¿Ciudad Verde y Río Muerto?

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Cinco años del Plan de Saneamiento de la Cuenca Matanza Riachuelo

“¿Ciudad Verde y Río Muerto?”

El plan de saneamiento del Riachuelo no arroja resultados favorables en cuanto al descenso de los índices de contaminación, pese a los trabajos que iniciaron en el año 2008.

En junio de 2006, la Corte Suprema de Justicia se declaró incompetente para aceptar el reclamo presentado por diecisiete personas damnificadas por la contamiación de la Cuenca hídrica Matanza-Riachuelo. Más adelante, en el 2008, dicha Corte ordenó el saneamiento del río y desde ese entonces AcuMaR (Autoridad de la Cuenca Matanza-Riachuelo) realizó 16 campañas de monitoreo en 45 puntos de la traza del Riachuelo.

AcuMaR está conformada por la Ciudad de Buenos Aires, catorce municipios del Conurbano Bonaerense afectados por la Cuenca, a los que se suman Provincia de Buenos Aires y Nación. Esto se debe a la complejidad del objeto a sanear, ya que no se podría hacer de manera aislada por partes y todas las jurisdicciones deben hacerse cargo de sus responsbilidades.

La referente del Movimiento Libres del Sur en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Laura González Velasco, afirmó: “Tanto el macrismo como el kirchnerismo, a cargo de los Gobiernos Nacional, de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires no han avanzado en soluciones para frenar el vertido de desechos tóxicos industriales y cloacales. Casi el 70 por ciento de la polución de la Cuenca es de tipo industrial. De las casi mil quinientas industrias que en la Cuenca son consideradas agentes contaminantes, 1.062 ya tienen aprobados sus planes de reconversión industrial pero hasta el 28 de diciembre sólo 54 llevaron a cabo la adecuación. Por otra parte, sólo entre el 40 y 50 por ciento de los vecinos y vecinas del Riachuelo tienen cloacas; es decir, que hay más de un millón de personas con tanques sépticos y letrinas con pozos negros. Organizaciones no gubernamentales han denunciado que por su índice de contaminación hoy el Riachuelo-Matanza es un río muerto, en cinco años esta situación incluso ha empeorado. Otro dato alarmante es que mientras Macri y Scioli invirtieron millones en propagandas como Vamos a la Playa o Ciudad Verde están en deuda con el financiamiento de AcuMaR por lo cual se dejarían  de realizar los monitoreos para evaluar la contaminación en la Cuenca”. 

El juez Federal de Quilmes, Luis Armella, quien había sido designado como brazo ejecutor del megaplan para sanear el Riachuelo, fue apartado por la Corte luego de ser acusado de favorecer a empresas vinculadas con familiares para la contratación de obras de saneamiento. El titular de la Auditoría General de la Nación (AGN), Leandro Despouy, también informó que AcuMaR delegaba la ejecución de obras en las estatales Ceamsa y AySA. 

“La falta de transparencia, las irregularidades y la corrupción en la gestión pública parecen ser la explicación para que en cinco años no se haya avanzado nada. Las organizaciones ambientalistas denuncian que todas las obras realizadas son meramente cosméticas y que no se trabaja en un modelo de industria sustentable. Las autoridades involucradas deben demostrar voluntad política para avanzar con el saneamiento de uno de los ríos más contaminados del mundo; y solucionar la precaria situación habitacional de personas que sin agua potable ni cloacas deben vivir a orillas de un rio muerto”, concluyó González Velasco.

 

Prensa Laura González Velasco

 

Referente del Movimiento Libres del Sur en la Ciudad de Buenos Aires

Miembro titular del Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires