En las buenas y en las malas somos progresistas
Buenos días. Tuvimos una mala elección ayer en la CABA. En un comicio que dominó la derecha, no pudimos llegar con nuestro mensaje. El electorado progresista, que es importante en la ciudad, no nos acompañó. Creyó ver en otros su representación. Responsabilidad nuestra.
Evidentemente Elisa Carrió y los que rompieron UNEN lograron ocultar bien la razones de ello -su acuerdo con Macri-, y no logramos explicarlo nosotros al electorado para que se visualizara.
Hicimos un enorme esfuerzo militante en la campaña -con una disparidad de recursos manifiesta y visible- pero no logramos llegar con nuestro mensaje, por cierto.
Analizaremos en profundidad dónde estuvieron nuestros errores y nuestras fallas, porque la batalla con la derecha recién empieza y no será fácil.
Muchas veces en nuestra vida política nos ha tocado perder, que nos pusieran a la defensiva, atajando penales como quién dice. Peleamos con sectores poderosos, siempre. Eso nos sucedió, por ejemplo, con Menem en los noventa, que nos ganó dos presidenciales en primera vuelta.
Pero somos gente de convicciones, de coraje, tenemos el cuero duro; dimos, damos y daremos pelea a los que entregan la patria. Nunca nos sentimos vencidos, como nos enseñó Almafuerte. Nunca.
Estamos convencidos que el PRO representa un regreso al neoliberalismo que destruyó el país en tiempos cercanos aun y arrojó a gran parte de nuestra gente a la pobreza. Nunca van a contar con nosotros para eso.
Creímos y creemos que es una traición a las ideas de progreso que Carrió y Sanz vayan de furgón de cola del PRO. De la misma manera que sostenemos que, cuando Carrió, la UCR porteña y Lousteau rompieron UNEN, trabajaron para Macri presidente. Aunque lo hayan logrado ocultar ante la ciudadanía porteña.
Alguna vez, allá por principios de los noventa, dijimos que Menem y Cavallo venían a destruir la nación de la mano de las relaciones carnales con los EEUU y el poder económico. Fuimos testimoniales en ese entonces, pocos compartían nuestra opinión, la mayoría estaba confundida, pero era verdad.
También fuimos clara minoría cuando dijimos -luego de que ganaran en la primera vuelta en 1999- que la Alianza de Chacho Alvarez y De la Rúa era una continuidad del neoliberalismo menemista, que caminaría al fracaso. No nos equivocamos.
La sociedad no nos escuchó en esta elección, ni ha apoyado. Trabajaremos mejor para llegarle. Pero siempre diciéndole lo que creemos, sin oportunismo ni deshonestidad. La verdad en el tiempo, siempre emerge.
Nosotros creemos en las banderas de la igualdad y la justicia social, de la soberanía nacional y la decencia.
Somos progresistas.
Como progresistas en serio vamos a dar, por tanto, todas las batallas que haya que dar contra el pensamiento y la acción de la nueva derecha del PRO. También confrontaremos con los que, dibujando el discurso, como Carrió y su lista ECO, pavimentan el camino de Macri a la Rosada.
Agradezco profundamente a nuestra militancia el enorme esfuerzo que hizo en la campaña. Por nuestras ideas y proyecto, no por plata ni por cargos. Le doy un gran abrazo también a mi amigo Sergio Abrevaya, con quién trabajamos esforzadamente y en común por SURGEN, por el progresismo.
Esto recién empieza, nos sobran convicciones y fuerza para darle pelea a los que siempre entregaron la nación y arruinaron a su pueblo. Un tropezón no es caída.
Humberto Tumini