Hola, soy Josefina. Estudiante de la UBA e inmigrante de nacionalidad peruana. Curso el CBC para la carrera de Ciencias de la Educación. Además milito en la facultad con Movimiento Sur, estoy dentro de la lista para mi carrera en estas próximas elecciones, soy parte de Barrio Adentro en donde realizamos actividades de educación popular en villas todos los sábados y trabajo para poder costearme gastos personales, el alquiler y los de facultad.

Aunque en mi registro figura el código de inmigrante, y eso ha significado más de un comentario o mirada de desprecio dentro y fuera de la Universidad, desde un comienzo estuve comprometida con la realidad nacional en Argentina.

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Me tocó empezar a cursar en medio de los paros, toma de facultad y clases públicas. Asistí a las asambleas, a la marcha por la educación, al Ni Una Menos, apoye la realización de ollas populares, entre otras actividades que van a la par y considero cruciales para mi formación universitaria.

Quisiera hablar sobre el informe del sr. Lanata, en el que criminaliza a los estudiantes extranjeros, específicamente a los inmigrantes de países latinoamericanos.

La situación es esta y responde a un fenómeno mucho más grande que la voluntad individual: la educación superior en América Latina es de difícil acceso, ya sea por exámenes de evaluación que excluyen a miles de jóvenes, por aranceles elevados o por la baja calidad de la misma. Ante esta realidad muchos hemos optado por dejar nuestros paises para poder seguir estudiando. Algunos, como en mi caso, dejando atrás no solo a nuestro país y cultura, sino también a nuestra familia entera y amigos, y nos enfrentarnos a una economía en la que cada vez es más difícil poder encontrar un trabajo. Alquileres en los que hay precio para argentinos y un precio mucho mayor para inmigrantes, incluso lugares en los que te niegan el ingreso por tu nacionalidad. Los ataques xenófobos son también parte del paquete, ya sea en la vía pública o en los baños de la misma facultad.

Los inmigrantes también pagamos monotributo al estado, el iva, pagamos los materiales de la cursada que dependiendo de la facultad se te hará más o menos difícil adquirirlos. Todo esto, solo para poder acceder a la educación. La educación no debería ser comercializada, debería ser un derecho para todos los seres humanos y las políticas neoliberales en nuestros diferentes países la han convertido en un negocio.

Por todo esto quisiera decirle al sr. Lanata (y ojala le llegue este comentario) que voy a seguir estudiando en la UBA, defendiendo la educación pública y nuestro derecho constitucional (de inmigrantes y extranjeros) a enseñar y aprender en ella.

Su informe xenófobo sólo hace más sólido mi compromiso con una sociedad mejor.

Del Facebook de Josefina Toribio