[Santiago del Estero] En un mes la canasta básica aumentó $1500

[Santiago del Estero] En un mes la canasta básica aumentó $1500

En marzo una familia necesitó más de $25500 para no ser pobre

Durante el 2018 y los tres primeros meses del año actual el precio del dólar no dejó de aumentar, los alimentos se tornaron cada vez más caros, la inseguridad alimentaria y la malnutrición se extendieron a millones de personas.

Según el Observatorio de la Deuda Social de la UCA (ODSA), seis de cada cien hogares urbanos de la Argentina, experimentan “Inseguridad Alimentaria Severa”. La inseguridad alimentaria está relacionada a situaciones de hambre y/o reducción involuntaria de las porciones de comida por problemas económicos.

El informe del ODSA en 2017, plantea que el 6,2% de la población urbana revistaba alguna situación de Inseguridad Alimentaria Severa, pero en 2018 cerca de un millón de personas se sumaron a los que sufren esta carencia por falta de los recursos necesarios para adquirir los alimentos imprescindibles. Coincidentemente el INDEC anunció hace unos días que las personas en condición de indigencia (falta de recursos para adquirir sus alimentos básicos indispensables) entre 2017 y 2018, se incrementó de 4,8% a 6,7% del total de la población del país.

 

La Lic. Paola Griggio, directora del ISEPCI en nuestra provincia afirmo que “según el relevamiento mensual de los 57 productos de la Canasta Básica de Alimentos (CAB) que realizamos desde el Índice Barrial de Precios (IBP) en más de 50 barrios de la ciudad de Santiago del Estero, en marzo los precios aumentaron un 10,14%, mientras que desde marzo de 2018 subieron 64,29%.”

Ademas agrego que“otro de los datos que podemos inferir desde el relevamiento es el costo de la Canasta Básica Total (CBT) que en marzo de 2018 fue de $15.747,41, doce meses después fue de $25.561,90. Este valor está relacionado con la línea de pobreza, lo que significa que las familias que no llegaron a cubrir el costo aproximado de la CBT es considerado pobre”.

La diferencia entre los ingresos en los hogares de menores recursos y el valor de los productos básicos para una vida digna, se amplió sustancialmente durante el año anterior, mientras en lo que va del año esta brecha se sigue profundizando. El constante aumento de los alimentos en general y de los que contienen los nutrientes indispensables en particular, es la causa principal que provoca la extensión de las situaciones de Inseguridad Alimentaria Severa como la denomina el ODSA, o la Indigencia, como la clasifica el INDEC- y consolida amplias franjas de la población que durante toda su niñez y adolescencia –o gran parte de ellas- sufren malnutrición.

En marzo de 2018, el dólar valía $20 por unidad, un año después se cotiza por encima de los $44. En marzo de 2018 una familia de dos adultos y dos niños pequeños necesitaba para cubrir sus alimentos básicos indispensables durante treinta días, $6.273. Un año después, en
marzo 2019 requerían para los mismos productos $4.034 más, lo que implicó un aumento anual del 64,29%. Esta suba de los precios sin contrapartida proporcional en los ingresos, explica la nueva incorporación de millones de argentinos a la condición de Inseguridad Alimentaria Severa, mientras otros tantos niños y adolescentes se mantienen sin perspectiva de salida, entre las diversas variantes de malnutrición. Durante el año 2018, por cada 30 puntos que subieron los precios de los alimentos, se elevó un punto el porcentaje de personas en condición de indigencia.

 

Según Issac Rudnik, director nacional del ISEPCi, las consecuencias más graves de la inestabilidad cambiaria (constantes incrementos del valor del dólar) no son sólo financieras (elevación de las tasas de interés) sino se traducen en la presión alcista sobre los precios de los alimentos básicos, que se tornan inaccesibles para sectores cada vez más amplios de la población. El precio del dólar sube, los alimentos son más caros, la inseguridad alimentaria y la malnutrición son más extendidas.

La malnutrición es consecuencia no sólo de la reducción de la cantidad de comida que se ingiere, sino también de la calidad de los alimentos que se consumen. Las generalizadas situaciones de obesidad y sobrepeso que se extienden entre los sectores de menores recursos devienen de su imposibilidad de adquirir los productos más nutritivos, como consecuencia de los aumentos que tuvieron en los últimos meses.

Para el responsable del Índice Barrial de Precios a nivel nacional, Juan Fresno, el congelamiento inmediato de los precios de los productos de la Canasta Básica de Alimentos, la declaración de la Emergencia Alimentaria, el otorgamiento inmediato de aumentos del 40% a las Jubilaciones Mínimas, al Salario Mínimo, al Salario Social Complementario y a la Asignación Universal por Hijo, y la suspensión por los próximos doce meses son las medidas inmediatas indispensables que debe tomar el gobierno para impedir que esta situación que afecta a millones se siga agravando.

Prensa Isepci - Santiago del Estero