Una flor de payasada

El 5 de enero pasado la Presidenta Cristina Kirchner le solicitó la renuncia al entonces presidente del Banco Central, "Redrado le ha dicho a la Presidenta públicamente en reiteradas oportunidades que tenía la renuncia a su disposición y la Presidenta ha decidido aceptársela" dijo con su habitual seguridad Aníbal Fernández. Paralelamente la agencia oficial Télam informó que el Gobierno "acepta la renuncia de Redrado".

Al otro día el vocero del despedido informó a la prensa que: "Redrado no piensa renunciar al BCRA", y para ratificar esas palabras Redrado se presentó a trabajar ese miércoles como si nada sucediese.
Ayer 30 de enero, renunció Redrado a su cargo borrando con el codo lo que había escrito con la mano, justificándolo así: "El ciclo mío en el Banco Central ha concluido y por eso he decidido alejarme definitivamente del cargo, con la satisfacción del deber cumplido".

Pero, oh sorpresa, el gobierno también se olvidó de lo que había resuelto al respecto, y como si tal cosa dijo por la boca de su habitual comunicador todo terreno Aníbal Fernández: "Para nosotros la renuncia de Redrado no existe".

Como quién dice un verdadero culebrón, donde brillan por su ausencia la seriedad y el respeto de las instituciones, y campean en ambas partes las especulaciones, los intereses políticos personales y de grupo. Pareciera en esta lamentable película que ambos, gobierno y Redrado, no hubieran manejado la política financiera del país juntos durante seis años.
 

Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur