Imponente apoyo popular a Evo Morales

    "Ahora me doy cuenta, hermanos y hermanos, no estoy solo; hermano (vicepresidente) Alvaro (García Linera) no estamos solos, hermanos ministros no estamos solos. Está el pueblo que va a defender este proceso de cambio", afirmó ante la multitudinaria concentración en una plaza pública de La Paz y en un encendido discurso en que pidió reflexionar sobre los alcances de su política de descolonización, en la conmemoración de los 519 años del desembarco del navegante genovés Cristóforo Colón, a cuenta del imperio español en América.

    "Y todos a defender", instó, y a plantar cara contra "quienes provocan a este proceso de cambio", dijo en momentos en que un millar y poco más de indígenas de tierras bajas caminan hacia La Paz en oposición a que su proyecto de vertebración caminera, entre el centro subandino y el nordeste amazónico, implique la reserva natural Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

    Los pedidos de Morales se escucharon dos semanas después que una brutal represión policial recayera sobre los marchistas indígenas en la localidad de Yucumo, en el departamento Beni.

    "Intentan dividirnos, hermanos y hermanos, como siempre dividieron antes ¿Para qué? Quieren dividirnos para que vuelta el Estado colonial, el modelo neoliberal" que su gobierno socialista puso, en los últimos 5 años, fuera de cuadrilátero.

    El mandatario, que destacó a los miles de "mineros, soldados del cambio" que llegaron para respaldarle, invocó también la "conciencia del pueblo" en la elección judicial del domingo, en clara alusión a la campaña en contra preconizada por la oposición y que podría dejar una medida del actual correlato de fuerzas en la siempre itinerante política boliviana.

    Al menos 5,3 millones de electores bolivianos han sido convocados a las urnas el domingo.

    Mientras se tendían las líneas de la inédita elección tendente a la reforma del sistema judicial boliviano, signado por la corrupción, los marchistas indígenas caminan a La Paz en medio de temores de que su llegada a la sede del poder político boliviano pueda enturbiar el domingo de urnas.

    Ante una masiva concentración de representantes sociales, sindicales, profesionales, Universitarios, gremiales y otros, el Jefe de Estado señaló que, en ese marco, "Lo sucedido en Octubre negro ha sido la luz para fortalecer la lucha del pueblo boliviano".

    En  octubre de 2003 las fuerzas sociales encabezadas desde la ciudad de El Alto salieron en manifestaciones en defensa del gas que iba a ser utilizado ilegalmente por el Gobierno del entonces presidente Gonzalo Sánchez de Lozada.

    Esos movimientos sociales provocaron la renuncia de Sánchez de Lozada, pero con un alto costo de vidas tras los 67 muertos y cerca a cinco centenares de heridos a manos de la represión militar ordenada por ese ex presidente, quien escapó a Estados Unidos.

    El Jefe de Estado manifestó que en octubre de 2003, "el pueblo boliviano, a la cabeza del pueblo alteño, dio su vida, su tiempo, para acabar con el modelo neoliberal que pretendía enajenar nuestros recursos naturales".

   Desde que asumió el mando de la nación, en enero de 2006, tras ganar las elecciones de diciembre de 2005 con el apoyo del 54 por ciento de los ciudadanos, Morales emprendió un proceso de refundación y de profundas transformaciones estructurales.

    Una de esas medidas, además de aprobar una nueva Constitución que salga de las bases del pueblo, inició el proceso de nacionalización de los recursos naturales, empezando con los hidrocarburos en mayo de 2006.

    De esa manera, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) que operaba como una simple empresa residual durante los Gobiernos neoliberales, asumió el control de los recursos hidrocarburíferos que estaban en poder de empresas trasnacionales que solamente dejaban un 18 por ciento de las ganancias obtenidas por la exploración del gas y del petróleo.

    Posteriormente, en mayo de 2007, el Gobierno nacionalizó la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL); que era administrada por un consorcio transnacional.

    Morales destacó que desde que Bolivia inició el proceso de recuperación de su patrimonio, la economía ha experimentado mejoras sustanciales que se reflejaron en su economía y en las masivas inversiones estatales.

    Anotó que en 2005, el Estado solamente invertía poco menos de 600 millones de dólares anuales, mientras que este año ese monto se ha sextuplicado hasta llegar a 3.600 millones de dólares.

    El Presidente aseveró que los gobiernos neoliberales "dejaron todo para pocos y nada para muchos, mientras que el Gobierno actual lo que busca es todo para todos, una vez que el pueblo es el propietario de las riquezas nacionales".

     Agregó que el apoyo que ha recibido su mandato desde 2006 en sucesivos actos electorales mostró que en Bolivia "son las fuerzas sociales convertidas en poder las que defienden este proceso para seguir impulsando las profundas transformaciones y la implementación de la nueva Constitución Política".

    Dijo que la manifestación realizada este miércoles en La Paz y en otros departamentos con millones de ciudadanos en las calles muestra que el Gobierno y el proceso no están solos para seguir adelante con el proceso de cambio y la revolución democrática y cultural.

    "Es el pueblo movilizado para defender la revolución  democrática y cultural", remarcó.

    Agregó que hoy se ha demostrado nuevamente que "este proceso es irreversible, es un camino sin retorno".

    Dijo que este modelo de cambio no se ha originado en 1995 con la conformación de un instrumento político de defensa y de lucha por el poder por parte de los movimientos campesinos, originarios y sindicales, sino que deviene de 1492, tras la invasión española.

    "En 1492 surgió una permanente rebelión y resistencia a la dominación que trajo a nuestra tierras egoísmo, sectarismo, regionalismo, racismo, discriminación y división", anotó.

    Indicó que esa política se ha reflejado en la República con políticas de robo de los recursos naturales.

    El Primer Mandatario remarcó que en Bolivia "No hay ninguna claudicación sobre el proceso de cambio, contrariamente, hay un permanente fortalecimiento".

    Anotó que en el pasado quisieron "amedrentarnos, acallarnos y descuartizar a nuestros líderes, pero siempre estaba presente la rebeldía del pueblo indígena originario para defender los recursos naturales".

   Subrayó que la "invasión europea trajo etnocidio y economicidio e intentó terminar con los pueblos indígenas y nuestra economía con el saqueo permanente a los recursos naturales".

    Sin embargo destacó que, de todos esos embates y con mucho sacrificio, el pueblo boliviano ha refortalecido su lucha que hoy continúa contra las acciones de grupos políticos que quieren el retorno del colonialismo y el neoliberalismo.

    "En Bolivia todos los sectores sociales y empresarios patriotas cumplimos con la tarea de pasar de la resistencia a la toma del poder", lo que sucedió en diciembre de 2005 con la elección de un líder sindical e indígena como presidente de la nación, expresó.

    El acto se realizó en la Plaza Villarroel donde decenas de miles se manifestaron en apoyo a la gestión gubernamental del presidente Evo Morales y en apoyo a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, a la que se oponen algunas comunidades de Territorio Indígenas Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).

    "Se declara Día de la Descolonización en el Estado Plurinacional de Bolivia el 12 de octubre de cada año", señala el artículo único del Decreto Supremo.

    El Decreto Supremo fue aprobado en el marco del Día Continental de la Descolonización aprobado por los países miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), para impulsar un profundo proceso de cambio en todo el Continente.

    El Viceministro de Descolonización, Félix Cárdenas, afirmó que en el caso de Bolivia se trata de defender profundizar el proceso de cambio impulsado por el gobierno de Morales.