Votamos en blanco en el ballotage: Lo bien que hicimos! [Editorial]

5 de febrero del 2016

Votamos en blanco en el ballotage:

Lo bien que hicimos!

Alto debate se armó en todo el país, cuando Scioli y Macri terminaron definiendo quién sería el próximo presidente en el ballotage de noviembre pasado. Que si el objetivo principal del sufragio era terminar con 12 años de kirchnerismo, o si había que impedir la llegada de la nueva derecha.

Nos negamos en ese entonces, a optar por el supuesto mal menor. El lunes 26 de octubre, un día después de la primera vuelta electoral, dijimos: “El candidato del Frente para la Victoria, Daniel Scioli, y el de Cambiemos, Mauricio Macri, disputarán el próximo domingo 22 de noviembre el balotaje de las elecciones presidenciales. Ninguno de ellos nos representa en su proyecto político y de país, de los que somos muy críticos, como ya hemos expresado durante la campaña electoral. Seremos por tanto opositores a cualquiera de los dos que gane el gobierno nacional. Acorde a ello, Libres del Sur llama a la ciudadanía a votar en blanco en la segunda vuelta electoral, como expresión concreta de rechazo a ambos”.
Ni hablar de las críticas, agresiones e insultos que nos dedicaron -tanto desde el kirchnerismo, como desde Cambiemos- por nuestra decisión.

¿Por qué no votamos por Scioli? Lo explicamos en infinidad de oportunidades. Su trayectoria, el gobierno que hizo en la provincia de Buenos Aires, hasta haber llevado a Aníbal Fernández en la lista, entre otros, los motivos. Fuimos siete años opositores al gobierno de Cristina Kirchner, nada tenemos que agregar a las razones que dimos en su momento para no votar a su candidato en la segunda vuelta.

Con respecto a nuestro rechazo a Mauricio Macri, nos explayamos también largamente en ese momento.  Lo que era su historia política y empresarial, su posición respecto de la dictadura y los indultos, el entusiasta apoyo al menemismo, la gestión de ocho años en la Ciudad de Buenos Aires, eran mas que suficientes para fundamentar que tampoco a él llamaríamos a votar.

Ganó nomás el dirigente del PRO y tenemos ya dos meses de gobierno transcurridos. No es mucho tiempo, pero es suficiente para ratificar lo correcto -para una fuerza progresista como la nuestra- de no haberlo votado y posicionarnos como opositores desde el principio.

Por cierto que si hay algo difícil de discutir, o negar, es que el gobierno de Macri va -mas que rápidamente- intentando instalar el programa habitual de la derecha por estos pagos. En algunos casos con medidas y acciones, en otros introduciendo ideas para tantear el terreno, viendo si mas adelante se presenta la posibilidad de materializarlas.

Veamos en concreto esto que decimos. En lo económico, usando como argumento el desbarajuste y la crisis que dejó el kirchnerismo, fueron rápidamente en dirección a un violento traslado de ingresos hacía los sectores mas concentrados y en perjuicio de las mayorías populares. La devaluación, con el salto inflacionario posterior sin control alguno de precios, la quita de las retenciones, el violento aumento de la tarifas de la luz, son principal pero no únicamente, todas medidas que van en la misma dirección. La presión sobre los acuerdos paritarios para que no excedan el 25%, es la búsqueda de que el traslado de recursos que han producido no se modifique en lo esencial hacia adelante. Como quién dice, adhiere este gobierno a la vieja teoría que hay que llenar primero la copa de los ricos, para que cuando rebalse llegue a los que menos tienen. Ya sabemos, Martínez de Hoz y Cavallo mediante, lo que sucede cuando aplican al país esa mentira liberal.

Se sabe, además, que es principio rector de la derecha, en función de los intereses que representa, que el Estado debe ser chico y débil; que es el mercado el que debe poner las pautas del funcionamiento de la economía. Menem se dedicó con esmero a ello a través de las privatizaciones. Como no se renacionalizaron demasiadas empresas con el kirchnerismo, por ahí no tienen ahora mucho para avanzar. De todos modos hay que seguir de cerca, en particular lo de YPF con un CEO de Shell en el ministerio de energía, como así también Aerolíneas o Arsat, lo que pergüeñan en este sentido. No tengamos dudas,  en cuanto puedan van a volver a las andadas.

Mientras tanto, aprovechándose del enorme déficit fiscal que dejó el anterior gobierno, como así también del uso que hizo del empleo público para tener militancia rentada, avanzan los macristas en el achicamiento del Estado por otras vías. Recortan presupuestos a ojos vista para funciones fundamentales, dan de baja organismos de importancia y echan mucha gente que muy lejos está de ser ñoqui. Por ahora van por ahí, mas adelante irán por mas, es muy visible su intención.

La mano dura represiva es bandera desde siempre de la derecha. Contra el narcotráfico y el delito dicen; habrá que verlo, no hay muchos ejemplos de que así haya sido cuando ellos gobiernan. Agreguemos nosotros contra la protesta social, los pobres y los jóvenes; no lo dicen pero rápido lo ejecutan. Esta vez no ha sido muy diferente, primero garrotearon a los laburantes de Cresta Roja, luego empezaron a preparar un “Protocolo” para “ordenar” los reclamos. Mas tarde Bullrich, Patricia, dijo que iban a entrar a las villas a combatir a los narcos; eso hicieron en la 1-1-14 de la CABA, pero a balazos contra los pibes de una murga. Agreguemos que por decreto nos informaron que derribarán aviones (también que pertrecharán a las fuerzas de seguridad, sin licitaciones obvio). Queda mas que claro en que conceptos abrevan.

Para no hacerla tan larga, en tema sensible si los hay, ya avisaron también para donde se orientan en lo que respecta a la violación de los DDHH de la dictadura. Primero se rasgaron las vestiduras con la editorial de La Nación pidiendo impunidad para los represores, pero al poco tiempo lo mandaron a Lopérfido a jugar en esa dirección, desprestigiando el número de 30.000 desaparecidos. “Cifra falsa para obtener subsidios”, declaró suelto de cuerpo el ex “sushi” de Fernando De la Rúa. Rodríguez Larreta, hábil, tomó distancia de esas palabras, al igual que el secretario de derechos humanos de la nación. Pero mientras tanto, el presidente no ha recibido aun a los organismos de DDHH y Avruj si al Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas (CELTYV), organización dedicada a la defensa de los militares del Proceso. No es difícil ver por ende en estos primeros pasos que, con prudencia porque no tienen agua en la pileta todavía, el gobierno del PRO buscará lavarle la cara a la dictadura y encontrar alguna forma de impunidad para los responsables de la barbarie que azotó el país.

Resumiendo: mas allá de algunos dibujos políticos y juegos de cintura para mostrarse distinto a la derecha tradicional autóctona, el gobierno de Macri ya mostró mas que claro, que su proyecto es bien parecido en lo esencial al que siempre sostuvo aquella. Solo que ahora viene “aggiornado” a los nuevos tiempos de por aquí y del mundo y dibujado por Duran Barba.

Nos felicitamos por tanto de no haberlos votado.

Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur