[CABA] Los pobres no compran dólares pero pagan las peores consecuencias. Por R. Baigorria.

El dólar ya tocó los $40 y registra un aumento del 117% desde el 2 de enero cuando estaba a $18,41, o bien, un aumento del 92% desde los $20,88 con los que arrancó el mes de mayo. Mientras tanto, las asignaciones y planes sociales que ayudan a las familias más vulnerables a poder alimentarse y cubrir otras necesidades básicas -en lo que va del año registra aumentos menores al 12%*. Un Salario Social Complementario (SSC) + dos AUH no llegan a cubrir el valor de la Canasta Básica Alimentaria en la CABA, siendo que suman $8.156 y la CBA se encuentra en $9.896 a julio 2018.

Sin embargo, estos números no nos resultan sorprendentes ni descontextualizados, ya que, la base del acuerdo del FMI radica en que el Gobierno baje el déficit, “los rojos”. Si bien el gobierno afirmó que no reducirá la AUH, estos números se han tornado insuficientes. ¿Hasta qué punto pueden llegar para bajar el déficit?

Sabemos que los efectos de una devaluación semejante tienen un correlato en el aumento de los precios. Y, como venimos postulando desde el Consejo de Organizaciones Sociales, a quienes más golpea es a quienes destinan la mayor parte de su ingreso a bienes de consumo de primera necesidad -pertenecientes a las canastas básicas-. Con esto decimos que afecta considerablemente más a los/as pobres pero también a aquella porción de la población que, también en nuestra ciudad, es “casi pobre”. Es decir, que apenas supera los umbrales mínimos para no serlo.

Por todo esto, creemos que es necesario generar políticas públicas que no se reduzcan a la contención social solamente, sino que también, tengan como objetivo resolver realmente la pobreza de una vez por todas. En este sentido, el panorama es directamente angustiante. Los aumentos de las asignaciones y jubilaciones mantienen diferencias abismales con los niveles de inflación esperados (cercanas al 40% para este año) y así es como los y las pobres están cada vez en peores condiciones, empezando a temer caer en el abismo del hambre. Hay una gran porción de la población, que ya está siendo víctima del ajuste. Si se continúa por este sendero estaremos hablando directamente de hambre, que ya ocurre y se puede ver con el aumento personas que asisten a comedores.

*Con respecto a los aumentos de las asignaciones, la AUH aumentó de diciembre 2017 a agosto 2018 un 11,4% y recién para el mes de octubre se estará cobrando con un 6,7% más, llegando a un aumento total en el año de 18,15%. El Salario Social Complementario (SSC), registra aumentos de 5,26% en lo que va del año y se cobrará otro 7% más también recién el mes de octubre. Hay otros aumentos pactados pero afectarán recién los cobros de asignaciones del próximo año.

Roberto Baigorria.
Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
Titular del Consejo de Organizaciones Sociales CABA.