Defendemos las Juntas de Clasificación Docente
23 de noviembre de 2011 | |
Por qué defendemos a las Juntas de Clasificación Docente en la Ciudad de Buenos Aires |
Estas Juntas, así como las de Disciplina, son una conquista del gremio docente conseguida, como todas las conquistas de los trabajadores, después de intensas luchas que incluyeron paros, movilizaciones y huelgas de hasta cuarenta y cinco días. |
Las Juntas están consagradas en el Estatuto del Docente. El Estatuto nacional se consiguió en 1958 y en él logran plasmarse la mayoría de las aspiraciones del magisterio argentino, entre otras:
Posteriormente se fueron sancionando los estatutos provinciales. Durante la dictadura militar de 1976 los estatutos fueron derogados. En la Ciudad de Buenos Aires se sancionó uno nuevo en 1985 con consulta a los docentes en sus lugares de trabajo y a sus representantes gremiales.
Pasemos ahora a destacar el sentido que las Juntas de clasificación tienen para la actividad docente, en palabras de Alfredo Bravo (1) podemos comprenderlo mejor: “…en 1958 habíamos logrado un paso muy importante: el Estatuto del Docente”. “Ese fue el gran avance y lo que le dio impulso y fuerza a las agrupaciones gremiales, porque les sacó el poder a los políticos. La carrera docente era una canonjía pos, pre electoral siempre: yo te nombro, te asciendo, te traslado, te acerco”. “Entonces, a partir de la sanción vos te sentías fortalecido, vos dependías de vos, de tus antecedentes, de tu oposición, hubo una gran movilidad.”
Si lo comparamos con el ingreso a otras áreas del Estado (en la mayoría de los Ministerios), a los que se accede solamente por favores políticos o de conocidos, significó un enorme avance ya que esto con el Estatuto Docente en el magisterio se terminó. Y con las Juntas se asegura la transparencia porque están formadas por 9 miembros, 3 representantes del Gobierno de la Ciudad y 6 representantes de los trabajadores elegidos en elecciones en las que participan absolutamente todos y todas, estén o no afiliados a algún sindicato. De los 3 miembros gremiales 2 son por mayoría y 1 por minoría. Cada sindicato presenta su lista, sólo o en alianza.
Los requisitos para ser miembro de Junta son los siguientes:
Sus funciones son:
Los listados elaborados son dados a publicidad, tanto para ingreso como para cubrir vacantes de suplencias, en los distritos escolares por un lapso no menor a 5 días a partir de los cuales los postulantes podrán reclamar durante 5 días hábiles si consideran que se ha incurrido en un error sobre su puntaje el cual será entonces rectificado.
Las designaciones son en Actos Públicos. Y confeccionado el listado definitivo con el cual se realizará el Acto Público: para el cumplimiento del mismo se cita a los aspirantes a un lugar público y se los va llamando por estricto orden de puntaje, tal cual aparecen en los listados confeccionados por los miembros de las Juntas, los docentes se acercan a una pizarra en la cual figuran los cargos vacantes y eligen el que prefieren, este es entonces retirado, se le confecciona y entrega la designación por escrito con la cual se presentará ante la institución por la que optó. Este trámite, así como el acto mencionado es organizado y llevado a cabo por los miembros de Junta todos los años al final del ciclo escolar para que los nuevos docentes comiencen en el nuevo ciclo.
Quien escribe trabajó durante dos años en la Junta de clasificación, en la rama primaria y puede dar fe de la transparencia de este sistema. En las Juntas, como expuse, conviven miembros de distintos sindicatos y agentes del Gobierno de la Ciudad por lo cual es imposible alterar el orden además son los propios docentes quienes pueden controlar los listados y recusar los mismos ante cualquier error. Como toda estructura organizativa hay aspectos que son perfectibles, y que pueden someterse a revisión. Pero las modificaciones deben hacerse con el consenso de los trabajadores, porque si no sería un retroceso respecto a como se llegó a sancionar y como funciona el sistema actual.
Entonces ¿por qué el gobierno de Macri pretende suprimir este sistema de designaciones que tanto costó y que nos brinda independencia del poder político?
Simplemente y justamente por esa razón. No podría su gobierno imponer determinadas prácticas antidemocráticas en el magisterio sin lograr “acomodar” a directivos y supervisores/as que respondan a sus intereses. Su política disimulada en “el bien de los vecinos” no tolera que las trabajadoras y los trabajadores de la educación tengan injerencia, opinión y decisión autónomas.
Una y otra vez intentó en la Ciudad llevar adelante su proyecto educativo inspirado en el modelo de Chile, que principalmente beneficia a la educación privada y destruye, o por lo menos deteriora seriamente, a la educación pública. Y otra vez la lucha de los docentes se lo impidió.
Una docencia pluralista, democrática y organizada es para él un escollo que empieza a tratar de desactivar. Si logra derogar 34 artículos de nuestro Estatuto seguramente intentará continuar avanzando. Es lo que tenemos que impedir apoyando la lucha que por estos días llevan adelante los docentes.
Nota:
(1) Alfredo Bravo fue un dirigente político y sindical de vasta trayectoria apreciado por su compromiso y su honestidad. Dirigente sindical docente fundador de CTERA, dirigente del Partido Socialista secuestrado y torturado por la dictadura en 1977 encarcelado hasta 1979, tres veces elegido diputado nacional por la Capital Federal, candidato a presidente en 2003, falleció el mismo día que asumía Néstor Kirchner. |
María Elena Benso, Directora del Area de Educación del ISEPCi
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