Tumini: "Los anuncios de Macri son parecidos a tomar una aspirina para la fiebre"
Anuncios de Macri
Son parecidos a tomar una aspirina para la fiebre
El presidente realizó hoy, finalmente, algunos anuncios para aliviar la situación de los que menos y tienen. Si bien los mismos tienen una importante extensión en la cantidad de beneficiarios (aunque muy difícilmente la cifra sea la que hace mención el gobierno), lo cierto que las medidas arriman muy poco dinero a los que hoy lo necesitan imperiosamente. Dejando además afuera a otro muchos que tienen la misma urgencia.
Como bien lo ha informado recientemente la Universidad Católica Argentina, un millón y medio de argentinos se han sumado a las ya nutridas cifras de pobreza que nos dejó Cristina Kirchner (que, como sabemos, no las blanqueaba para no "estigmatizar"). La devaluación disparó una gran suba de precios, al permitirles a los formadores de estos (en particular grandes supermecados) libertad de acción. La enorme suba de tarifas posterior empujó la inflación en el mismo sentido. Paralelamente, la tijera para los gastos del Estado junto a la altísima tasa de interés que puso el Banco Central frenaron rápidamente la economía. Todo ello ha generado un contexto económico de estanflación, que a ojos vista recae duramente sobre los que menos tienen; es decir, esos 32% de compatriotas sobre los que alertaba la UCA.
Mientras los sectores mas concentrados han recibido, una tras otra, medidas que los benefician, sobre los pobres cae el aumento de los precios y tarifas en un marco de creciente desocupación de la baja en el poder adquisitivo de los salarios, jubilaciones y planes sociales. Muy lejos de la proclamada "pobreza cero" prometida en los marcos de la campaña electoral; muy cerca de la neoliberal teoría de llenar primero la copa de los ricos.
En lo que resta del año se agravará, mas allá de lo que digan los funcionarios, la pérdida de puestos de trabajo. Se deben por ende suspender los despidos por al menos seis meses, con posibilidad de prórroga sino hay reactivación económica.
Se tiene, paralelamente, que actualizar ya el monto de jubilaciones y pensiones. Los que han quedado absolutamente desfasados frente al aumento de precios -en especial de alimentos y medicamentos- como informó recientemente el Ombusman de la Tercera Edad, Eugenio Semino.
Finalmente tiene también el gobierno que incrementar la cobertura de las tarifas sociales de luz, gas y transporte, hay millones de personas con ingresos de supervivencia a las que no les llega.
De nada de todo ello ha hablado hoy Mauricio Macri. Si verdaderamente la pobreza es una de las principales de sus preocupaciones, como lo repite una y otra vez, no puede darles a los que menos tienen apenas tardíos paliativos en medio de un vendaval de ajustes como los que se están llevando adelante. Hay algo que no cierra allí.
Humberto Tumini
Movimiento Libres del Sur
