[Mendoza] “Varones libres de machismo”. Espacios de abordaje.

Por Libres del Sur junio 11, 2021 18:29

[Mendoza] “Varones libres de machismo”. Espacios de abordaje.

Espacios de abordaje al varón que ha ejercido violencia de Género

“Varones libres de machismo”

Mendoza cuenta en todo su territorio con 12 Espacios de Abordaje al Varón que ha ejercido violencia de género y que por pedido de la Justicia o porque la mujer ha realizado la denuncia, se solicita que haga un tratamiento de reeducación para revisar ciertos hábitos o prácticas machistas. Es una interpelación a las prácticas que lo llevan a ejercer violencia de género.

Silvina Anfuso, directora de Género y Diversidad del gobierno de Mendoza, explica: “Somos varios actores institucionales que estamos trabajando en esta temática novedosa, en términos de lo que es la erradicación de la violencia de género, porque se trabaja sobre quien la ejerce. En Mendoza tenemos este programa de Espacios de Abordaje al Varón en relación con los municipios, áreas de Salud y organizaciones civiles como la cooperativa Cable a Tierra que colabora”.

El objetivo es lograr que los varones comprendan que no tienen que ser machistas y violentos para ser varones, la problemática se aborda con un equipo interdisciplinario de profesionales compuesto por psicólogos clínicos y sociales, además de trabajadores sociales.

Hay una entrevista de admisión porque es muy importante que quien va a acceder al programa de reflexión asuma su responsabilidad, y hay un espacio grupal donde se trabaja con técnicas específicas y un profesional que guía.

El miedo a perder algo

“Quienes vienen suelen hacerlo por demanda de la Justicia, incluso quienes vienen por iniciativa propia lo hacen por temor a ser denunciados, entonces el varón siempre llega por miedo a perder algo”, explica Marcelo Lombino, psicólogo que integra los equipos de trabajo y la organización nacional Red de Nuevas Masculinidades donde pueden supervisar sus prácticas.

En los grupos se trabaja con todo lo que tiene que ver con el manejo de la impulsividad, el enojo, pero siempre con perspectiva de Género. “Tenemos que transmitirles continuamente que ellos vienen a responsabilizarse de daños que han cometido con otra persona que es una mujer”, agrega Lombino.

“Hay dos marcos normativos que nos dicen que tenemos que hacer esta tarea. La ley 23485 que es la ley nacional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y la ley provincial 8932 que crea el programa de centros de abordaje para el agresor”, aclara Silvina Anfuso. “Si bien se trata siempre de la protección de las mujeres, lo que hacemos es revisar las formas de vivir la masculinidad hegemónica que pone a los varones en una posición de control, dominio y posesividad para ser reconocidos por sus pares como varones. Cuestionamos la construcción del género masculino para hacer entender que existen otras formas de construir masculinidad que no tienen que estar asociados a es estereotipo marcado por la violencia”, agrega.

Desmitificar la masculinidad

Muchas veces la construcción de la masculinidad desde la infancia se encara erróneamente enseñándoles que tienen que ser varones diferenciándose de todo lo que se parezca a lo femenino o a ser niño.

En los grupos de trabajo se intenta desmitificar la masculinidad desde los estereotipos rígidos para ayudarlos a entender otras maneras de ser varones, “pensar una masculinidad distinta para ellos es liberador”, asegura Marcelo Lombino.

“Si bien el centro está puesto en la protección de las mujeres que han sido víctimas de violencia machista ejercida por un varón agresor, el efecto que va tener el tratamiento resulta muy positivo también para ellos, para su propia vida y la construcción de sus vínculos”, detalla el psicólogo y agrega que “es importante trabajar en grupo porque es en esa lógica de la complicidad y las cofradías donde se generan los micromachismos. A nosotros nos ha servido la presencia de compañeras en el equipo porque se genera otra lógica de integración”.

“Cuando los varones pueden revisarse y desmantelarse de todos esos roles estereotipados, dicen sentirse estafados por haber encarnado un rol que ellos no eligieron, sino que se los han impuesto desde la infancia”.

Un 80% de los varones termina el proceso grupal que puede durar de 3 a 8 meses, pero es un trabajo que debe tener su seguimiento.

¿Hay patologías determinadas?

Anfuso comenta que si bien la masculinidad hegemónica tiene estereotipos marcados que uniforman, cada persona es diferente. “Podemos identificar dos grandes grupos, unos que tienen una forma más impulsiva de ejercer la violencia, aquellos que explotan y otros que son más psicopáticos, es decir más manipuladores”.

Trabajo con jóvenes

Actualmente también se trabaja con la DRPJ (Dirección de Responsabilidad Penal Juvenil ) para abordar a los jóvenes que han cometido delitos. El objetivo es trabajar desde temprana edad para prevenir y evitar futuros agresores de género.

Desarme

Hay otros programas donde la problemática de la violencia de Género se previene con el desarme. “Hemos empezado a trabajar con el Observatorio de Género del Ministerio de Seguridad para hacer un análisis del uso de arma de fuego y la violencia de género, la idea es revertir esto ya que 4 de cada 10 femicidios en Argentina se ha realizado con armas de fuego, tanto legales o legítimas como ilegales”, concluye Anfuso.

Espacio de Abordaje al Varón: Teléfono 4582197 [email protected]

*En la foto: Silvina Anfuso y Marcelo Lombino


Por Libres del Sur junio 11, 2021 18:29