Macri debe aplicar la ley de basura cero

Twittear

TAPADOS POR LA BASURA
La disputa política y del negocio de residuos urbanos entre Macri, Cristina y Scioli deja a los ciudadanos ante un grave peligro sanitario y ambiental

MACRI DEBE APLICAR LA LEY DE BASURA CERO

Desde el año 1977, a partir de la creación del CEAMSE, la disposición final de los residuos se realiza con la técnica del "relleno sanitario", exportándolos fuera del territorio de la Ciudad.


En el 2005, la Legislatura sancionó la Ley 1854 "Basura Cero", que establece el conjunto de pautas para la gestión integral de residuos sólidos urbanos que se generen en el ámbito de la Ciudad.


Se trata de un conjunto de medidas orientadas a cuatro objetivos: reducción en la generación de residuos; separación, clasificación y valorización selectiva; recuperación, reutilización y reciclado. Las metas son 30% al 2010, 50% al 2015 y 75% al 2017. El cumplimiento de esta ley significa reducir la basura de los rellenos sanitarios. 


Pero la ley no se cumple. No se realiza educación ambiental para cambiar pautas culturales en la separación domiciliaria, no se colocan los containers negros (residuos húmedos) y verdes (reciclables como vidrio, cartón y papel) para hacer la recolección diferenciada, no se obliga a los grandes consorcios, comercios y empresas a reducir la generación de residuos, no se mejoran las condiciones de trabajo de los cartoneros y sus cooperativas siendo que su tarea es la única que rescata una parte del 40% de la basura que sería reutilizable disminuyendo el riesgo sanitario y ambiental del entierro de la basura. La meta del 2010 no sólo no fue cumplida sino que se incrementó el volumen de residuos en un 20%, hasta alcanzar la cantidad de casi 6 mil toneladas enviadas diariamente al relleno, un triste record histórico, que además le cuesta a la ciudad un 35% de aumento en el canon pagado al CEAMSE.

CRISTINA, SCIOLI Y MACRI QUIEREN VOLVER A LA QUEMA CONTAMINANTE


Con el objetivo de reducir las toneladas de basura que se entierran sin perder el negocio millonario de la recolección, los tres gobiernos nucleados en la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Riachuelo-Matanza) planean realizar la incineración de residuos urbanos con un altísimo costo para la salud de los habitantes y las futuras generaciones por la contaminación ambiental que implican.

En el marco del plan de saneamiento del Riachuelo, la empresa nacional de energía ENARSA firmó un convenio con el Ministerio de Defensa, el CEAMSE y la ACUMAR, para poner en marcha una supuesta “alternativa verde” para el tratamiento de los residuos domiciliarios de la Cuenca. Serían dos proyectos de incineración de basura, el CARE (Centro Ambiental de Recomposición Energética en Gonzàlez Catán-La Matanza) y el Ecoparque Norte III (en Campo de Mayo-Municipios de Tigre, San Martín y San Miguel).

Además de significar altísimos costos de inversión, estos planes no son superadores del relleno sanitario cuando se “cocina” la basura a altas temperaturas trasladando los tóxicos a contaminantes sólidos, líquidos y gaseosos con impactos sanitarios nocivos para la población como ya se considera en Europa y Estados Unidos.

En respuesta a esta situación, diversas organizaciones insisten en que los caminos no son ni el CEAMSE ni estos incineradores encubiertos, sino la puesta en marcha de verdaderos programas de concientización ambiental, separación de residuos en los hogares y las principales industrias y comercios, promoción del reciclado en condiciones dignas, avance en normas y controles para la producción de envases reutilizables.
Desde Libres del Sur en el Frente Amplio Progresista estamos convencidos que es responsabilidad de estos gobiernos dejar de lado los negocios sucios y avanzar en políticas públicas que garanticen el cuidado del ambiente y la salud de la población.