La salida no es con más ajuste. Por Humberto Tumini
El gobierno de derecha y neoliberal de Macri ha conducido la nación a una nueva crisis. Al igual que sucedió en los años noventa con Menem y De la Rúa, abrieron la puerta a la especulación financiera, trasladaron dinero de las clases medias, los trabajadores y los pobres a los sectores de mayores recursos: a los ricos, grandes empresas y bancos sobre todo extranjeros. Endeudaron además el país a niveles muy elevados, y afectaron paralelamente a los sectores productivos.
No conformes con ello, cuando sus mandantes, el famoso “mercado”, les exigió ir por mas, aterrizaron en el tristemente famoso Fondo Monetario Internacional. Como hicieron Krieger Vasena en 1967 y Machinea en el año 2000. Ya conocemos los requisitos que exige esta institución a países como el nuestro; las consecuencias de aceptarlos están a la vista: inflación que va camino al 40% anual con la consecuente pérdida de capacidad de compra de salarios, jubilaciones y prestaciones sociales; tasas de interés que se acercan al 100% y el consiguiente freno en el consumo y la producción; cierre de empresas, particularmente medianas y pequeñas, con despidos por doquier; recortes en la obra pública, en los presupuestos de salud y educativos, en las remesas a las provincias; miles de empleados públicos a la calle; mayor pobreza e indigencia.
Se tensa inevitablemente la situación social, los conflictos de estos últimos días, en particular el educativo, tienden a crecer y endurecerse. Los argentinos y argentinas tienen la sana costumbre de no aceptar calladamente estas políticas antipopulares que los agreden, afectando derechos y conquistas.
Sin embargo el gobierno de Cambiemos, en lugar de tomar nota de ello y modificar el rumbo económico, acaba de anunciar por boca de su ministro Dujovne que lo que se viene es mas ajuste. Ya hablan de “déficit cero” para el 2019, como forma de complacer al FMI y los “mercados”. Decididamente juegan con fuego. Recordemos que el gobierno de la Alianza aprobó la Ley de Déficit Cero por recomendación del Fondo y lo puso luego a López Murphy de Ministro de Economía. Ya conocemos lo que vino después.
La salida a la crisis a que nos ha llevado “el mejor equipo de los últimos 50 años” NO ES CON MAS AJUSTE.
El camino es reponerles los impuestos y retenciones que se les sacó a los sectores mas concentrados y frenar por ley los despidos, como se intentó en el 2016 y no se pudo por el veto presidencial. Impedir nuevamente la libre entrada y salida de los capitales especulativos. Suspender los recortes en el Estado y bajar la tasa de interés para recuperar la inversión y el consumo. Impedir, con una ley de emergencia alimentaria y políticas al efecto, que avance el hambre entre los pobres como viene sucediendo.
Para que todo ello sea posible y sustentable, lo mas importante y prioritario es cancelar el acuerdo leonino que han hecho con el FMI y sentarse a rediscutir el pago de la deuda -montos y tiempos- que han contraído en estos casi tres años con grandes bancos y fondos de inversión extranjeros.
Esa es la salida a la encrucijada a que nos han llevado Macri y sus CEOS. Deberían leer bien la historia argentina de las últimas décadas porque, desgraciadamente, grandes nubarrones avanzan sobre el cielo nuestra querida Argentina.