En política hay más subdesarrollados mentales y morales

Reportaje en La Capital de Mar del Plata

"En la política es donde hay más subdesarrollados mentales y morales"
"Los jóvenes son sensibles ante sus derechos pero no ante sus deberes", asegura el pedagogo Ezequiel Ander Egg, quien estuvo en la ciudad y habló sobre el rol.

 

Ezequiel Ander Egg ya está de vuelta de la vida. Sobrevivió un fusilamiento por parte de la Triple A, vivió exiliado en España y Finlandia, y a los 80 años decidió volver al país para quedarse definitivamente. Se unió a las filas del Movimiento Libres del Sur y a Pino Solanas, donde ve un espacio de "lucha interesante y no corrompido".

De paso por Mar del Plata donde brindó una charla a estudiantes universitarios, este pedagogo, sociólogo, ensayista y epistemólogo argentino que tiene más de 130 libros, habló con LA CAPITAL sobre la corrupción en la política, el papel de los jóvenes en la sociedad actual y su lucha por las causas perdidas.

"Nací en un pueblo que ahora tiene menos gente que hace 80 años, y ahí me van a enterrar", dice Ander Egg entre risas, mientras se sienta en una silla de la Facultad de Ciencias Económicas y recuerda su Bernardo Larroudé natal, en la provincia de La Pampa.

- Usted siempre de buen humor, ¿por qué?

- Porque la gente que no ríe nunca es poco seria. Y el humor te permite relativizar los problemas, dar cierta alegría de vivir. Un humor que no sea ácido y que no hiera a nadie.

- ¿Qué análisis hace de la realidad política de la Argentina?

- Recién estoy volviendo y estoy tratando de impregnarme de lo que pasa. Pero al llegar al país me encontré con un grupo maravilloso como es la gente de Libres del Sur y ahora concentrando todo con Pino Solanas, creo que podemos plantear una alternativa posible. El espectáculo del Senado y de Diputados es lamentable. Y el espectáculo de corrupción de los políticos también lo es. Yo hace tres días en Santiago del Estero contaba que cuando vivía en Finlandia no se conocía un político que robara algo, y en otros países como Italia cuando se descubre un político corrupto, se suicidan. Así que si en Argentina a los corruptos se les da por suicidarse no nos alcanzan los cajones. La corrupción política en este país es muy elevada y eso corrompe la convivencialidad, y es un problema serio que tenemos en la Argentina.

- ¿Considera anormal la relación entre la Presidenta y el Vicepresidente?

- Claro que no es normal, es la misma que se vive en Paraguay, donde no se hablan. Creo que uno y otro tienen algunas razones. Yo no tengo ningún rechazo por Cobos ni por la Presidenta, nada más que gasta mucho dinero en vestido y en arreglarse, aunque es bonita. Cobos fue a una fórmula y en eso tiene razón la Presidenta, pero el Vicepresidente tiene otras razones. Así que hay un desencuentro permanente. Pero eso no me preocupa, sino que me preocupa el hambre que hay en la Argentina, los problemas de la infancia, la inseguridad que no es una sensación sino una realidad grave, y hay muchas cosas más de qué ocuparse. El problema es que cuando se vive la política como una ocupación de espacios de poder, no se ocupa de los problemas de la gente. La política para mí es lo más noble que hay, porque es preocuparse por el bien común. Pero en la política es donde hay más subdesarrollados mentales y morales al mismo tiempo.

- ¿Y cómo se hace para que la gente se vuelva a interesar en hacer política?

- La juventud tiene una gran decepción de la política y tienen razón de decepcionarse contra el testimonio de los adultos, los mayores y de los políticos. Lo que es lamentable. Y la gente que dice soy apolítico no es verdad, porque he optado por el mantenimiento del estatus quo es decir, soy co-responsable de las situaciones de corrupción, explotación y todo eso.

 

Las nuevas generaciones

 

- ¿Cuál cree que es el vínculo de las nuevas generaciones con la política?

- Muchos jóvenes participan hoy en movimientos sociales. La participación en política puede ser de jóvenes comprometidos que no se corrompen. Cuando mis amigos anarquistas dicen que la política corrompe siempre yo trato de decir que no es siempre así, pero sucede casi siempre. Yo valoro muchas cosas de la juventud actual, por ejemplo la sinceridad. Mi generación es un conjunto de hipócritas. Los jóvenes dicen las cosas como son, aunque a veces son groseros. Me gusta mucho la sensibilidad que tienen por sus derechos, pero me parece un déficit la poca sensibilidad que tienen por sus deberes. Y la juventud no hay que decir que es el futuro, sino el presente y ¿cuál es la esencia de un ser joven?: ser rebelde contra lo injusto y los hipócritas. Y los Libres del Sur son militantes de primera línea contra la hipocresía y contra todo lo que es injusto. Encontré en Argentina el movimiento que es más acorde a mis sentimientos. Me ilusioné con ellos.

- Y encontró a gente que se ocupa, como usted ha dicho, de luchar por las causas perdidas...

- Claro, siempre fui defensor de los derechos humanos, ecologista, feminista y defensor de aquellas causas perdidas en el corto plazo. Pero necesitamos causas perdidas que revalorizar porque si las perdemos del todo, la humanidad desaparece. En este momento estamos viviendo alteraciones en el clima muy fuertes, la tierra se queja y la estamos perturbando. El estudio más importante que se ha hecho hasta ahora que lo encargó el Club de Roma y que lo hizo el Instituto de Massachussett tomando cinco variables, dice que si nosotros seguimos deteriorando el medio ambiente como hasta ahora, sólo tenemos posibilidades de sobrevivir sobre la tierra tres generaciones más. En torno al 2070 sería el apocalipsis final.

- ¿Qué opina sobre los juicios que se están llevando a cabo a ex-dictadores en el país?

- Yo opino que lo que hizo Kirchner y su esposa que metió presos a estos criminales es muy positivo. Ahora falta Menem, que no quiere ir. Hay que recordar que Menem era el alumno preferido del Fondo Monetario Internacional que junto al Banco Mundial y la Organización Mundial del Comercio, son el eje del mal y una verdadera perturbación al servicio de lo más perverso del capitalismo.