Violencia de Género e IVE: materias pendientes

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#8M: Violencia de Género e interrupción voluntaria del embarazo: las materias pendientes.

Las mujeres argentinas llegamos a este 8 de marzo siendo protagonistas fundamentales de la política en nuestro país: tenemos una presidenta mujer, ministras de desarrollo social y de industria, gobernadoras, legisladoras y en nuestras organizaciones sociales y políticas, las mujeres somos mayoría.
 
Sin embargo la participación de las mujeres en las más altas esferas del poder no se traduce necesariamente en la implementación de políticas públicas efectivas que garanticen nuestros derechos. Quedan algunas materias pendientes, dos son urgentes: la violencia de género y la Interrupción Voluntariadel Embarazo.
 
A seis años de la sanciónde la ley nacional 26.485 “para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en todos los ámbitos en donde desarrolle sus relaciones interpersonales” lejos estamos que el Gobierno Nacional lleve adelante su implementación. Ejemplo de ello es el escaso presupuesto asignado (0,0018% del presupuesto nacional) al Consejo Nacional de las Mujeres que es el órgano de aplicación de tan necesaria ley. En el año 2014 se destinó solo $0,80 por mujerpara erradicar la violencia machista.
 
En el 2014 se cometieron 277 femicidios en todo el país, 21 en nuestra provincia siendo después deBs.As. la provincia con más mujeres asesinadas. Pero la violencia es un problema complejo que requiere una solución integral. Debemos trabajar profundamente en prevención y promoción para llegar a las victimas. La escasa asistencia económica y de residencias, la falta de recursos humanos calificados(patrocinio judicial gratuito y contención psicológica), la falta de programas no focales para modificar estas conductas arraigadas socialmente, la ausenciade instancias de formación/promoción en instituciones tales como la escuela, la justicia y las fuerzas de seguridad, hablan de un abordaje insuficiente. La intervención debe ser más profunda que la mera provisión de botones antipáticos. Se trata claramente de un trabajo de hormiga. Es por ello que seguimos exigiendo la Urgente declaración de emergencia en materia de violencia hacia las mujeres, proyecto presentado en la legislatura en el año 2010. Un tema tan vigente en la agenda pública debedejar de tener un abordaje tan efectista y superficial.
 
Por otra parte está eltema políticamente incorrecto y negado históricamente: el aborto. Pese a las eventuales contradicciones y desautorizaciones entre funcionarios del gobierno nacional, y pese a la clara influencia de algunos sectores religiosos-recordemos que Francisco era Bergoglio- las mujeres argentinas siguen abortando en la clandestinidad, se calcula que unas 500.000 al año. Lo que las diferencia,  es el riesgo inversamente proporcional a su capacidad de pago: en el 2013, 50 mujeres fallecieron porabortos inseguros.

Vergonzosamente los abortos clandestinos siguen siendo laprincipal causa de mortalidad materna en la Argentina. Por este mismo motivo no vamos a cumplir con el compromiso asumido con Naciones Unidas en los objetivos de desarrollo del milenio de reducir esta terrible tasa, aun teniendo como ejemplo a lxs hermanxs Uruguayxs que redujeron a 0 la mortalidad materna a partir de consejerías públicas y utilización del medicamento misoprostol, un medicamento esencial según la OMS. Nuestra presidenta, quien siendo representante de la provincia de Santa Cruz votaba encontra de los sucesivos proyectos de leyes de salud sexual en el pasado, en la actualidad, ha declarado reiteradamente estar en contra de la legalización del aborto debido a razones de conciencia. Conciencia solo presente para las mujeres de menores recursos, ya que todas abortamos en la clandestinidad pero solo mueren las más pobres.
 

Córdoba no es la excepción. Aquí ni siquiera tenemos vigentes los protocolos para casos de abortos no punibles, es decir, aquellos que si contempla la ley (embarazos productos de abusos sexuales y en casos de riesgo de vida para las mujeres)dejando a criterio de profesionales la judicialización de los mismos, re victimizando a las víctimas. Tampoco existe la voluntad política de implementar la Ley de Educación Sexual Integral en nuestras escuelas. La negación del tema es prácticamente absoluto.
 

A pesar de esto, la sociedad sigue reclamando Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, Aborto Legal para no morir.

Este 8 de marzo recordaremos a las mujeres trabajadoras mártires, pero sobre todo aprovecharemos la instancia para visibilizar estos temas incómodos y a seguir exigiendo que se garanticen nuestros derechos, fortalecidas y convencidas de que solo con participación y organización, podremos construir una sociedad más justa e igualitaria para todxs.

Betiana Cabrera Fasolis