¿Qué nos están queriendo decir l@s chic@s?

¿Qué nos están queriendo decir l@s chic@s?

Una reflexión para Educadores, Docentes, Padres, Madres

 

Como es de público conocimiento, el viernes 28 de mayo estaban
auto-convocados vía “facebook”, todos l@s estudiantes secundarios, a una
rateada masiva en la plaza Moreno… No se sabe con exactitud cuantos fueron
pasando por allí desde las 10 hs. lo que si es comprobable que a las 15 hs.,
aproximademente, cuando comienzan las peleas, no eran 2.000 sino unos 300,
los adolescentes que se encontraban en la plaza. Los enfrentamientos entre
estudiantes de dos escuelas, que desde hace años se vienen dando, surgen
casi como parte de un ritual, ante los cuales la intervención del Estado
(que nunca parece estar pensada para dar solución al conflicto) fue el
arribo de la policía, que termina generando mas actos de violencia de los
que ya se habían iniciado. La policía intervino con 150 efectivos a golpes,
con balas de goma, como siempre, una represión desmesurada e injustificada
donde varios resultaron heridos.

Como mínimo saltan a la vista dos elementos potentes para someter a
reflexión:

En primer lugar
Desde que se conoció la iniciativa de los estudiantes de
organizarse para faltar a la escuela, la respuesta desde el Estado Nacional
y Provincial tendió más a la sanción de las conductas de los adolescentes
que a la comprensión de sus prácticas. Nos preguntamos: ¿Qué hay detrás de
centes? estas prácticas? ¿Qué mensajes nos están dando los adoles

Se muestra la situación como algo peligroso, temible, vendiendo la idea de
que los jóvenes habían “*tomado las calles céntricas*” y debían ser
controlados. Esto abona la idea de que hace falta “mano dura” y “bajar la
edad de imputabilidad de los menores”

Hablaron de “enfrentamiento” entre estudiantes y policías intentando
equiparar a un grupo de adolescentes con uno de los aparatos armados del
Estado. Como las viejas amonestaciones ya quedaron perimidas, el Estado… ¿a
quien recurre?… La policía, una institución atravesada por la corrupción…Esa
misma policía que ayer reprimió a trabajadores y desocupados…es la misma
policía que asesinó a Luciano Arruga, o a Miguel Bru… ¿podemos pretender que
los problemas de violencia e inseguridad se solucionen con esa misma policía
y esa misma represión?

El hecho del viernes 28 esta plagado de ilegalidad respecto al trato de la
policía con menores de edad, aunque esperable, a la luz de la política del
gobernador Scioli, sigue resultando inadmisible continuar criminalizando y
judicializando a niños, niñas y adolescentes.

Es verdad que hoy las transgresiones a la disciplina escolar son exhibidas a
la luz del día, es mas, se cometen para ser exhibidas. Hay un afán de
notoriedad, de llamar la atención por parte de nuestros jóvenes y
adolescentes, exacerbado por las posibilidades que brindan las tecnologías
demostrando que se ha perdido el miedo a la sanción. Es menester reflexionar
entonces, como *segundo elemento…*

¿Cuál es el sentido y/o contenido de la trasgresión colectiva? ¿Por qué no
se exhiben los motivos, las demandas, los objetivos de la acción? Una
“rateada” masiva puede ser una huelga, una medida de fuerza para conseguir
algo…. En este caso lo que se aprecia es un fuerte déficit de sentido… ¿O
no sabemos leer los sentidos de los adolescentes o son adolescentes sin
sentido?

Sea por las experiencias de autoritarismo que hemos vivido, sea porque los
adultos no estamos seguros de la legitimidad de las normas porque nosotros
tampoco las cumplimos o porque no creemos en su eficacia, lo cierto es que
vivimos en una cultura atravesada por una Ética liviana, una “anomia”
(ausencia de normas y sanciones) en la cual los adultos no confiamos en el
valor de la “asimetría” generacional, queremos también ser jóvenes y no
asumimos nuestra responsabilidad de adultos. Seria importante reflexionar
que, por “dejarlos hacer lo que quieran” no estamos más cerca de ellos. Muy
por el contrario los estamos vulnerando en un derecho esencial: el de
conocer con qué limites crecer y formarse, el derecho a ser guiados por
personas con más experiencia y autoridad que ellos, el derecho a que se les
transmitan valores por medio del cumplimento activo de esos valores, el
derecho a conocer en profundidad la noción de responsabilidad, el derecho a
conocer el principio de causa y efecto. Estamos en condiciones de
entusiasmar a los jóvenes en la construcción de una sociedad justa, pero la
condición necesaria para que eso ocurra es que primero nos entusiasmemos los
adultos, nos hagamos cargo de mostrarles que estamos aferrados a la vida y
que vale la pena vivirla batallando contra la desigualdad, con ideales de
justicia y convivencia democrática.

Corremos un serio peligro dejando que el vacío de sentido sea ocupado por el
individualismo anti-social, anti-solidario.

Construir ciudadanía es partir de la lectura de estos hechos, someterlos y
someternos (los adultos) a interpelación, mirarnos para adentro…hacer foco
en la calidad de referentes con los que están creciendo nuestras nuevas
generaciones, no los dejemos solos, huérfanos de proyecto, desheredados de
la historia…Esa historia de luchas por los derechos humanos, sociales,
políticos que tiene nuestro pueblo… ¿ese es el camino que nos dejaron
nuestros mayores… y nosotros? ¿Que camino vamos a mostrar a nuestros
adolescentes y jóvenes?

¿No serán ellos los que nos están exigiendo respuestas con un código de
expresiones transgresoras y rebeldes?

¿Quiénes tenemos la responsabilidad de buscar respuestas a todos estos
interrogantes?

 

 

Área de Educacion y Niñez del ISEPCI-La Plata
Miembro del Consejo Local de Promoción y Protección de los Derechos de niñ@s y adolescentes

Escribir un comentario

Sin Comentarios

Aún sin comentarios!

Sé el primero en comentar este artículo

Escribir un comentario

Sólo <a href="https://libresdelsur.org.ar/wp-login.php?redirect_to=https%3A%2F%2Flibresdelsur.org.ar%2Fnoticias%2Fque-nos-estan-queriendo-decir-ls-chics%2F"> usuarios registrados </a> pueden comentar