicializó el cambio de zonificación y finalmente la inauguración se hizo por medio de un amparo judicial.

Casualmente la misma semana que Mauricio Macri dio a conocer que posee tierras en la zona de influencia de Elsztain, las acciones de Cresud se dispararon. En sólo 10 días hábiles, su cotización en el mercado de valores porteño aumentó un 31,8%. Hubo, además, otra buena noticia para los directivos y accionistas de Cresud/IRSA.

La intención de Mauricio Macri de desprenderse de la participación del ANSES en las grandes compañías locales: el Estado posee el 4,5 por ciento de IRSA y el 3,6 de Cresud.

Nuevos dueños de las flechas

Aunque su fuerte está en Salta, si se suman todos los campos de Cresud en el país, se llega a la considerable suma de 768.336 hectáreas. Es decir, un tercio de la provincia de Tucumán.

Además de Elsztain, el interés por la región del Chacho salteño también abarca a las empresas del grupo Socma, de la familia presidencial. Por ejemplo, de acuerdo a la información que maneja la periodista salteña Laura Urbano, la firma Yuto S.A., controlada por Socma, tiene más de 20 mil hectáreas. Y la historia se repite: la quita de retenciones al campo decidida por el Presidente benefició sus propios negocios.

@alegiuffrida