Elecciones 2013: ganamos la batalla principal

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Elecciones 2013: ganamos la batalla principal

Se logró el objetivo de construir en Tucumán y en todo el país, un amplio frente de fuerzas progresistas, republicanas y democráticas.

Decíamos allá por febrero desde la Mesa Provincial de Frente Amplio Progresista de Tucumán, luego de analizar en nuestra primera reunión anual el posible devenir de la situación del país y la provincia:

"La gestión alperovichista y kirchnerista ha dilapidado una situación excepcionalmente favorable para el crecimiento sustentable y la solución a problemas estructurales que llevan décadas. 10 años de gobierno con un presupuesto diez veces superior al que tuvieron al momento de asumir (en la provincia era de unos $2.000 millones en 2003 y hoy supera los 17.000; mientras que en la nación era de unos $60.000 y en 2012 fue de 600.000), un crecimiento promedio de la economía superior al 8 % en la mayoría de los años del período, y una fuerte hegemonía en todas las instituciones (con excepción del Parlamento nacional del 2009 al 2011); no fueron suficientes y llegamos a 2013 con graves restricciones económicas, una inflación que en 2013 apunta a superar el 25 %, un tercio de la población en la pobreza y la indigencia, niveles crecientes de inseguridad e impunidad, y un deterioro inaudito de las instituciones reflejado en la corrupción reinante y en la situación del poder judicial".

 "Observamos en este contexto, una espiral de hostilidad de parte del oficialismo, un relato tendiente deslindar responsabilidades, a la negación sistemática de los problemas de los ciudadanos, una intensificación de la tensión y la confrontación política; por lo que no cabe esperar cambios positivos. Esta hostilidad se entiende en el marco de la única preocupación  kirchnerista: la re reelección y la perpetuidad". 

"No obstante esta realidad, el FAP considera que 'el viento de cola' para el país, en el mundo y la región, continúan favorables; y que para su aprovechamiento en favor de un modelo de producción y trabajo, inclusión y calidad institucional para todos; urge una nueva mayoría política, que reemplace al kirchnerismo y al alperovichismo. Como dice el Dr.  Binner, "el problema no es económico sino político".

Decidimos en ese contexto llevar adelante como lineamientos principales el acompañamiento a los reclamos ciudadanos, impulsar una amplio diálogo político recorriendo la provincia con la Mesa del Diálogopolítico y social, y trazarnos el desafío de construir una nueva mayoría política, agrupando en un amplio frente a todos los sectores democráticos, republicanos, y progresistas dispuestos a enfrentar el “vamos por todo” del kirchnerismo y su versión local alperovichista. Nuestro único límite, dijimos, son la corrupción, el neoliberalismo y los sectores antidemocráticos vinculados a la violación de los derechos humanos.

A mediados de marzo ratificamos en nuestro Congreso de Distrito estos lineamientos, cuyos cimientos fuimos construyendo ya desde el año 2012, y particularmente cuando el 28 de diciembre firmamos el documento “La Hora de la República”  junto a la mayoría de los sectores opositores de la provincia. “Ha sido una gran alegría y satisfacción el desarrollo del Congreso, con mucho debate, con mucha participación. Concluimos que la ciudadanía se ha expresado en las calles durante 2012, y el desafío es darle un cause político, una opción para que en 2013  exprese los anhelos de cambio en las urnas”, expresé en el cierre del Congreso Provincial de Libres del Sur.

La realidad que siguió ya es conocida, y nos dice que no nos habíamos equivocado en nuestros lineamientos principales. La creciente instalación de la Mesa de Diálogo como referencia para la sociedad tucumana, la presencia plural en la lucha contra la impunidad y la corrupción, las denuncias contra la inseguridad y la inflación y el crecimiento de la pobreza, el autoritarismo y la persecución a la oposición social y política, y el atropello a las instituciones y a la justicia; nos llevó a ser protagonistas nuevamente en las calles, junto miles de tucumanos y argentinos, del 18A; dónde una vez más la ciudadanía expresó masivamente su decisión de acompañar un cambio profundo en la gestión gubernamental y el modelo de país y de provincia.

A pesar de las dificultades que supuso un espacio plural como la Mesa de Diálogo, a pesar de los múltiples intentos del gobierno por dividir a todos los sectores opuestos a su política, a pesar de las intensas operaciones de prensa, no lograron impedir que toda esta realidad fuera paulatinamente impactándoles el consenso, tanto a nivel nacional como provincial. El oficialismo tropezó con la piedra y cayó en la arena de la cual es imposible levantarse: el rechazo de una porción cada vez más amplia y mayoritaria de la sociedad.

Quedaba en este contexto la tarea mayor para dar por tierra con los sostenedores de un relato del que ya descreen propios y extraños: el desafío de agrupar en un amplio frente político a la mayor parte de la oposición, ratificando un programa progresista, democrático y plural; base de una nueva provincia y un nuevo país, decente, justo, republicano, y de progreso para todos sus ciudadanos.

Este es el gran salto que dimos este 12 de junio, con la constitución del Frente Acuerdo Cívico y Social en Tucumán; donde confluimos la UCR, el FAP, la Coalición Cívica- ARI, la DC, y los partidos como Unión por Tucumán y Participación Ciudadana. Pero el acuerdo se extiende además por los principales distritos del país, lo que de hecho nacionaliza este proyecto político de fuerzas progresistas y republicanas, instalándolo como la opción más fuerte que tendrán los argentinos para ganar la última batalla a la hipocresía Kirchnerista: su voto en las elecciones legislativas, primero en las PASO de agosto, y finalmente en octubre. 

Efectivamente, Santa Fe, Provincia de Buenos Aires, Capital Federal, Mendoza, Entre Ríos son otros de los distritos importantes donde el Frente Cívico y Social del progresismo se ha constituido, seis de los siete que representan más del 75% del electorado nacional. En otros distritos importantes como Córdoba, si bien no se logró toda la unidad posible, el Frente Cívico de Luis Juez es un poderoso actor del espacio; y algo similar ocurre también en Misiones, Río Negro y Neuquén. En otra decena de provincias, como Salta, Catamarca, San Luís, Formosa, Chaco, Corrientes, Santiago del Estero o La Pampa; también se logró la unificación de la UCR, el FAP, la Coalición Cívica y otras fuerzas locales; con lo que es dable decir que en más del 90% del mapa político nacional, hemos cumplido el desafío que nos demanda la ciudadanía.

Ningún otro sector de la oposición, sean el Neo-kirchnerismo, el Peronismo Federal o la derecha expresada por el macrismo; ha alcanzado una armado territorial ni un marco de alianzas de la misma envergadura.

Ahora restan menos de 10 días en dirección a las PASO, en el caso de que no hubiera posibilidad de un consenso unánime en las listas de candidatos. Pero ya hemos ganado lo sustancial de la batalla al vertebrar el Frente; como siempre planteamos: por el país y la provincia, por nuestro pueblo; “primero el frente, después las listas”. Muchos son los dirigentes valiosos e importantes que tenemos en el espacio. Aquí están los más decentes, capaces y lúcidos referentes para alternativizar a la debalcle Kirchnerista y alperovichista; para ofrecer como candidatos a la ciudadanía, seguros de que haremos una gran elección en octubre.

Allá vamos. A poner lo mejor de cada uno, a fortalecer la unidad con militancia y propuestas, a construir con la firmeza y la decisión de siempre, convencidos de que vamos a ser capaces de responder lo que nos demanda la gente todos los días: hacer una provincia y un país mejor.

Federico Masso

Secretario General de Libres del Sur-Tucumán en el FAP