La maldita costumbre de matarnos por ser mujer

La maldita costumbre de que nos maten por ser mujeres

 

El objetivo de este año debería ser incorporar la figura de “Femicidio” al Código Penal y, en consecuencia, aprender a desnaturalizar la violencia de género.

 

Los números son aberrantes. Los incrementos, alarmantes. Pero las preguntas que se siguen generando tienen sus respuestas, y de ellas somos responsables todos y todas, empezando por las gestiones nacional, provincial y municipal en materia de defensa de las mujeres y niñas por cuanto son vulneradas en el derecho que tienen de desarrollarse en todos los ámbitos que elijan y de ser asistidas y contenidas en caso de violencia, sea ésta física, psíquica y/o simbólica.

 

En las últimas semanas, de acuerdo a lo denunciado por los medios de comunicación, ya son ocho los casos de mujeres víctimas de violencia machista (cuatro de ellas murieron quemadas). Según el Observatorio de Femicidios en la Argentina de la Sociedad Civil Marisel Zambrano, en 2010 hubo 260 mujeres asesinadas por esta misma situación (un aumento del 12,5 % con respecto al 2009) y un incremento del 10 % de mujeres asesinadas por incineración. De los 260 casos, en 167 los homicidas fueron esposos, parejas, novios o ex parejas de las víctimas.

 

La respuesta a todas las preguntas referidas a por qué a diario nos encontramos con un nuevo caso es, ni más ni menos, que la retrógrada distribución del poder en el que el sexo femenino debe subordinarse al masculino desde distintos aspectos y niveles: no sólo en la casa, sino también en el mensaje que nos llega desde los medios de comunicación y las publicidades.

 

También debido al accionar que se ejerce en la esfera policial, judicial e institucional en general: por no asistir adecuadamente a las víctimas, por hacer caso omiso a las denuncias, por no incluir la figura de “Femicidio” al Código Penal, por no actuar con celeridad en la recolección de pruebas y por no concretar la implementación de leyes que, de cumplirse, serían un gran avance en equidad de género, como la 26.485, de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia hacia las mujeres.

 

Esta ley, si bien fue reglamentada en julio del año pasado en nuestro país, se hizo por presión de organismos internacionales como la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), sin voluntad política por parte del gobierno nacional y sin fondos para su financiamiento. De temer.

 

Sin embargo, estos hechos evitables también tienen que ser una señal que nos despierte a las personas comunes del letargo que nos condujo a ser testigos habituados a este tipo de situaciones de maltrato por el sólo hecho de ser mujer.

 

Para empezar a prevenir y erradicar la violencia y la inequidad de género no basta solamente con la creación de leyes, comisarías de la mujer y campañas de difusión, sino que desde todas esas propuestas, estemos nosotros como ciudadanos, dejando de lado la indiferencia, señalando de manera consciente hechos que vulneren legítimos derechos de niñas y mujeres y des-naturalizando construcciones culturales en torno a su rol en relación con el de los hombres.

 

En este siglo los tiempos cambiaron, a lo largo de los años las mujeres fuimos partícipes y protagonistas de la historia: parimos hijos, pero también fuimos políticas, hicimos cultura, trabajamos, emprendimos proyectos, armamos comedores, cortamos rutas, protestamos, avanzamos en nuestros propios derechos y resignificamos algunas consignas.

 

El objetivo de este año debería ser incorporar la figura de “Femicidio” al Código Penal y, en consecuencia, aprender a desnaturalizar la violencia de género.

 

En el 2011, los casos de maltrato físico, como las noticias de mujeres quemadas por parejas y ex parejas de los últimos días debe invitarnos a involucrarnos, a denunciar, a romper el silencio, a asesorarnos, a informarnos, a incorporar el aspecto cultural, social y político de este tipo de accionar sexista.

 

  • Lic. Laura Berardo: coordinadora provincial del Movimiento de Mujeres Juana Azurduy - Responsable de Libres del Sur en Proyecto Sur de Lomas de Zamora.
  • Claudio Morell: director del Centro de Formación Profesional (C.F.P.) 406 de Lomas de Zamora – Responsable de Libres del Sur en Proyecto Sur de Lomas de Zamora.
  • Daniel Blasco: secretario del Centro de Formación Profesional (C.F.P.) 406 de Lomas de Zamora.
  • Lic. Claudia González: coordinadora del área de salud de Barrios de Pie de Lomas de Zamora – Coordinadora de los cursos de promotores de salud de Lomas de Zamora
  • Martina Medina: responsable de Barrios de Pie de Lomas de Zamora.
  • Juan Noy: responsable del Movimiento Universitario Sur, de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.

 

Prensa Libres del Sur - Área de Género de Barrios de Pie – Colectivo de Mujeres Juana Azurduy
Mariana Correa(011) 1537982891

Escribir un comentario

Sin Comentarios

Aún sin comentarios!

Sé el primero en comentar este artículo

Escribir un comentario

Sólo <a href="http://libresdelsur.org.ar/wp-login.php?redirect_to=http%3A%2F%2Flibresdelsur.org.ar%2Fnoticias%2Fla-maldita-costumbre-de-matarnos-por-ser-mujer%2F"> usuarios registrados </a> pueden comentar